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PEDIATRÍA INTEGRAL - Revista de formación continuada dirigida al pediatra y profesionales interesados de otras especialidades médicas

PEDIATRÍA INTEGRAL Nº2 – MARZO 2020

Imagen en Pediatría Clínica. Haz tu diagnóstico
Exantema pruriginoso

Coordinadores
El Rincón del Residente


Coordinadores:

L. García Espinosa*, M. García Boyano*, S. Criado Camargo*, R. Vila de Frutos**.
*Residentes de Pediatría del Hospital Universitario Infantil La Paz. Madrid. **Residente de Pediatría del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús. Madrid.

Autores:

M. Polo de Dios*, N. Arévalo Martín*, M.M. López González**
*Residente de Pediatría. Hospital Universitario de Salamanca. **Centro de Salud de Pizarrales. Salamanca

El Rincón del Residente es una apuesta arriesgada de Pediatría Integral. No hemos querido hacer una sección por residentes para residentes. Yendo más allá, hemos querido hacer una sección por residentes para todo aquel que pueda estar interesado. Tiene la intención de ser un espacio para publicaciones hechas por residentes sobre casos clínicos e imágenes entre otras.
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Pediatr Integral 2020; XXIV (2): 116.e1 – 116.e7


Imagen en Pediatría Clínica.
Haz tu diagnóstico


Exantema pruriginoso

Historia clínica

Lactante varón de 17 meses de edad, sin antecedentes personales de interés, que acude por exantema pruriginoso de 8 días de evolución, que comenzó en miembros superiores e inferiores y que, posteriormente, se ha generalizado por: tronco, cara y cuero cabelludo. El paciente se encuentra afebril y no presenta ninguna otra sintomatología acompañante. La madre y una de sus hermanas presentan también un exantema pruriginoso.

A la exploración, se objetivan lesiones papulares eritematodescamativas, con algunas vesículas, dispersas por: tronco, extremidades, región facial y cuero cabelludo, respetando palmas y plantas, así como lesiones de rascado (Figs. 1 y 2). El resto de la exploración es normal.

Figura 1.

Figura 2.

Comentario

La escabiosis o sarna es una infección de la piel producida por el ácaro Sarcoptes scabiei. El contagio es mediante contacto estrecho entre piel o fómites (sábanas, ropa, toallas). El periodo de incubación varía entre 1-3 semanas. La clínica cardinal es el prurito nocturno(1) que, en menores de 3 meses, puede estar ausente. Se debe sospechar especialmente cuando hay varios miembros de la familia afectos.

En los niños, el exantema suele ser generalizado, pudiendo afectar incluso a: cuero cabelludo, cara, palmas y plantas. Se pueden distinguir dos tipos de lesiones(2): directas e indirectas. La lesión directa más característica es el surco acarino, el túnel excavado por la hembra del ácaro bajo la piel, con una pápula/vesícula al final del recorrido, que es donde se aloja el parásito. Respecto a las lesiones indirectas, pueden aparecer: pápulas, nódulos o lesiones de rascado.

El diagnóstico es clínico. Con el dermatoscopio se puede ver el surco con mayor detalle y, en uno de sus extremos, el signo del “ala delta”, que corresponde al cuerpo del ácaro.

El diagnóstico diferencial hay que hacerlo, fundamentalmente, con la acrodermatitis papulosa infantil y con la dermatitis atópica. La acrodermatitis papulosa infantil o el síndrome de Gianotti-Crosti se caracteriza por lesiones papulovesiculares asintomáticas de distribución simétrica en: cara, nalgas y superficies extensoras de las extremidades, de color rosado. Las lesiones del eccema herpeticum se caracterizan por ser vesículas que progresan a vesiculopústulas umbilicadas y generalmente agrupadas. La histiocitosis de células de Langerhans puede ser localizada o sistémica; en ambos casos, las lesiones son pápulas, pseudovesículas, que adquieren en unos días aspecto purpúrico. La foliculitis pustulosa eosinofílica se caracteriza por placas pruriginosas y afecta predominantemente a cuero cabelludo.

El tratamiento de elección en niños es la permetrina al 5% de uso tópico(3), cuyo uso está aprobado en mayores de 2 meses. Se recomienda tratar a la persona afecta y a los convivientes. Se debe aplicar por todo el cuerpo y, tras 8-12 horas, retirarla con un baño o ducha. Se recomienda dar una segunda aplicación 1-2 semanas después. Deben llevarse a cabo, además, medidas higiénicas, como el lavado de ropa y sábanas a 60ºC, o meter la ropa y zapatos usados en bolsas de plástico durante 7 días. El parásito es capaz de vivir fuera del huésped hasta 36 horas a temperatura ambiente.

Palabras clave

Escabiosis; Permetrina; Scabies; Permethrin.

Bibliografía

1. García Dorado J, Alonso Fraile P. Sarna, pediculosis y picaduras de insectos. Pediatr Integral. 2012; XVI: 301-20.

2. Borelevi F, Diallo A, Miquel J, Guerin-Moreau M, Bessis D, Chiavérini C, et al. Clinical phenotype of scabies by age. Pediatrics. 2014; 133: e910-6.

3. Salavastru CM, Chosidow O, Boffa MJ, Janier M, Tiplica GS. European guideline for the management of scabies. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2017; 31: 1248-53.

 

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