Con el fonendo en la mochila |
En la era de la globalización, con la facilidad para viajar a otros países, conocer nuevas culturas y distintas situaciones socio-sanitarias, nace esta sección con el objetivo de dar a conocer las experiencias de residentes de Pediatría, que han salido del país para ampliar sus conocimientos médicos en un contexto diferente al nuestro. Una herramienta de ayuda para todos aquellos que se planteen realizar algo similar.
|
Pediatr Integral 2020; XXIV (2): 116.e6 – 116.e7
Información del rotante
• Nombre: Pedro Viaño Nogueira.
• Email: pedro.viano@salud.madrid.org
• Hospital de Origen: Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid).
• Año de residencia en el que se realizó la rotación externa :R2.
• Duración de la rotación externa: Un mes (agosto de 2018).
Cuestionario
1. ¿Dónde has realizado tu rotación? ¿Por qué elegiste ese hospital?
Realicé mi rotación en la Clínica pediátrica Let Children Have Health, en Meki (Etiopía).
Lo elegí porque este centro es el único que atiende población infantil en una amplia zona rural del sudoeste de Etiopía y está gestionado por la Fundación Pablo Horstmann, una organización española dedicada a la infancia. Además, el proyecto ha sido recientemente reconocido mediante la concesión del Premio UNICEF 2019 en la categoría Transforma.
2. ¿Cómo conseguiste la rotación? ¿Qué documentos o trámites tuviste que realizar?
Tras contactar con diversas organizaciones dedicadas a la cooperación sanitaria, me gustó la labor que lleva a cabo la Fundación Pablo Horstmann. Hablé con ellos y me convocaron a una entrevista para exponerme su proyecto y ver si yo encajaba en él. Finalmente, me seleccionaron para colaborar como médico durante un mes.
Tuve que presentar mi Curriculum Vitae, el certificado de idoneidad expedido por el Colegio de Médicos y el título de Medicina legalizado y traducido.
Tuve que contratar además un seguro médico que cubriese mi estancia en Etiopía, lo cual lo tramité a través de la Fundación de Colegios Médicos para la Cooperación Internacional, así como me registré en el Consulado de España en Addis Abeba, para que pudiese ser localizado en caso de emergencia.
3. Una vez iniciada la actividad asistencial, ¿cuál fue tu grado de participación?
Mi integración en la actividad asistencial del centro fue total. Llevaba a cabo mi actividad diaria bajo la supervisión del director médico y de los pediatras de la clínica.
Pasábamos consultas externas diariamente, donde atendíamos a cientos de niños con patologías muy diversas.
Además, atendíamos las salas de hospitalización pediátrica, donde estaban ingresados los niños más graves. Una sala se dedicaba exclusivamente a la desnutrición aguda. En la otra, ingresaba el resto de los niños, principalmente con enfermedades infecciosas.
Por último, atendíamos las urgencias mediante guardias rotatorias.
Adyacente a la clínica, se encuentra un orfanato, también gestionado por la Fundación Pablo Horstmann. Otra de nuestras funciones era realizar el seguimiento de los niños del orfanato y atenderlos cuando lo precisaban.
Al terminar la actividad asistencial diaria íbamos al orfanato a jugar con los niños y ayudábamos a organizar sus actividades de ocio.
4. ¿Se fijaron unos objetivos docentes preestablecidos antes de tu llegada? ¿Se realizó una evaluación de tu labor al final de la rotación?
Mis objetivos docentes estaban bien establecidos durante la rotación. Me centré especialmente en el manejo de la desnutrición y de las enfermedades infecciosas propias de esa parte de África, infrecuentes en España.
Se me evaluó de manera similar a cualquier otra rotación. Dado que la dirección y parte de los médicos son españoles, están acostumbrados al sistema de formación MIR.
5. Resume brevemente los conocimientos/habilidades adquiridas:
Destacaría todo lo que he aprendido sobre la práctica médica en un entorno con medios muy limitados, con pruebas complementarias prácticamente ausentes y un arsenal terapéutico reducido. Me ha servido para valorar más el trabajo de otros profesionales que velan por la salud infantil en España: médicos de otras especialidades, farmacéuticos y enfermeros especializados.
También me sirvió para aprender sobre enfermedades apenas presentes en España, como: la desnutrición, la tuberculosis y las parasitosis propias del Cuerno de África.
Por último, aprendí a coordinar situaciones de emergencia (reanimación cardiorrespiratoria, shock, sepsis, estatus convulsivo) con escasos medios humanos y materiales.
6. ¿Cambiarías algo relacionado con tu rotación? En caso afirmativo, ¿qué cambiarías?
Me habría gustado poder rotar durante más tiempo. Trabajar en un medio tan distinto requiere de un periodo de adaptación que hace que no puedas dar el máximo hasta pasados unos días.
7. Puntúa del 1 al 10 (equivaliendo 1 a una puntuación muy mala y 10 a una puntuación muy buena:
• Enseñanza: 10
• Supervisión: 9
• Grado de aprendizaje: 10
• Puntuación global: 10
8. ¿Esta rotación ha cambiado tu práctica médica? ¿Ves posible aplicar dichos conocimientos de regreso en tu hospital o en tu futura práctica profesional?
Ha modificado mi forma de enfocar la práctica clínica diaria. No disponer de la mayoría de herramientas diagnósticas y medios terapéuticos a los que estaba acostumbrado, me obligó a tener que apoyarme casi exclusivamente en la anamnesis y en la exploración física para diagnosticar y ser práctico a la hora de prescribir tratamientos. Me gustaría volver a trabajar en cooperación en el futuro, por lo que esta primera aproximación será sin duda muy valiosa.
9. ¿Pudiste implicarte en alguna actividad más allá de la asistencia (docencia, sesiones clínicas, investigación…)? En caso afirmativo, ¿puedes explicarnos qué tipo de actividad?
Aunque la asistencia ocupaba la mayor parte del tiempo, me integré en el programa de sesiones docentes de la Clínica. Además, pude participar en la redacción de un caso clínico para su publicación en una revista científica.