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PEDIATRÍA INTEGRAL - Revista de formación continuada dirigida al pediatra y profesionales interesados de otras especialidades médicas

PEDIATRÍA INTEGRAL Nº7 – OCT-NOV 2024

Prescribir películas para entender el abuso sexual en la infancia

Terapia cinematográfica
en la infancia y adolescencia


J. González de Dios

Jefe de Servicio de Pediatría. Hospital General Universitario de Alicante. Profesor del Departamento de Pediatría. Universidad Miguel Hernández. Alicante.
Autor del proyecto “Cine y Pediatría”

 

 

Pediatr Integral 2024; XXVIII (7): 472.e1 – 472.e11

Pediatría Integral inicia esta nueva sección para poner en relación la ciencia (pediátrica) con el arte (cinematográfico), y hacer del séptimo arte un instrumento más para cimentar la arteterapia en nuestro día a día. El objetivo, es prescribir películas de cine que todo pediatra pudiera ver para mejorar en ciencia y conciencia en nuestra práctica clínica habitual, tanto en temas médicos como sociales. Prescribir películas argumentales bajo la observación narrativa para extraer todas las emociones y reflexiones posibles. Para ser mejores médicos pediatras. Y, quizás, por qué no, para ser mejores personas.

 


Prescribir películas para entender el abuso sexual en la infancia

Abuso sexual infantil, del concepto al problema

Se considera abuso sexual infantil a involucrar a niños, niñas y adolescentes en actividades sexuales que no llegan a comprender totalmente, a las cuales no están en condiciones de dar consentimiento informado, o para las cuales están evolutivamente inmaduros y tampoco pueden dar consentimiento, o en actividades sexuales que trasgreden las leyes o las restricciones sociales. Sí es cierto que existen diferentes definiciones de lo que se considera abusos sexuales a niños, niñas y adolescentes: definiciones desde el marco de la protección infantil, definiciones de la Justicia Penal y definiciones clínicas. Si bien tienen muchos elementos en común, también presentan diferencias debidas, fundamentalmente, a los distintos marcos de referencia de los cuales se originan.

El abuso sexual infantil se manifiesta en actividades entre un niño/a y un adulto/a, o entre un niño/a y otro/a que, por su edad o por su desarrollo, se encuentra en posición de responsabilidad, confianza o poder. Estas actividades –cuyo fin es gratificar o satisfacer las necesidades de la otra persona– abarcan estas principales acciones: la inducción a que un niño/a se involucre en cualquier tipo de actividad sexual ilegal, la explotación de niños/as a través de la prostitución o de otras formas de prácticas sexuales ilegales y la explotación de niños/as en la producción de materiales y exhibiciones pornográficas(1,2).

Estos son los tres elementos que caracterizan los comportamientos abusivos sexuales (y que los diferencian de aquellos comportamientos no abusivos): a) el desequilibrio de poder que conlleva la posibilidad de controlar a la víctima física o emocionalmente; b) la diferencia de conocimientos que implican que la víctima no pueda comprender cabalmente el significado y las consecuencias potenciales de la actividad sexual; y c) la diferencia en las necesidades satisfechas: el agresor/a busca satisfacer sus propios impulsos sexuales.

Los comportamientos sexuales inadecuados y abusivos abarcan una amplia gama de acercamientos que se detallan a continuación y que resultan incómodos hasta de leer (y cabe destacar que para que ocurran actos abusivos no es necesario el contacto físico ni que haya penetración)(1):

• Comportamientos sexuales sin contacto físico: comentarios sexualizados hacia el niño o la niña (lo más frecuente es que se realicen en su presencia; sin embargo, el agresor/a puede realizar comentarios obscenos por teléfono, notas o cartas); exhibición de genitales frente al niño o la niña llegando, a veces, incluso a masturbarse delante de él o ella; voyeurismo (espiar la intimidad del niño, niña o adolescente); exhibición de materiales pornográficos al niño, niña o adolescente (libros, revistas o películas, vídeos, DVDs); inducción a que el niño, niña o adolescente se desnude o se masturbe delante del agresor/a.

• Comportamientos con contacto sexual (por encima o por debajo de la ropa): tocamientos en las partes íntimas (genitales, glúteos, pechos); inducción a que el niño, niña o adolescente realice tocamientos al agresor/a; frotamiento de los genitales del agresor/a contra el cuerpo o la vestimenta del niño, niña o adolescente.

• Penetración digital o con objetos: agresor/a introduce su dedo en vagina y/o en ano; agresor/a induce al niño, niña o adolescente a introducir su(s) propio(s) dedo(s) en vagina y/o en ano; agresor/a introduce algún elemento en vagina y/o en ano; agresor/a induce al niño, niña o adolescente a introducir algún elemento en vagina y/o en ano.

• Sexo oral (niño/a practica sexo oral a agresor o agresor lo realiza con el niño/a o las dos modalidades): besos de lengua; succionar, besar, lamer o morder pechos; cunnilingus; felaciones; anilingus.

• Penetración peneana: coito vaginal, coito anal, coito con animales.

También es necesario conocer que los abusos sexuales pueden ocurrir en múltiples contextos. Estos contextos no son mutuamente excluyentes y, con alarmante frecuencia, pueden superponerse. Entre ellos se reconocen(1):

• Abusos sexuales en un contexto diádico: el contexto en el que los abusos ocurren con mayor frecuencia consta de dos personas (víctima y agresor).

• Sexo grupal: consiste en que a) varias víctimas son agredidas por una sola persona; b) varias personas agreden a una víctima; o c) varias personas agreden a varias víctimas. Estos comportamientos pueden ocurrir en contextos familiares o extrafamiliares.

• Rondas de sexo: es una forma de sexo grupal, por lo general organizada por pedófilos con el fin de contar con fácil acceso a niños y niñas para utilizarles sexualmente y, a veces, para obtener beneficios. Las víctimas pueden ser reclutadas por el pedófilo o por otros miembros de la “ronda” y pueden tener estructuras muy simples o ser altamente sofisticadas.

• Explotación sexual: consiste en la utilización de niños, niñas o adolescentes para pornografía o para prostituirles.

• Pornografía infantil: puede ser producida por familiares, personas conocidas o por profesionales para uso personal, la comercialización o la venta a pequeña o a gran escala. Puede utilizarse para chantajear a las víctimas. La producción puede ser a nivel nacional, internacional o local. La comercialización de pornografía es muy lucrativa y no requiere de inversiones muy costosas para elaborar los materiales. Además, es muy difícil de rastrear. Puede involucrar a un solo niño o niña o a varios en poses provocativas o realizando actos sexuales entre ellos y ellas o con personas adultas.

• Prostitución infantil: promovida por los padres, parientes, conocidos o personas que ganan dinero explotando a los niños y niñas. Adolescentes fugados de sus hogares o abusados previamente pueden prostituirse sin depender de ningún adulto. Los adolescentes varones suelen prostituirse de manera independiente, mientras que las chicas se implican en situaciones en las que otras personas controlan sus contactos con los clientes.

• Abuso ritual: es una situación recientemente identificada y bastante polémica. Resulta muy difícil de probar y algunos profesionales dudan de su existencia. Ocurre en contextos donde el sistema de creencias (con distinto grado de complejidad y/o justificación), entre otras cosas, promueve el contacto sexual con niños o niñas generalmente como parte de los rituales. Al haber pocas confesiones al respecto, la motivación subyacente es bastante incierta.

Ni que decir tiene que una situación tan complicada, compleja y perversa tiene consecuencias traumáticas en los niños, niñas y adolescentes, que se pueden agrupar en cuatro grupos de secuelas psicológicas y comportamentales(1-3):

• La sexualización traumática: cuyas secuelas emocionales son sentimientos de rechazo hacia el sexo, la sobreestimación de lo sexual y problemas de identidad sexual; mientras que las consecuencias comportamentales abarcan un conjunto de conductas sexualizadas, así como también evitación de encuentros sexuales y/o experiencias sexuales negativas.

• La estigmatización: se ha descrito el “síndrome de la mercancía dañada”, donde el menor se siente irreparablemente dañado para siempre. Se acompaña de la creencia de que el daño es de tal magnitud que los demás, que ignoran lo sucedido, pueden percibir que son diferentes, de una “calidad inferior” a sus iguales. Constituyen secuelas emocionales de este tipo los sentimientos de culpa y la creencia de las víctimas de que son responsables del abuso o de las consecuencias de la revelación. Estos sentimientos se reflejan en conductas autodestructivas, tales como el abuso de drogas y alcohol, acciones de riesgo, la automutilación, los intentos suicidas y las conductas desafiantes que llevan a que se les castigue.

• La traición: este sentimiento, probablemente sea la secuela más profunda que deje el abuso sexual en los niños/as, ya que representa un fallo en la confianza depositada en personas que deberían protegerles y velar por ellos. Otras manifestaciones psicológicas de la traición las constituyen la rabia y la modalidad de funcionamiento de las personalidades límites. Las conductas que ponen en evidencia estos sentimientos son la evitación de establecer vínculos profundos con otras personas, la manipulación de los demás, las puestas en acto (reescenificaciones) de los hechos traumáticos involucrándose en relaciones dañinas y de explotación, y los comportamientos furiosos e impulsivos.

• El desvalimiento: las experiencias traumáticas producen esta reacción psicológica que implica la percepción de la propia vulnerabilidad y victimización, por un lado, y una necesidad de controlar e incluso imponerse, por el otro, generalmente debida a la identificación con el agresor. Al igual que en el grupo anterior, las manifestaciones conductuales están relacionadas con la agresión y con la explotación de otras personas. Mientras que los efectos de la vulnerabilidad se expresan mediante conductas evitativas, tales como la disociación y las fugas y mediante comportamientos asociados a trastornos de ansiedad, como fobias, trastornos del sueño, trastornos de la alimentación y relaciones donde se les revictimiza.

Este viaje a través de la definición y conceptualización de los diferentes tipos de abuso sexual infantil nos lleva a poder comprender e imaginar la magnitud del problema para la víctima, las familias y la propia sociedad. La incidencia es elevada, más de lo que habitualmente se cree. Las cifras oscilan entre los estudios y los países, pero en España se ha llegado a determinar que hasta el 8 % de los varones y hasta el 20 % de las mujeres menores de 18 años lo han podido sufrir en algún momento. Y con el añadido de que los abusadores suelen ser personas próximas al niño (padres, padrastros, abuelos, maestros, amigos íntimos de la familia, etc.) y en una gran mayoría, más del 95 %, son varones. Allí donde se mezclan las palabras pedofilia, pederastia o incesto.

Pedofilia, pederastia, incesto y otras lacras del abuso sexual denunciadas a través del séptimo arte

El abuso sexual infantil es un delito grave que, como hemos visto, tiene graves efectos en el desarrollo de los menores. En este contexto a veces son usados indistintamente los términos “pedófilo” y “pederasta” para referirse a quienes realizan este tipo de actos, considerándolos sinónimos y no es así. La pedofilia es una parafilia, es decir, un trastorno de la inclinación sexual donde el objeto de deseo o lo que provoca la atracción sexual son niños o niñas prepúberes, existiendo una gran diferencia entre la edad del sujeto y la del objeto de deseo (para su diagnóstico es necesario que el sujeto sea mayor de 16 años de edad y que la víctima u objeto de deseo sea al menos 5 años menor). Sin embargo, la pederastia son aquellos individuos en que las fantasías propias del pedófilo han sido llevadas a la realidad, es decir, es el cometimiento de un abuso sexual a menores. La principal diferencia está en el hecho de que la atracción sexual se concrete (pederastia) o no (pedofilia) en una acción con relaciones sexuales con un niño o niña. Así pues, no todos los pedófilos son pederastas, mientras que por norma general todo pederasta es pedófilo. A partir de aquí se entremezcla el concepto de incesto, cuando las relaciones sexuales se dan entre individuos que comparten un lazo sanguíneo directo, entre familiares. Una práctica rechazada culturalmente, prohibida y tabú, aunque en la historia son numerosos los ejemplos realizados para conservar el poder de la nobleza o realeza (en la dinastía de los Habsburgo, por ejemplo, fue una práctica matrimonial habitual). Pero si hoy en día esta relación familiar es con un menor, entonces se conjuga el término pederastia e incesto. Y todo resulta más complejo y difícil.

En resumen, el abuso sexual infantil es una de las formas más crueles de maltrato infantil, donde la sociedad puede ser parte del problema (si lo obviamos y miramos a otra parte) o parte de la solución (si estamos vigiles y lo detectamos); y este mismo planteamiento es válido para nuestra profesión como pediatras(4). Y los casos pueden ser sospechados al consultar en Atención Primaria o en los Servicios de Urgencias Pediátricas, donde la anamnesis es, seguramente, el punto más importante del diagnóstico y debe realizarse con especial atención, donde la exploración física requiere una gran especialización, donde las pruebas complementarias suelen tener valor clínico y judicial y donde, una vez aplicado el tratamiento, el diagnóstico de abuso obliga a asegurar la protección del menor y dar parte a las Autoridades Judiciales(3).

Uno de los mayores problemas de esta lacra es poder sacarla a la luz y que las situaciones se denuncien a tiempo. Varios son los problemas por los que la denuncia se produce en general pocas veces o demasiado tarde: 1) la relativa imprecisión del concepto de “abuso sexual” y su consideración como un tabú, lo que favorece su ocultamiento y silenciamiento; 2) la ausencia de testigos en la mayoría de las ocasiones, por lo que la única vía para su revelación sea el testimonio de la víctima; 3) la condición de “menor” de la víctima no favorece la denuncia, bien sea por su incapacidad para comunicarlos o por el miedo que sienten; 4) dado que la mayoría de estos abusos se cometen en el interior de las familias o de círculos muy próximos al menor, es frecuente que se creen estrategias de ocultamiento extraordinariamente eficaces.

Y es que si el maltrato infantil debe ser denunciado siempre, lo mismo ocurre en cualquier tipo de abuso sexual infantil. Y muchas son las películas donde pedofilia, pederastia, incesto, pornografía infantil, prostitución infantil, y otras formas de abuso sexual en niños, niñas y adolescentes forman parte de la historia (real o ficticia) llevada a la pantalla; filmes incómodos a los que no debemos dar la espalda, sino enfrentarnos a ellos para concienciarnos y mantener una lucha activa. Y hoy, desde esta sección de Terapia cinematográfica, proponemos un recorrido por 7 películas argumentales alrededor de este incómodo tema. De cada película ofreceremos una breve ficha de la película y nuestros protagonistas; destacaremos las emociones y reflexiones que podremos extraer, y destacaremos algunas frases “de cine” para el recuerdo que se derivarían de “prescribir” esa película. Estas películas son, por orden cronológico de estreno:

El leñador (The Woodsman, Nicole Kassell, 2004)(5), para sumergirnos en la convulsa reinserción social de un pedófilo y pederasta.

Hard Candy (David Slave, 2005)(6), para conocer el acoso al que someten los lobos feroces del ciberespacio a nuestras Caperucitas rojas.

No tengas miedo (Montxo Armendáriz, 2011)(7), para dimensionar y denunciar el abuso sexual infantil dentro de la propia familia.

La caza (Jagten (The Hunt), Thomas Vinterberg, 2012)(8), para no olvidar la fragilidad de la presunción de inocencia ante una denuncia por abuso sexual a menores.

Spotlight (Thomas McCarthy, 2015)(9), para no olvidar la lacra de la pederastia alrededor de la Iglesia católica.

Atrapados en la red (V siti, Barbora Chalupová y Vit Klisák, 2020)(10), para sumergirnos en un experimento revelador sobre los peligros de abusos sexuales cibernéticos en menores.

Sonido de libertad (Sound of Freedom, Alejandro Monteverde, 2023)(11), para introducirse en el escabroso mundo del tráfico sexual infantil.

Siete películas argumentales para sumarnos a la denuncia frente a cualquier tipo de abuso sexual en menores, un monstruo con muchas caras y diversos nombres: pedofilia, pederastia, incesto, pornografía, prostitución…

Prescripción 1
El leñador (Nicole Kassell, 2004)

Prescripción 1. El leñador (Nicole Kassell, 2004).

Ficha técnica

Título: El leñador. Título original: The Woodsman.

Dirección: Nicole Kassell. País: EE.UU. Año: 2004.

Duración: 87 min. Género: Drama.

Reparto: Kevin Bacon, Kyra Sedgwick, Benjamin Bratt, Mos Def, Hannah Pilke, Michael Shannon.

Ficha de los protagonistas:

• Nombre: Walter (Kevin Bacon), un pederasta que acaba de salir de la cárcel tras 12 años de condena.

Frases de cine

“¿Me vas a contar tu oscuro secreto y profundo?”.

“Tenemos que asegurarnos que eres bueno, Walter… No entiendo cómo dejan monstruos como tú en la calle”.

“¿Seré normal algún día?”.

Síntesis argumental

Al salir de la cárcel, tras 12 años de condena por agresión sexual a menores, Walter (Kevin Bacon) se instala en una ciudad, consigue trabajo en una empresa de madera y trata de llevar una vida normal, pero su pasado lo atormenta y se muestra taciturno y solitario. Le atormenta su secreto, que fue abusar de niñas entre 10 y 12 años. Y su lucha interior se entremezcla con el férreo control al que lo somete su cuñado, el desprecio de su hermana, la vigilancia de un desconfiado policía, y el apoyo de Vickie, una compañera en el nuevo trabajo.

Walter sabe que si reincide volverá a la cárcel de por vida y sufre porque le acosan las pulsiones. Y cuando conoce a una niña con abrigo rojo que mira a los pájaros en el parque, se nos establece aquel recuerdo de la historia de Caperucita, el lobo y el leñador, y empieza a temer que se despierten en él sus peligrosos instintos.

Emociones y reflexiones

El leñador es una arriesgada, meditada y sincera reflexión sobre los abusos sexuales a menores, al mostrarnos el punto de vista del pederasta arrepentido, que se sabe enfermo y quiere salir adelante, aunque no le resulta fácil frenar sus impulsos. Por eso, su violenta reacción contra el pederasta que ve enfrente del colegio es en realidad una reacción contra sí mismo. Porque en ese tiempo de condena ha pasado de lobo a leñador, un recorrido nada pacífico en busca de una segunda oportunidad.

Una película muy dura en su aparente sencillez, donde somos espectadores del horror de la pedofilia y pederastia desde un punto de vista diferente.

Prescripción 2
Hard Candy (David Slade, 2005)

Prescripción 2. Hard Candy (David Slade, 2005).

Ficha técnica

Título: Hard Candy. Título original: Hard Candy.

Dirección: David Slade. País: EE.UU. Año: 2005.

Duración: 103 min. Género: Thriller psicológico, terror.

Reparto: Ellen Page (ahora Elliot Page), Patrick Wilson, Sandra Oh, Odessa Rae, G.J. Echternkamp.

Ficha de los protagonistas:

• Nombre: Jeff (Patrick Wilson), un fotógrafo de 32 años, y Hayley (Ellen Page), una adolescente de 14 años.

Frases de cine:

“¿Nací mona y también hija de puta o la sociedad me ha hecho así? No dejo de planteármelo”.

“Cambias cuando lastimas a alguien. Supongo que lo dices por experiencia”.

“Pretendo dormir con las personas correctas”.

Síntesis argumental

Hard Candy es una película independiente y la ópera primera de su director. Y nos narra en formato de thriller psicológico una versión peculiar del cuento de Caperucita Roja, casi exclusivamente con dos personajes: Hayley Stark (Ellen Page), una encantadora adolescente de 14 años, y Jeff Kohlver (Patrick Wilson), un fotógrafo de 32 años, quienes se conocen a través de Internet y mantienen una relación hablando en chats. Hasta que un día deciden verse en el mundo real en un café y entonces nuestra “caperucita” Hayley decide ir con el “lobo feroz” Jeff a su casa con el pretexto de ver el vídeo del concierto de un grupo. Cuando Jeff despierta se da cuenta de que está atado a una silla… A partir de ahí comienza el “tour de force” interpretativo entre los dos actores con una puesta en escena casi teatral, donde la actuación de Ellen Page y el guión de Brian Nelson son lo más destacable de esta película que no deja indiferente.

Emociones y reflexiones

La idea original de Hard Candy surgió de una noticia que ocurrió en Japón: chicas adolescentes entablaban relaciones con hombres mayores que ellas a través de Internet y, cuando el hombre mayor queda con la joven, ésta y varias amigas suyas le están esperando para asaltarle y darle una paliza. A partir de esta noticia surgió la idea de la película, en la que el guión muestra un submundo en donde se cuestionan los valores y los prejuicios, y en donde se juega constantemente con los conceptos de conciencia, moralidad y culpabilidad. Algo así como la película que todo pedófilo y pederasta debiera ver para que se le pase la parafilia.

Una historia que hoy nos parecería más común, pero que conmocionó hace dos décadas, y fue un éxito de público y crítica (con varios premios en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, incluido el de mejor película). Como anécdota decir que en aquel entonces conocimos a Ellen Page, y nos enamoró su interpretación y aspecto casi infantil, y que se cimentó con la película Juno (Jason Reitman, 2007)(12), interpretación por la que recibió sendas nominaciones al Globo de Oro 2008 y a los premios Óscar. Ha seguido en el mundo del cine, como su participación en la saga X-Men o en Tallulah (Sian Heder, 2016)(13), una particular visión de la maternidad. Pero lo que más ha variado desde entonces ha sido su vida personal, pues en 2017 confesó su orientación sexual homosexual y su lucha frente a los abusos sexuales en la industria cinematográfica, y en 2020 se declaró transgénero y ahora en los créditos ya aparece como Elliot Page.

Prescripción 3
No tengas miedo (Montxo Armendáriz, 2011)

Prescripción 3. No tengas miedo (Montxo Armendáriz, 2011).

Ficha técnica

Título: No tengas miedo. Título original: No tengas miedo.

Dirección: Montxo Armendáriz. País: España. Año: 2011.

Duración: 90 min. Género: Drama.

Reparto: Micelle Jenner, Lluís Homar, Belén Rueda, Nuriga Gago, Rubén Ochandiano, Javier Pereira.

Ficha de los protagonistas:

• Nombre: Silvia (Michelle Jenner), una joven de 25 años marcada por un oscuro pasado de abuso sexual por parte de su padre y que revive desde las distintas etapas de su infancia.

Frases de cine

“Quiero verla. Es mi hija y no puede impedírmelo”.

“¿Te das cuenta de que lo que dices no tiene ningún sentido? Que son imaginaciones tuyas”.

“Cómo es posible que la persona que más me quiere me haya destrozado la vida”.

Síntesis argumental

No tengas miedo, en formato de película-documental y en clave de drama de denuncia social, nos presenta los esfuerzos de superación personal de Silvia (Michelle Jenner) alrededor de una infancia y adolescencia llena de sombras, en las que un terrible secreto le supuso vivir una pesadilla real de la que intenta escapar. Silvia es la única hija de un matrimonio de clase media-alta de Pamplona que vive aparentemente feliz, con un padre (Lluis Homar) cariñoso y muy atento al cuidado de su hija y una madre (Belén Rueda) también aparentemente normal, si bien no excesivamente proactiva ante algunas señales de alarma que aprecia en su hija, por lo que prefiere mirar a otro lado.

No tengas miedo no es original por el qué se cuenta (muchas películas lo han abordado ya), sino por el cómo. Un guión inteligente (y una cámara que evita la sordidez) convierte un retrato desgarrador del abuso sexual en la familia y del miedo en los seres más vulnerables e indefensos en una experiencia fílmica compleja. Tema difícil, con buen resultado y en el que sus tres protagonistas ponen señales de credibilidad en sus personajes gracias al sentido y sensibilidad de Montxo Armendáriz, un director acostumbrado a reflejar la infancia y adolescencia en su filmografía.

Emociones y reflexiones

La originalidad de No tengas miedo procede del carácter seudo-documental de algunas partes, sobre todo de los testimonios (algunos reales, otros interpretados por actores) sobre personas que han sufrido abusos y que se exponen sucesivamente a través de una sesión de terapia colectiva.

Y aunque el tema es escabroso (el tándem pederastia e incesto), la forma de abordarlo se soporta como espectador, pues no hay demasiados subrayados ni parches melodramáticos. Y el dolor y la tragedia la imaginamos como espectadores en el relato fuera de campo o en los fundidos. Porque, como ya nos tiene acostumbrado el cine que se deja en buenas manos, lo que sugieren las imágenes es peor que lo que se hubiera mostrado. Tampoco hay estereotipos (ya conocidos y que hubieran desgastado la película antes de tiempo): no se nos presenta al padre como un depravado, ni a la madre como una protectora, ni al entorno familiar como una calamidad… Todo (o casi todo) aparenta normalidad, una normalidad escalofriante que asusta más.

Prescripción 4
La caza (Thomas Vinterberg, 2012)

Prescripción 4. La caza (Thomas Vinterberg, 2012).

Ficha técnica

Título: La caza. Título original: Jagten (The Hunt).

Dirección: Thomas Vinterberg. País: Dinamarca. Año: 2012.

Duración: 111 min. Género: Drama.

Reparto: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Annika Wedderkopp, Alexandra Rapaport, Anne Louis Hassing.

Ficha de los protagonistas:

• Nombre: Lukas (Mads Mikkelsen), el maestro, y Klara (Annika Wedderkopp), una de sus alumnas de la guardería.

Frases de cine

“Klara ha contado detalles sexuales acerca de un adulto. No me parece que la niña mienta. Parece que Klara ha sido víctima de abusos sexuales aquí en la escuela. Y que ha sido una persona muy cercana a vosotros”.

“Papá dice que estás triste porque vives solo en una casa muy grande”.

“Como hayas tocado a mi niña te meto una bala en la cabeza”.

Síntesis argumental

Lukas (enorme Mads Mikkelsen, que se llevó en Cannes el premio al mejor actor) acaba de cumplir los 42 años, ha tenido un traumático divorcio y vive tristemente alejado de su hijo adolescente. LuKas está rehaciendo su vida en un pequeño pueblo danés, en donde trabaja como maestro en una guardería. Todo parece encarrilado en su nueva vida: se le nota que disfruta con su trabajo y los pequeños alumnos, tiene un buen grupo de amigos e, incluso, ha empezado una nueva relación sentimental.

Todo está en sintonía, hasta que una pequeña e inocente mentira de Klara (Annika Wedderkopp), una de las niñas de la guardería (a la postre, la hija de sus mejores amigos), hace que todo estalle por los aires. Porque la niña, al no recibir todo lo que quiere de Lukas, establece por despecho una falsa acusación sobre el profesor de efectos devastadores y no controlados a su edad. Lo que algunos conocen como el síndrome del falso recuerdo o los recuerdos inventados.

Y, a partir de ahí, la mentira se extiende como un virus invisible y contagioso. El estupor y la desconfianza se propagan y la pequeña comunidad se sumerge en la histeria colectiva, obligando a Lukas a luchar por salvar su vida y su dignidad.

Emociones y reflexiones

La caza nos abofetea con una ficción que puede ser absolutamente real… y podría pasarnos a todos. Una realidad que convierte a la sociedad en delincuente, por esa cruel discriminación homicida que nace de la simple necesidad que cualquier sociedad tiene de permanecer unidos frente al mal: y aquí el mal es la sospecha de abuso sexual a una niña. Una sociedad que podría ser la nuestra (esa sociedad demócrata y progresista), lo que convierte en más terrible e incómodo el mensaje.

Porque aquí se desarrolla un detallado análisis de lo que podíamos llamar el fascismo social, esta tendencia de todas las sociedades a cohesionarse buscando un mal exterior que se pueda castigar impunemente, esa sociedad donde nadie escucha a solas el rumor de su conciencia, donde la histeria colectiva se convierte en juez y parte y el individuo puede ser un ser demasiado indefenso. Y en donde el solo rumor de los abusos infantiles se convierte en uno de los pocos tabúes verdaderamente hirientes en esta pequeña comunidad. Posiblemente una de las lecciones que Vinterberg quiera trasmitirnos es la profunda indefensión frente a la violencia que padece el ciudadano moderno ante la jauría humana de toda una sociedad. Porque Lukas ha vivido una pesadilla que todos podríamos vivir algún día y la caza de brujas a la que nos somete la sociedad hace que todo se desmorone a nuestro alrededor.

Porque La caza es una película fría, cruda y distante, sobria en hechura y exasperante para el espectador, porque consigue que los espectadores seamos partícipes en la historia, porque podríamos ser cualquiera de nosotros y porque resulta difícil quedarse en la butaca contemplando con impotencia lo que pasa. El mensaje es contundente y nos avisa que la armonía entre el mundo de los adultos y el de la infancia es compleja y que todos podemos ser responsables de dar caza a la presunción de inocencia. Más si el tema se relaciona con la pederastia.

Prescripción 5
Spotlight (Tom McCarthy, 2015)

Prescripción 5. Spotlight (Tom McCarthy, 2015).

Ficha técnica

Título: Spotlight. Título original: Spotlight.

Dirección: Tom McCarthy. País: EE.UU. Año: 2015.

Duración: 121 min. Género: Drama basado en hechos reales.

Reparto: Michael Keaton, Mark Ruffalo, Rachel McAdams, Liev Schreiber, Stanley Tucci.

Ficha de los protagonistas:

• Nombre: Equipo de reporteros del Boston Globe en el inicio del siglo XXI.

Frases de cine

“Hágame caso. Si la comunidad puede criar a un niño, la comunidad puede abusar de él”.

“Tenemos dos historias. Una sobre un clero degenerado y otra sobre un puñado de abogados que convirtieron el maltrato infantil en una pequeña industria. Ahora dime, sobre qué historia quieres que escribamos, pues usaremos una”.

“La gran historia no está en los curas, como individuos, está en la institución. Hay que apuntar contra los males del sistema”.

Síntesis argumental

Spotlight comienza con una escena inicial y el epígrafe “Basado en hechos reales. Boston, 1976”. Y en la siguiente escena todo el ajetreo de las oficinas del Boston Globe ya en el año 2001. Y allí descubrimos a los cuatro reporteros de “Spotlight”, la sección de periodismo de investigación de ese periódico estadounidense: Walter “Robby” Robinson (Michael Keaton), editor de Spotlight, Michael Rezendes (Mark Ruffalo), Sasha Pfeiffer (Rachel McAdams) y Matt Carroll (Briand d’Arcy James), secundados por el nuevo editor jefe del Boston Globe, Martin “Marty” Baron (Liev Schreiber).

Y a partir de ahí la trama se centra en la investigación de un posible abuso sexual cometido por un cura de Boston a 80 niños, situación de pederastia que, a medida que avanza la investigación y las declaraciones (entre ellos de SNAP, la asociación de Supervivientes Ninguneados Abusados por Párrocos), se extiende a 13 sacerdotes, luego a 90, y a muchos más.

Y con sus investigaciones provocaron una enorme crisis en una de las instituciones más antiguas y seguidas del mundo, la Iglesia Católica, al ahondar en los alegatos de abuso sexual dentro de la misma. Sus investigaciones les harán desenmascarar un escalofriante número de abusos y denuncias a lo largo de los años encubiertas por organizaciones religiosas, legales y gubernamentales de Boston. Su trabajo, les valió el Premio Pulitzer en 2003, además de causar una ola de revelaciones alrededor del mundo al desenterrar el escándalo.

Emociones y reflexiones

Spotlight puede dar imagen de fría y hasta de carente de emoción, pero es que su cometido no es estremecer al espectador con extremas emociones, si no hacerlo con los hechos escalofriantes que cuenta. Por ello no es una película emocionante, ni de bellas imágenes, ni sorprendente (y de ahí la sorpresa de su elección como mejor película en los Oscar), solo marca la rigurosidad periodística de la investigación y esa es la propuesta de Tom McCarthy, su director.

Y no esperemos un film de periodistas contra curas, pues esa no es la esencia. La esencia es lo que corroe la verdad desde dentro: los puntos ciegos y lo que cuesta conquistar la luz. Porque Spotlight saca a la luz las manchas de la pederastia, posiblemente de la peor pederastia, la ejercida en el seno de la Iglesia. Porque la infancia es sagrada, incluso más sagrada que las instituciones eclesiásticas. Porque la infancia la creó Dios para ser respetada, cuidada y amada. Y las instituciones eclesiásticas las crearon los hombres y mujeres para honrar a Dios. Y con este tema se pierde toda coherencia del relato.

Prescripción 6
Atrapados en la red (Barbora Chalupová, Vit Klusák, 2020)

Prescripción 6. Atrapados en la red (Barbora Chalupová, Vit Klusák, 2020).

Ficha técnica

Título: Atrapados en la red. Título original: V siti.

Dirección: Barbora Chalupová, Vit Klusák. País: República Checa. Año: 2020.

Duración: 100 min. Género: Documental.

Reparto: Documental (Sabina Dlouhá, Anezka Pirhartová, Tereza Tezká).

Ficha de los protagonistas:

• Nombre: Tres jóvenes actrices mayores de 18 años fingen ser menores de edad en los chats de Internet: Sabina Diouhá (ahora Niki), Anezka Pithartová (ahora Tynka) y Tereza Tezcá (ahora Mishika).

Frases de cine

“Todo lo que he visto aquí es la más baja inmundicia con la que me he topado”.

“Después de estos 10 días me emociono cuando encuentro a alguien decente”.

“Durante 10 días de filmación, un total de 2.458 hombres contactaron con nuestras tres actrices. En las semanas siguientes, las actrices asistieron a 21 encuentros. La policía de la República Checa solicitó el material filmado y, sobre la base del mismo, se iniciaron procedimientos legales”.

Síntesis argumental

Atrapados en la red es un experimento cinematográfico en formato documental que descubre una dura realidad para provocarnos y tomar partida, y donde la realidad siempre supera la ficción. Pues comienza informando al espectador con estos mensajes de atroz estadística: “El 60 % de los niños checos pasan tiempo en Internet sin control parental. El 41 % confirma haber recibido imágenes pornográficas de otra persona. Uno de cada dos niños chatea con desconocidos. Una quinta parte no rechazaría conocerse en persona”. Luego se nos informa de varios aspectos en la realización de la película. El anuncio del casting: “Los realizadores de un documental buscan una actriz adulta con aspecto de niña entre 12 y 13 años. Por favor, acude al casting con ropa de niña”… Y el resultado: “Veintitrés chicas se presentaron al casting. Diecinueve habían sufrido algún tipo de abusos en Internet de niñas”. Y el método de actuación: “Tres actrices. Tres habitaciones infantiles. Diez días en Internet de 12 a 24 horas”. Y con este código de conducta: “1. No nos acercamos a nadie, solo respondemos. 2. Al principio, las actrices deben enfatizar que tienen 12 años. 3. No flirteamos, no seducimos, no provocamos. 4. Ante órdenes sexuales, respondemos «no sé», «soy tímida». 5. Mandamos fotos desnudas después de muchas peticiones y súplicas. 6. Los encuentros en persona deben ser iniciativa del depredador. 7. Durante el proyecto consultamos a psicólogos, sexólogos, abogados e investigadores criminales. 8. Plataformas que utilizamos: Facebook, Skype, Lide.Cz, Snapchat y Omegle”.

Y es así como tres jóvenes actrices mayores de 18 años fingen ser menores de edad y desenmascaran lo que sucede cuando se registran en una popular sala de chat en línea, un experimento revelador que muestra cómo esta forma moderna de acoso sexual se ha convertido en una amenaza demasiado común y muy extendida, una forma particular de ver el modus operandi de actuar, manipular, aprovecharse y abusar de menores.

Emociones y reflexiones

Atrapados en la red es un experimento cinematográfico que explora el oscuro mundo de los abusos sexuales a menores en Internet, un tema arduo y difícil de ver, pero que debiera prescribirse para ver en familia o en los institutos con nuestros hijos y alumnos. Allí donde sexting, grooming y cyberbullying se dan cita, esta triada de anglicismos que es el lobo feroz de tantas caperucitas de la red que se ven sometidas a esa lacra que es la pederastia. Una película que pone los pelos de punta, pero que es necesaria, porque quizás permite dimensionar mejor el problema que un simple informe escrito.

Atrapados en la red es una película que nos remueve de la silla, nos revuelve el estómago, nos deja atónitos y nos hace preguntarnos cómo hemos llegado hasta aquí, y cómo se puede mejorar (porque parar es imposible). De verdad, este tipo de películas son necesarias. Porque el cine no es solo diversión y entretenimiento. También es conciencia y denuncia social, y esta es una atroz denuncia del abuso sexual a menores en Internet.

Prescripción 7
Sonido de libertad (Alejandro Monteverde, 2023)

Prescripción 7. Sonido de libertad (Alejandro Monteverde, 2023).

Ficha técnica

Título: Sonido de libertad. Título original: Sound of Freedom.

Dirección: Alejandro Monteverde. País: EE.UU. Año: 2023.

Duración: 125 min. Género: Drama basado en hechos reales.

Reparto: Jim Caviezel, Bill Camp, Mira Sorvino, Eduardo Verastegui, Scott Haze.

Ficha de los protagonistas:

• Nombre: Tim Ballard (Jim Caviezel), ex agente de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., que trabaja en el departamento de delitos sexuales persiguiendo pedófilos y pederastas.

Frases de cine

“Es un mundo jodido. He visto muchos escenarios del crimen. Pero esta mierda es muy diferente”.

“Nuestro trabajo es capturar pedófilos… pero el problema es encontrar a los niños. ¿Por qué hacen eso?”.

“Porque los niños de Dios no están en venta”.

Síntesis argumental

Sonido de libertad es una película que no deja indiferente y cuya polémica solo ha servido para convertirla en una de las más taquilleras de aquel año, donde el boca a boca llevó a las salas de cine a los espectadores, pese a ser denunciada por los progresistas como una película conspiranoica y ensalzada por los conservadores como necesaria denuncia. Pero el caso es que la historia y el personaje, por nombre Tim Ballard (interpretado por Jim Caviezel), son reales. Un agente que renunció a su trabajo en el Departamento de Seguridad Nacional para fundar Operation Underground Railroad (OUR), una organización sin ánimo de lucro que trabaja para acabar con el tráfico sexual infantil.

Una película sobre el sórdido submundo del tráfico sexual en Latinoamérica, cuya historia nos pasea por Tegucigalpa (Honduras), Calexico (California, USA), San Diego (California, USA), Cartagena de Indias (Colombia), Tijuana (México), Bogotá (Colombia) y la provincia colombiana de Nariño. Y la historia se centra en los hermanos Aguilar, Rocío de 11 años y Miguel de 7, quienes son engañados con una audición fotográfica para ser secuestrados.

Y esta película de cine independiente estadounidense funciona como un thriller, quizás con más defectos que virtudes, pero lo que ha llamado la atención no es el cómo (la técnica cinematográfica), sino el qué (se cuenta y denuncia), historias tan crueles como la vida misma. Y terminada la película, un cartel conmina a los espectadores a permanecer en sus butacas durante los títulos de créditos.

Emociones y reflexiones

La gestación de Sonido de libertad es la conjunción del nombre de tres católicos practicantes, el director Alejandro Monteverde, el actor y productor Eduardo Verástegui, y el actor Jim Caviezel (que a nadie dejó indiferente a partir de interpretar a Jesucristo en La pasión de Cristo de Mel Gibson, y ahora por su supuesta cercanía a las teorías QAnon, que denuncian la existencia de una red pedófila formada por famosos y políticos a lo largo y ancho del globo) se unen en esta película y esta historia que provocó un estruendo tras su estreno.

Y, sí, el tema de abusos sexuales a menores es incómodo, pero no hablar de ello no es la solución, pues se trata del segundo negocio criminal más lucrativo, solo por detrás del tráfico de drogas. Porque de los 40 millones de personas que son víctimas de la trata, el 25 %, es decir, 10 millones, son menores de edad, quienes padecen desde matrimonios forzados a trabajos forzados, participación en grupos armados, vinculación a la pornografía, turismo sexual y abuso sexual, etc. Unos datos de UNICEF que tienen poco de conspiranoicos…

Colofón a las películas para entender el abuso sexual infantil

El conocimiento que se tiene sobre el abuso sexual infantil es insuficiente y se asienta en ocasiones en una evidencia empírica parcial y anecdótica. Pero si se desea erradicar de nuestra sociedad, los poderes públicos deben poner los medios para profundizar en la investigación del problema y divulgar de una forma más amplia el conocimiento que se tiene sobre el mismo. Y ello porque el impacto de los abusos sexuales a menores de edad en el corto plazo es muy significativo y muchas secuelas se manifiestan en la edad adulta, teniendo consecuencias en la salud mental del afectado. El coste en el presente y en el largo plazo para las víctimas y la sociedad en su conjunto es enorme, de ahí la necesidad de hacer hincapié en la prevención de los abusos sexuales, en su detección temprana y en la atención a las víctimas. Destacamos en este sentido el Estudio de Fundación ANAR, “Abuso sexual en la infancia y adolescencia según los afectados y su evolución en España (2008-2019)”(14), un documento de 169 páginas con muchos datos de interés y buenas recomendaciones para niños, adolescentes, familias, profesionales, centros escolares, instituciones públicas, y también para la propia ley.

Porque se debe enviar un mensaje al conjunto de la sociedad de tolerancia cero ante los abusos sexuales en menores. Y conocer la cruda realidad a través de las historias que nos devuelve el cine es también una buena herramienta para hacer aflorar continuamente el tema y que se debata alrededor de ello, aunque sean películas no fáciles de ver. Y aparte de esas siete películas argumentales seleccionadas, desde el proyecto Cine y Pediatría hemos podido abordar un buen número de películas más sobre los distintos tipos de abusos sexuales, bien como tema nuclear o adyacente al conjunto del guion.

Y en este sentido, enumeramos un conjunto de películas de muy diferentes filmografías alrededor de la pederastia: El cebo (Es geschah am hellichten Tag, Ladislao Vajda, 1958)(15), L.I.E. (Long Island Expressway) (Michael Cuesta, 2001)(16), Mystic River (Clint Eastwood, 2003)(17), De niños (De nens, Joaquín Jordá, 2003)(18), Juegos secretos (Little Children, Todd Field, 2006)(19), Adiós pequeña, adiós (Gone Baby Gone, Ben Affleck, 2007)(20), The Lovely Bones (Peter Jackson, 2009)(21), Silencio de hielo (Das letzte Schweigen, Baran bo Odar, 2010)(22), Puedes confiar en mí (Trust, David Schwimmer, 2010)(23), La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014)(24), Mantícora (Carlos Vermut, 2022)(5), Sparta (Ulrich Seidl, 2022)(25), La desconocida (Pablo Maqueda, 2023)(5)… Y otras películas relacionadas con la pederastia en el contexto familiar, entroncando con el incesto, en algunas como tema principal y en otras como tema incrustado en la historia: Lolita (Stanley Kubrick, 1962)(26), El soplo al corazón (Le souffle au coeur, Louis Malle, 1971)(27), La luna (Bernardo Bertolucci, 1979)(28), Forrest Gump (Robert Zemeckis, 1994)(29), La zona oscura (The War Zone, Tim Roth, 1999)(30), El niño pez (Lucía Puenzo, 2009)(31), Las vidas de Grace (Short Term 12, Destin Cretton, 2013)(32), El libro secreto de Henry (The Book of Henry, Colin Trevorrow, 2017)(33), Reina de corazones (Dronningen, May el-Toukhy, 2019)(34) y su remake francés, El último verano (L´étè dernier, Catherine Breillat, 2023), Dalva (Emmanuelle Nicot, 2022)(35), entre otras.

Bibliografía

1. Irene IV. Valoración de sospechas de abuso sexual infantil. Gobierno de Cantabria. Colección de Documentos Técnicos 01. Disponible en: https://www.serviciossocialescantabria.org/uploads/documentos%20e%20informes/sospechasAbusoInfantil.pdf.

2. Irene IV. Estrategias y modalidades de intervención en abuso sexual infantil intrafamiliar. Gobierno de Cantabria. Colección de Documentos Técnicos 05. Disponible en: https://www.serviciossocialescantabria.org/uploads/documentos%20e%20informes/Estrategias%20y%20modalidades%20de%20intervencion%20en%20abuso%20sexual%20infantil%20intrafamiliar%20%20Marzo%202012.pdf.

3. Pou Fernández J. Abuso sexual. Pediatr Integral. 2014; XVIII: 302-11. Disponible en: https://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2014-06/abuso-sexual/.

4. Rodríguez Molinero L. El maltrato y el abuso sexual infantil en atención primaria de salud: parte del problema y parte de la solución. Pediatr Integral. 2018; XXII: 187-99. Disponible en: https://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2018-06/el-maltrato-y-el-abuso-sexual-infantil-en-atencion-primaria-de-salud-los-pediatras-parte-del-problema-y-parte-de-la-solucion/.

5. González de Dios J. Cine y Pediatría (742). “El leñador” y otras películas echan leña al fuego de la pederastia y pedofilia. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2024/03/cine-y-pediatria-742-el-lenador-y-otras.html.

6. González de Dios J. Cine y Pediatría (43). “Hard Candy”, nuestra Caperucita del siglo XXI. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2010/11/cine-y-pediatria-43-hard-candy-nuestra.html.

7. González de Dios J. Cine y Pediatría (71). “No tengas miedo” y denuncia el abuso sexual infantil. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2011/05/cine-y-pediatria-71-no-tengas-miedo-y.html.

8. González de Dios J. Cine y Pediatría (203). “La caza”… a la presunción de inocencia. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2013/11/cine-y-pediatria-203-la-caza-la.html.

9. González de Dios J. Cine y Pediatría (532). “Spotlight” saca a la luz las manchas de la pederastia. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2020/03/cine-y-pediatria-532-spotlight-saca-la.html.

10. González de Dios J. Cine y Pediatría (714). “Atrapados en la red”, atroz denuncia del abuso sexual a menores en Internet. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2023/09/cine-y-pediatria-714-atrapados-en-la.html.

11. González de Dios J. Cine y Pediatría (723). “Sonido de libertad”, los niños de Dios no están en venta. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2023/11/cine-y-pediatria-723-sonido-de-libertad.html.

12. González de Dios J. Cine y Pediatría (44). “Juno” se atreve a debatir sobre el embarazo no deseado en adolescentes. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2010/11/cine-y-pediatria-44-juno-se-atreve.html.

13. González de Dios J. Cine y Pediatría (450). Los diferentes instintos maternales en “Tallulah”. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2018/08/cine-y-pediatria-450-los-diferentes.html.

14. Estudio de Fundación ANAR. Abuso sexual en la infancia y adolescencia según los afectados y su evolución en España (2008-2019). Disponible: https://www.anar.org/wp-content/uploads/2021/12/Estudio-ANAR-abuso-sexual-infancia-adolescencia-240221-1.pdf.

15. González de Dios J. Cine y Pediatría (264). Ladislao Vajda y su infancia en blanco y negro. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2015/01/cine-y-pediatria-264-ladislao-vajda-y.html.

16. González de Dios J. Cine y Pediatría (192). “L.I.E.”, la peligrosa autopista de la adolescencia. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2013/09/cine-y-pediatria-192-lie-la-peligrosa.html.

17. González de Dios J. Cine y Pediatría (95). La infancia en el cine del genio de Clint Eastwood (I): “Un mundo perfecto” y “Mystic River”. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2011/11/cine-y-pediatria-95-la-infancia-en-el.html.

18. González de Dios J. Cine y Pediatría (166). “De niños” nos pasea alrededor de la pobreza y vergüenza ajena. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2013/03/cine-y-pediatria-166-de-ninos-nos-pasea.html.

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23. González de Dios J. Cine y Pediatría (368). “Puedes confiar en mí” nos dice el lobo feroz desde la red. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2017/01/cine-y-pediatria-368-puedes-confiar-en.html.

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25. González de Dios J. Cine y Pediatría (532). “Spotlight” saca a la luz las manchas de la pederastia. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2020/03/cine-y-pediatria-532-spotlight-saca-la.html.

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27. González de Dios J. Cine y Pediatría (688). “El soplo al corazón”, de la fiebre reumática a la fiebre del incesto. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2023/03/cine-y-pediatria-688-el-soplo-al.html.

28. González de Dios J. Cine y Pediatría (581). Bernardo Bertolucci y su provocadora adolescencia. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2021/02/cine-y-pediatria-581-bernardo.html.

29. González de Dios J. Cine y Pediatría (132). “Forrest Gump”, una metáfora sobre la superación en la vida. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2012/07/cine-y-pediatria-132-forrest-gump-una.html.

30. González de Dios J. Cine y Pediatría (160). “La zona oscura” debiera llenarse de luz en la infancia. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2013/02/cine-y-pediatria-160-la-zona-oscura.html.

31. González de Dios J. Cine y Pediatría (356). “El niño pez”, leyenda para mitigar la realidad. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2016/11/cine-y-pediatria-356-el-nino-pez.html.

32. González de Dios J. Cine y Pediatría (254). “Las vidas de Grace” y los adolescentes sin brújula. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2014/11/cine-y-pediatria-254-las-vidas-de-grace.html.

33. González de Dios J. Cine y Pediatría (469). “El libro secreto de Henry” y la complicidad del silencio. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2019/01/cine-y-pediatria-469-el-libro-secreto.html.

34. González de Dios J. Cine y Pediatría (663). “Reina de corazones” da una vuelta de tuerca al incesto en el cine. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2022/09/cine-y-pediatria-663-reina-de-corazones.html.

35. González de Dios J. Cine y Pediatría (711). “Dalva” tiene que vencer el síndrome de Estocolmo del incesto. Disponible en: https://www.pediatriabasadaenpruebas.com/2023/08/cine-y-pediatria-711-dalva-tiene-que.html.

 

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