Representación del niño
en la pintura española |
J. Fleta Zaragozano
Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Zaragoza
Pediatr Integral 2023; XXVII (4): 230.e1 – 230.e4
Juan Miguel Martín y el dominio del bolígrafo
Martín Mena se ha convertido en uno de los grandes referentes de la cartelería cofrade andaluza y sus obras se destacan por estar dotadas de una perspectiva actual e innovadora. Es un importante pintor y dibujante, gracias, también, a su genialidad empleada a través del bolígrafo, una de las muchas técnicas de su amplio abanico de recursos y distintos lenguajes que utiliza para expresar su arte. Muchas de sus obras son retratos de niños.
Vida, obra y estilo
Juan Miguel Martín Mena nació en Cádiz en 1979, pero vive en la localidad sevillana de Dos Hermanas desde sus primeros días de vida. Desde la infancia, cambiaba ya los juguetes por rotuladores y lápices de colores, ya que su mayor entretenimiento suponía dibujar y colorear.
Realizó Bachillerato Artístico en el Instituto Ramón Carande de Sevilla y continuó con sus pinceles para dedicarse plenamente a la pintura. Sin embargo, fue hace unos años cuando descubrió la original técnica del bolígrafo, con la que empezó a abrirse hueco en el panorama artístico cofrade de Sevilla, siendo hoy en día uno de los referentes más destacados en la cartelería de distintas cofradías de Andalucía. No obstante, el bolígrafo es solo una técnica más de sus muchos recursos y diferentes lenguajes que usa para manifestar su arte, apoyándose también en el grafito, la acuarela, el pastel y el acrílico.
De su amplia obra, destacan los carteles y su participación en las exposiciones “Reflejos de Murillo” o “Universo Amarguras” del Ayuntamiento de Sevilla, realizados junto a un plantel de algunos de los artistas coetáneos andaluces más reconocidos, como Nuria Barrera o Fernando Vaquero, y maestros como Francisco Borrás o César Ramírez.
También debemos reseñar el cartel de la Romería de Valme de Dos Hermanas en 2016, el cartel del Día de la Virgen de Sevilla en 2018 o el cartel del Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío en 2018. En 2020 realizó importantes encargos, entre ellos el cartel del Cautivo de Málaga, el cartel del 50 aniversario de la bendición de las imágenes de la Cena de Málaga y el popular cartel del Cinturón de Esparto de Sevilla. Además, la Agrupación de Cofradías de Córdoba le nombró pregonero en 2020 y cartelista de la Semana Santa de Córdoba en 2021.
Destaca, además de la temática cofrade, la del mundo taurino y escenas costumbristas, enfocándolas desde una perspectiva actual e innovadora, y las traslada a un ambiente onírico, donde el más puro realismo es reinterpretado por su inagotable imaginación.
En los últimos años, la creatividad y maestría del autor han llamado la atención de publicistas y editores a la hora de ilustrar sus publicaciones en varios periódicos, entre ellos, ABC. En el apartado más alejado del mundo cofrade, ha creado su propia editorial, “Créame”, desde la que canaliza su obra con las ilustraciones y el diseño, y expone su creatividad a través de trabajos, como su primer libro infantil ilustrado, Cuento en las Rocinas, que vio la luz en el 2019.
Martín Mena está en constante evolución, no abandonando nunca su preparación, que aun no siendo académica, estudia y se prepara mediante cursos especializados y lecciones prácticas con grandes maestros. Sus obras van precedidas de un arduo trabajo de bocetos y exhaustivo estudio de la composición para que, al llegar al soporte definitivo, el resultado sea limpio y seguro.
Los niños en su obra
El pintor retrata a Jacobo y Nicolás, ambos desnudos. Los dos niños, de unos dos y tres años de edad, parece que están sentados y no miran directamente al pintor. El mayor se muestra colaborativo, con una cara de cierta tristeza: da la impresión que el artista le ha obligado a posar de esta manera. Llama la atención la maestría que muestra el artista a la hora de dibujar sus facciones: cejas, ojos, nariz, orejas y barbilla, a la perfección; el cabello lo dibuja con trazos gruesos. Pasa su brazo izquierdo por detrás de la cabeza del niño pequeño.
El niño pequeño se muestra receloso, como se observa en su mirada. Tiene flequillo y los detalles de la cara muy bien proporcionados. Da la sensación de que se trata de un dibujo inacabado, como puede observarse en las líneas que delimitan los cuerpos de los pequeños y los sombreados; el mayor tiene un brazo no bien implantado en su hombro derecho y el dorso de su mano izquierda no está bien acabado; el pequeño apenas muestra detalles de su pecho. Fondo claro, luz frontal. Se trata de una obra a grafito y bolígrafo, fechada en 2016 (Fig. 1).
Marisol, es otro de los dibujos a bolígrafo de este pintor. En este caso, retrata a una niña de uno a dos años de edad, que posa sonriente para el artista. También está desnuda, pero lleva un gorro que le cubre la cabeza y parte de la espalda. Los detalles de la cara son muy acertados y proporcionados. El cuello es normal, aunque muestra varios pliegues que pueden corresponder a la grasa que acumula esta pequeña. Su pecho y hombros son normales. La niña porta un muñeco, apenas esbozado. La luz, tenue, procede de la izquierda de la imagen; fondo blanco y gris. Obra a bolígrafo y lápiz de 32 por 45 cm, fechada en 2017 (Fig. 2).
En el dibujo Hola papá, nos representa, probablemente, a la esposa y un hijo del pintor. Excelente composición que muestra a una mujer que mantiene a su hijo en brazos. De la mujer, solo aparece la cabeza, el cuello y una mano, representados con detalles casi fotográficos y muy bien proporcionados. El pelo perfectamente dibujado, con trazos finos y gruesos, cejas bien perfiladas, nariz y pabellones auriculares normales: lleva un pendiente en la oreja izquierda y un aro en el dedo anular de su mano izquierda. Los labios son finos y la boca, abierta, nos permite ver las características de los dientes, de ambas arcadas. Las incipientes arrugas aparecen, como es normal, en los párpados inferiores y la región perioral.
El niño, de un año aproximadamente, es de sexo femenino, ya que parece que lleva un pendiente en su oreja derecha. También sonríe, está pletórico, lleva pelo escaso y los detalles de su cara son normales. Da la sensación que tiene cierto grado de obesidad, como puede observarse en sus párpados, mejillas y mentón. El pintor le ha dibujado, apenas esbozado, un vestido, con un simple trazo. Es una obra a grafito y bolígrafo, de
35 por 42 cm, fechada en 2017 (Fig. 3).
En el Cartel Semana Santa Dos Hermanas, aparecen tres figuras: dos adultos de ambos sexos y un niño. El niño, que aparece en primer plano, es de una edad aproximada de siete u ocho años; está de pie, aunque no se le ven los pies. Lleva un hábito blanco con capa, como corresponde a la cofradía. Las proporciones corporales son normales, así como los detalles de su cara y lleva el pelo corto. Con una de sus manos, se agarra a la mano de un cofrade nazareno, que lleva una túnica de la Hermandad del Gran Poder y porta un cirio de color rojo, y con la otra mano, se adelanta para ofrecer una estampa que refleja una diminuta imagen de Nuestra Señora Santa Ana, Patrona de Dos Hermanas y que representa, a su vez, a todas las advocaciones de Gloria que tan vinculadas están en esta ciudad a las Hermandades Penitenciales.
La estampa se la ofrece el niño a una joven, Verónica del Santo Entierro, que, arrodillada sobre un suelo de adoquines de cualquiera de nuestras calles, muestra al espectador un paño con la efigie de Cristo. Esta imagen femenina muestra unas características anatómicas muy agradables. La luz es algo tenebrista y proviene del fondo del cuadro. Los colores son cálidos y fríos, a la vez: rojos, morados, blancos, azules y amarillos, sobre todo. Buen sentido de la perspectiva, como puede observarse con la presencia de la imagen de la Virgen al fondo de la obra. Cartel fechado en 2019 (Fig. 4).
Obra de distintas características a las anteriores es En la piscina. En este caso, aparecen una mujer de perfil y dos niños en la piscina. La mujer es, muy probablemente, la madre; los tres están desnudos y sonrientes. La madre sostiene con sus brazos al pequeño mientras le mira. Las facciones anatómicas de la mujer son muy agraciadas: pelo, ojos, nariz, boca y dientes son normales; no se visualiza la oreja izquierda. Sus brazos están bien trazados, aunque no se ven bien los hombros.
El niño pequeño, en posición lateral, de unos dos años, mira a su madre y los detalles de su cara son normales, así como el resto de su cuerpo. En un segundo plano aparece el niño mayor, de unos cuatro años; con uno de sus brazos acaricia la cabeza de su madre. Su anatomía es normal, lleva pelo abundante con un flequillo que le tapa parte de la frente. Su pabellón auricular derecho es de un tamaño algo mayor del que corresponde a su edad; este detalle no desmerece, en absoluto, la calidad técnica de la obra. Composición dinámica, estructura circular y colores amarillos y grises, con un “sfumato” que rodea una escena que parece salida de un sueño. Obra de técnica mixta sobre tabla de 40 por 65 cm, fechada en 2019 (Fig. 5).
El pintor nos invita a ver una escena un tanto surrealista: se trata de una Maternidad, con una madre que está dando el pecho a un niño. Son varios los detalles de esta obra que invitan al comentario. En efecto, la madre está sentada en el suelo, mirando hacia lo alto, como si mostrase alguna indiferencia ante el hecho de estar alimentando a su hijo. Su cabeza está magistralmente trazada y pintada, a pesar de que se muestra en un escorzo ciertamente pronunciado. El cuello, algo engrosado, las clavículas, los brazos, las manos y las piernas, están muy bien pintados. El pecho izquierdo sobresale del vestido para ofrecérselo al pequeño. Va cubierta con un vestido con figuras geométricas y de color, al igual que el mosaico o la pintura que decora el fondo del cuadro. En este caso, parece que el vestido de la mujer es una continuidad de la pared.
El niño, no es un lactante, ya que aparenta unos tres años de edad, dadas sus características anatómicas: el pelo abundante y moreno, la frente despejada y los detalles de la cara, compatibles con un niño de edad preescolar. Está tomando el pecho y se muestra algo triste. En la obra pueden apreciarse las piernas y los pies del chiquillo. Martín Mena nos ha querido transmitir, además, un mensaje indescifrable escrito en la parte superior de la pared del fondo, todavía con algunos caracteres legibles. La luz se recibe desde la izquierda y los colores son fríos, sobre todo, verdes y azules con contrastes algo violentos. Se trata de una acuarela y bolígrafo sobre papel. Mide 32 por 50 cm, fechada en 2019 (Fig. 6).
En la composición Los pequeños cofrades, aparecen seis niños de diferentes edades que parece que están preparados para salir de procesión, posiblemente en un lugar de Andalucía. Hay tres en el primer plano y otros tres en el segundo. Cada uno de ellos tiene sus peculiaridades y todos van vestidos con el hábito de la cofradía. El primero de la izquierda, del primer plano, aparenta unos cuatro o cinco años de edad y va de la mano de una persona mayor, que lleva un cesto colgado de un brazo; el niño mira hacia el suelo. El segundo, ocupa el centro de la composición y es algo mayor que el anterior, con su mano derecha se palpa la nariz y lleva una bolsa pendiente de la muñeca del mismo brazo. El tercero de los niños del primer plano, está a la derecha de la obra y es mayor que los anteriores; también mira hacia el suelo, y su cara tiene unos detalles normales, pese a la dificultad de su representación por estar con la cabeza inclinada hacia delante.
En el segundo plano, aparecen los otros tres niños casi adolescentes: uno mira hacia el frente y los otros hacia su izquierda. La anatomía de todos ellos es normal e incluso agraciada y algo seria, dada la formalidad que requiere estar en un evento de estas características. El pintor nos demuestra su dominio de la anatomía humana expresada con las líneas precisas de la punta de un bolígrafo. También ha querido aportar un toque personal a la obra, porque ha introducido su mano y dos bolígrafos a la derecha de la composición. Obra a bolígrafo sobre papel, fechada en 2019 (Fig. 7).
Bibliografía
- Juan Miguel Martín Mena. El arte se expresa en tinta. Miazia Magazine. Disponible en: https://miaziamagazine.com/juan-miguel-martin-mena/.
- Juan Miguel Martín Mena realizará el cartel de la Semana Santa 2022 de Ronda. Disponible en: https://www.diariosur.es/interior/ronda/ronda-presenta-cartel-ronda-cartel-semanasanta20220115122959-nt-20220115123314-nt.html.
- Juan Miguel Martín Mena, un artista del bolígrafo. Disponible en: http://www.artesacro.org/Noticia.asp?idreg=89873.