Con el fonendo en la mochila |
En la era de la globalización, con la facilidad para viajar a otros países, conocer nuevas culturas y distintas situaciones socio-sanitarias, nace esta sección con el objetivo de dar a conocer las experiencias de residentes de Pediatría, que han salido del país para ampliar sus conocimientos médicos en un contexto diferente al nuestro. Una herramienta de ayuda para todos aquellos que se planteen realizar algo similar. |
Pediatr Integral 2024; XXVIII (6): 406.e6 – 406.e7
Información del rotante
• Nombre: José Antonio Soler Simón.
• Hospital de Origen: Hospital Infantil Universitario Niño Jesús. Madrid.
• Año de residencia en el que se realizó la rotación externa: R4.
• Duración de la rotación externa: 1 mes.
Cuestionario
1. ¿Dónde has realizado tu rotación? ¿Por qué elegiste ese hospital?
Durante el mes de enero de 2024 estuve en Kolkata/Calcuta (India) en el Institute for Indian Mother and Child (IIMC). Se trata de una organización no gubernamental (ONG) local que trabaja desde hace más de 30 años por la salud materno-infantil de las áreas rurales del sur del Estado de Bengala Occidental (Kolkata y el delta del río Ganges), donde el analfabetismo ronda el 75 % de la población, y el 20 % vive por debajo del umbral de la pobreza. Es por ello que los problemas básicos de salud (infecciones, deshidratación, desnutrición, etc.) tienen una alta prevalencia. Yo conocía de antemano el proyecto y creo que la labor que desempeñan (sanitaria, educativa, económica y social), enmarcada desde el concepto de Salud Global, es encomiable y muy enriquecedora, y está transformando dichas áreas rurales. Por este motivo, quería aprender de ellos, no solo el manejo básico de patología frecuente en situaciones de falta de recursos, sino también entender cómo funcionan los distintos elementos que influyen en el desarrollo de una población en condiciones desfavorecedoras.
2. ¿Cómo conseguiste la rotación? ¿Qué documentos o trámites tuviste que realizar?
Antes de intentar llevar a cabo esta experiencia durante la residencia, tienes que confirmar que desde la comisión de docencia de tu hospital se va a aprobar la rotación (detallo los objetivos docentes más adelante).
Una vez asegures la factibilidad, debes contactar con el Dr. Sujit Brahmochary (director de la ONG y organizador de los voluntarios internacionales), enviando un correo electrónico iimc.mission@gmail.com e indicando, en inglés, tu situación profesional (MIR o adjunto, y especialidad) y tu interés en colaborar en su proyecto. De forma habitual, la primera vez en terreno con ellos suele ser de un mes, por el fuerte shock cultural que algunos voluntarios han experimentado. Una vez hayas contactado con ellos y hayas acordado en qué mes hay disponibilidad para ir (ellos recomiendan evitar los meses de verano por la gran afluencia de voluntarios), el segundo paso es contactar con el equipo que opera desde España (Amigos del IIMC España, iimc_spain@hotmail.com), indicando que has contactado con el Dr. Sujit Brahmochary y el mes que hayas acordado con él. Así se gestiona tu plaza como voluntario español. En tercer lugar, tienes que confirmar con tu hospital (habitualmente, la comisión de docencia) la aprobación de la rotación con sus objetivos docentes.
Para ir a India se necesita visado. Una vez confirmas tu estancia allí, el IIMC te envía un documento donde se explica todo lo relacionado con la estancia, entre otras cosas, el trámite del visado (tipo de visado, validez, etc.). Es importante saber que, si obtienes un visado de 30 días, debes estar atento y salir del país antes de la fecha de caducidad, que se estampa en el pasaporte cuando entras (¡cuidado con los meses que tienen 31 días!). Lo mejor es coger un visado de 2-3 meses, entre otras cosas, porque la organización recomienda llegar unos días antes (del 28 al 30/31 del mes previo) para ir adaptándote y que puedas conocer la dinámica de trabajo.
3. Una vez iniciada la actividad asistencial, ¿cuál fue tu grado de participación?
Al tratarse de una ONG local, no dependen de la presencia de voluntarios internacionales para funcionar, lo que asegura su estabilidad. Sin embargo, la implicación de estos en los distintos proyectos alivia mucho el trabajo de los voluntarios locales. Todos los días hay una clínica rural que debe ser atendida (cada día se va a una distinta). En ellas, se lleva a cabo actividad sanitaria básica: cura de heridas e infecciones cutáneas, administración de vacunas, toma de tensión arterial, realización e interpretación de ECG, etc. Hay un equipo de ginecología, medicina general o pediatría con los que puedes estar y ver cómo trabajan. Hay que tener en cuenta las diferencias culturales e idiomáticas (la población que no ha estudiado inglés habla bengalí). La primera semana recibes clases de bengalí básico para poder comunicarte con los pacientes y el resto de voluntarios locales.
Es importante tener en mente que la forma de trabajar en el IIMC difiere de otros centros u organizaciones, en el sentido de que es mejor no ir con las expectativas altas. Hay que tener en mente que vas por el proyecto y por la población que este atiende y, en muchas ocasiones, esto implica adaptarse y dejar a un lado la condición de “médico” para enrolarte en otros papeles. Si tienes capacidad de adaptación, tu experiencia será satisfactoria.
4. ¿Se fijaron unos objetivos docentes preestablecidos antes de tu llegada? ¿Se realizó una evaluación de tu labor al final del mismo?
En mi caso, alegué, como objetivos docentes, que iba a trabajar con paciente pediátrico con patología infecciosa prevalente y en situación de desnutrición/deshidratación importante, así como realizar tareas propias de Salud Pública (como campañas de vacunación, de higiene, etc.). Con esta premisa, el primer día tuve una reunión con el Dr. Sujit (obligatoria para todos los voluntarios) en la que perfilamos los objetivos de mi estancia. De esta forma, acordamos que me centraría, en la medida de lo posible, en la revisión del paciente pediátrico en las distintas clínicas, y en la participación más específica en programas como el de vacunación infantil o nutrición intensiva.
En cuanto a evaluaciones del proceso, todas las semanas hay una reunión con el Dr. Sujit con todos los voluntarios, en la que se da feed-back de la situación en los distintos ámbitos de la ONG para optimizar y mejorar los puntos débiles. Al final de la estancia, tiene lugar una última reunión personal con él a modo de evaluación/feedback final. Además, en todo momento, sientes la confianza para comentar tus ideas o dudas con respecto a la forma de trabajar o de desarrollar los distintos programas y proyectos.
5. Resume brevemente los conocimientos/habilidades adquiridas:
Mi estancia en el IIMC me ha permitido aprender el manejo de patología nutricional e infecciosa prevalente en niños, desde el punto de vista de la carencia o escasez de los recursos con los que contamos en nuestros hospitales y centros de salud. Además, he podido comprobar la importancia de las campañas de educación sanitaria y su impacto positivo a medio y largo plazo. Sin embargo, quizá lo más valioso que he aprendido es que nunca hay que subestimar el conocimiento local: cuando trabajas con personas de culturas tan distintas, lo óptimo es observar y entender por qué las cosas se hacen de la manera en que se hacen, aunque en nuestra forma de pensar haya una forma “mejor” de llevarlas a cabo. Es observando, preguntando y cambiando la forma de mirar como más se aprende y se comprende.
6. ¿Cambiarías algo relacionado con tu rotación? En caso afirmativo, ¿qué cambiarías?
Sinceramente, lo único que cambiaría es la duración de la estancia, porque en un mes uno comienza a entender el funcionamiento interno de toda la organización, y (como sucede, en general, con las rotaciones de esta duración) sobreviene la sensación de que “se queda corto”. Por otro lado, hablo desde la experiencia de haber estado en dos ocasiones, y coincido también en que un mes puede ser suficiente si uno sufre un shock cultural importante (hay voluntarios que no consiguen adaptarse bien a la forma sencilla de vivir que se tiene: se vive en una Guest House que cuenta con lo básico, sin grandes lujos). Por lo demás, creo que me adapté bien a la forma de trabajar, no cambiaría nada.
7. Puntúa del 1 al 10 (equivaliendo 1 a una puntuación muy mala y 10 a una puntuación muy buena:
• Enseñanza: 9
• Supervisión: 8
• Grado de aprendizaje: 10
• Puntuación global: 10
8. ¿Esta rotación ha cambiado tu práctica médica? ¿Ves posible aplicar dichos conocimientos de regreso en tu hospital o en tu futura práctica profesional?
Desde luego. Siento que vuelvo valorando de forma muy distinta el uso de los recursos y las posibilidades con las que contamos, y creo que me ha ayudado a relativizar y a comprender mejor las distintas necesidades que una familia puede tener cuando acuden a un servicio sanitario (y que van más allá del proceso, agudo o crónico, que refieren como motivo de consulta). Creo que lo aprendido y lo sentido es aplicable en el día a día.
9. ¿Pudiste implicarte en alguna actividad más allá de la asistencia (docencia, sesiones clínicas, investigación, etc.)? En caso afirmativo, ¿puedes explicarnos qué tipo de actividad?
Además del proyecto sanitario, se puede participar de forma activa en los proyectos educativo, económico y social. En el día a día, te organizas con el resto de voluntarios para atender las necesidades que vayan surgiendo, como dar clases de educación sanitaria básica, visitar los colegios o los programas de microcrédito, conocer el funcionamiento del Women Peace Council (grupos de mujeres que viven en áreas rurales remotas, que representan al IIMC y que trabajan en su zona para evitar desigualdades y promover su propio empoderamiento y desarrollo), participar en campañas de vacunación, cribado o desparasitación, etc. Sin duda, todo aquello en lo que te quieras involucrar, vas a poder hacerlo sin problema, y resulta muy positivo tener voluntarios con ganas de trabajar, de aprender y de aportar.