El Rincón del Residente |
Coordinadores:
S. Criado Camargo*, J.A. Soler Simón**, L. García Espinosa*, M. García Boyano*
*Hospital Universitario Infantil La Paz. Madrid. **Hospital Universitario Infantil Niño Jesús. Madrid.
Autores:
B. Fernández Monteagudo*, B. Corredor Andrés**, L. Sanjuán Benita*
*Médico Interno Residente de Pediatría. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. **Médico Adjunto de Pediatría. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid
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Pediatr Integral 2022; XXVI (4): 257.e1 – 257.e7
Imagen en Pediatría Clínica. Haz tu diagnóstico.
Lesiones cutáneas faciales en niña inmigrante
Historia clínica
Niña de 18 meses sin antecedentes de interés, salvo origen paraguayo, residente en España desde hacía un mes, que consultó en Urgencias por salida espontánea de una larva viva desde el pabellón auricular. Se encontraba afebril, sin otra sintomatología. Dos semanas antes, había consultado por lesiones cutáneas faciales, siendo diagnosticada de prúrigo impetiginizado, recibiendo tratamiento con amoxicilina-clavulánico oral y mupirocina tópica, ambos durante 10 días, sin mejoría.
A la exploración, presentaba: 3 nódulos de 2 x 2 cm, eritematosos e indurados, con orificio de entrada en uno de los extremos, localizados en región infraorbitaria, pabellón auricular y ángulo mandibular (Fig. 1A, B y C).
Los padres aportaban larva viva de 1 cm de largo por 0,5 cm de ancho, en un recipiente transparente (Fig. 1D).
¿Cuál es el diagnóstico?
a. Prúrigo impetignizado.
b. Infección parasitaria por Dermatobia Hominis (miasis cutánea).
c. Infección parasitaria por Ancylostoma braziliense (larva migratoria cutánea).
d. Infección parasitaria por Onchocerca volvulus (oncocercosis).
e. Celulitis y absceso cutáneo.
b) Infección parasitaria por Dermatobia Hominis (miasis cutánea). Ver comentario
Comentario
Por las características de las lesiones y de la larva se trata de una miasis, siendo Dermatobia hominis la especie principal causante de esta enfermedad(1).
Es poco frecuente en Europa, pero bien conocida en países de Sudamérica y Centroamérica (sobre todo en zonas rurales). Se transmite por la picadura del mosquito Sporophora, que inocula las larvas que maduran en el tejido subcutáneo(1). Afecta típicamente a animales(2). El diagnóstico es clínico, objetivándose las lesiones cutáneas de tipo nódulo eritematoso, con un orificio respirador en uno de los extremos. Se confirma con la salida al exterior de la larva o con su visualización por ecografía(1,3). La infección se resuelve con la salida espontánea de la larva, cuando alcanza la madurez o con la extracción quirúrgica. Puede ser útil, la oclusión con vaselina del orificio respirador para favorecer la extracción y, en casos de infestación extensa, el tratamiento con ivermectina oral 200 mcg/kg en dosis única(3).
En el caso de nuestra paciente, en Urgencias se aplicó vaselina tópica sobre los orificios respiradores, sin conseguir la salida del parásito. A las 48 horas, se realizó extracción quirúrgica. El estudio microbiológico confirmó la especie Dermatobia hominis.
La infección por larva migratoria cutánea (Ancylostoma braziliense) también es típica de países de Sudamérica y se transmite por contacto directo con la piel, en general por andar descalzos. Entre sus síntomas característicos, se objetivan lesiones serpinginosas pruriginosas, que avanzan hasta un vaso y desde ahí se diseminan a otros órganos(4).
La oncocercosis es muy típica de países de África subsahariana, la forma de trasmisión al ser humano es por picadura de moscas negras (género Simulium) que habitan en áreas cercanas a ríos y que depositan las larvas del gusano Onchocerca volvulus. Ocasiona dos tipos de lesiones en la piel: nódulos subcutáneos duros e indoloros y dermatitis irritativa, que puede acompañarse de fiebre y malestar(5).
En ocasiones, es complicado diferenciar estas afecciones con respecto a otras más habituales, siendo de especial importancia los antecedentes personales (viajes, baño en río). La miasis, puede confundirse con la celulitis o el absceso, pudiendo diferenciarse: por el orificio respirador, por ser no fluctuante, por la no respuesta a antibioterapia y por el hallazgo ecográfico. En caso de la larva migratoria cutánea, la forma serpenteante puede diferenciarla de otros exantemas habonosos. Ante un paciente procedente de África subsahariana con lesiones cutáneas y síntomas inespecíficos (fiebre y malestar), se debe sospechar oncocercosis.
Palabras clave
Miasis; Enfermedades cutáneas infecciosas; Enfermedades infecciosas asociadas a los viajes.
Myiasis; Skin Diseases; Infectious Travel-Related Illness.
Bibliografía
1. Hofheinz Belda S, Guillén Martín S, Pérez Campos D, Rasero Ponferrada M, Ramos Amador JT, Salto Fernández E. Miasis del cuero cabelludo del niño inmigrante. An Pediatr (Barc). 2003; 59: 114-6.
2. García-Cubillana de la Cruz JM. Mingo Regúlez J, Blanco Villero JM, Iravedra Gutiérrez A. Absceso de tórpida evolución. Dermatobia hominis. An Pediatr (Barc). 2009; 71: 175-6.
3. Guerrero-Zulueta A. Miasis cutánea. Aten Fam. 2016; 23: 34-5.
4. Korzeniewski K, Juszczak D, Jerzemowski J. Skin lesions in returning travellers. Int Marit Health. 2015; 66: 173-80.
5. Puente S, Ramírez-Olivencia G, Lago M, Subirats M, Pérez-Blázquez E, Bru F, et al. Dermatological manifestations in onchocerciasis: A retrospective study of 400 imported cases. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2018; 36: 633-9.