Editorial

J.M. Garrido Pedraz

Neonatólogo del Hospital Universitario de Salamanca. Profesor Asociado de Pediatría de la USAL. Tutor de residentes de Pediatría

LA FORMACIÓN CONTINUADA A DISTANCIA EN PEDIATRÍA

Hoy en día, sin ninguna duda, la formación a distancia constituye uno de los pilares fundamentales de nuestra manera de crecer como profesionales.

Todos sabemos lo importante que es mantenernos activos y mejorar nuestros conocimientos. En nuestra carrera profesional necesitamos actualizarnos y reciclarnos de manera permanente, y buscar así la excelencia asistencial para nuestros pacientes.

Es por ello, que la formación pediátrica a distancia debe tener la calidad como principal fundamento.

En este año tan especial, vamos a describirlo así, en el que nuestras relaciones humanas se han visto comprometidas y dificultadas por la pandemia, la formación continuada a distancia ha presentado un crecimiento exponencial. No es que haya llegado de nuevo, pues ya estaba entre nosotros, pero hemos aprendido entre todos a mejorarla y a utilizarla como una herramienta que, en la situación actual, ofrece una ocasión de perfeccionamiento.

La tecnología nos acerca a nuestros colegas y nos permite participar e interactuar en múltiples e interesantes actividades, algo que no sería tan fácil de otra manera. Podemos mostrarnos muy activos con nuestro concurso y aportación, formulando preguntas, aportando opiniones y experiencias.

Podemos, en definitiva, poner nuestros conocimientos, ideas e investigaciones al servicio de los demás.

Sin caer en la infoxicación o sobrecarga informativa, no debemos perder esta manera de formarnos y compaginarla con las formas presenciales de aprendizaje y difusión de información para seguir creciendo.

¿Cuáles son las herramientas de las que podemos disponer y emplear para una formación en línea?

• Congresos y cursos en línea, con un formato parecido a los presenciales, con: charlas magistrales (masterclass), simposios paralelos, presentación de comunicaciones orales, pósteres con defensa o encuentros virtuales en espacios networking.

• Webinars o seminarios en red, que se llevan a cabo mediante un sistema de software de conferencia específico, generalmente gratuitos, con temática de máxima actualidad, impartidos por expertos de reconocido prestigio, que de otra manera sería casi imposible reunir. Están en constante desarrollo, con una amplia oferta y su repercusión y efectividad se puede conocer estadísticamente mediante encuestas y evaluaciones posteriores. Sería bueno que en un futuro se incluyesen, bien como docente o como participante, en el espectro curricular.

• Mesas redondas pregrabadas o en directo, en las cuales los ponentes pueden estar en la misma sala o en sus lugares de origen.

• Radiodifusión o videodifusión en red o podcats, que se alojan en canales, páginas web o plataformas que facilitan su reproducción en dispositivos móviles.

• Workshops o talleres de trabajo, que permiten la simulación de situaciones clínicas en tiempo real, mediante el uso de laboratorios digitales o dispositivos agregados a aparatos para exploración (dermatoscopio, otoscopio, estetoscopio, termómetro…) y su visualización a través de aplicaciones móviles interactivas. Estas mismas aplicaciones son las que se utilizan en la telemedicina o salud a distancia.

Todos estos instrumentos de comunicación y formación pueden ser facilitados por particulares, pero lo habitual es que estén patrocinados o subvencionados por diferentes organismos, como: instituciones oficiales (ministerios, hospitales, universidades, sociedades científicas de cada especialidad, colegios de médicos), fundaciones, asociaciones de padres de pacientes o por la industria farmacéutica o alimenticia. Las propias empresas organizadoras de eventos procuran aportar una buena y amplia oferta de proposiciones y contenidos, con una generosa infraestructura y metodología, que enriquece nuestra cultura médico-científica.

¿Cómo podemos conectar con el universo e-learning?

Podemos hacerlo de forma sincrónica, con conexión en tiempo real a los congresos online, videoconferencias o webinars, o bien, de forma asincrónica, conectándonos a posteriori a las ediciones grabadas y participando a través de: chats, foros, formularios o correo electrónico. Esto permite al ponente contestar de forma meditada y con tiempo todas las interpelaciones y cuestiones que se le planteen y a los participantes visionar la información con calma y al ritmo que precisen.

¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de la formación a distancia?

¿Qué necesitamos para un buen uso de la formación en línea?

Es necesario que dispongamos de: ordenadores de sobremesa, portátiles, tablets o móviles, de una buena conexión a la red y que adquiramos conocimientos en las tecnologías de la información (TIC), en continuo avance.

Plataformas como zoom, teams, meet…, nos servirán de ayuda para nuestras conexiones virtuales.

Como docente en línea, debemos formarnos para llegar mejor a la audiencia, diseñar bien las conferencias con presentaciones y vídeos de calidad, seleccionar los materiales adecuados con unos criterios explícitos y claros, y ser más dinámicos para fomentar la interacción y la colaboración entre los participantes.

Haciendo uso de una pedagogía globalizadora e integradora, que incluya planes de apoyo de las emociones que nos ayuden a ser creativos y propositivos, podremos contrarrestar la posible “deshumanización” achacable a este tipo de formación.

Como estudiantes o aprendices, algunas claves del éxito consistirán en una buena utilización y planificación del tiempo, y una buena gestión de las expectativas que nos propongamos.

Volverán los cursos, los simposios y los congresos presenciales, donde podremos disfrutar de nuestra compañía mutua pero, en el mundo tecnificado e invadido por la inmediatez de las redes sociales, la formación a distancia permitirá complementar la instrucción presencial, creándose formas mixtas que pueden resultar de gran utilidad.

Estamos ante un importante reto con una gran producción científica, tanto de tipo individual como de grupo.

Todavía tenemos mucho margen para seguir creciendo. Debemos hacerlo con entusiasmo porque la formación en línea ha llegado para quedarse.

Ánimo y buen viaje