Temas de FC |
J. Soriano Faura1. Y. Martín Peinador2. C. Pallás Alonso3. P. García González4. G. Ginovart Galiana5. A. Jiménez Moya6. B. Loureiro González7. M.J. Torres Valdivieso8
1Pediatra Atención Primaria. CS Fuensanta. Valencia. 2Pediatra de Atención Primaria. Madrid.3Neonatóloga. Hospital 12 de Octubre. Madrid. 4Neonatóloga. Hospital Universitario de Salamanca. 5Neonatóloga. Hospital de Sant Pau. Barcelona. 6Neonatóloga. Hospital de Algeciras. Cádiz.7Neonatóloga. Hospital de Cruces. Bilbao. 8Neonatóloga. Hospital 12 de Octubre. Madrid
Resumen
La prematuridad es uno de los problemas de salud más prevalentes en la población infantil de los países desarrollados. Entre un 8% y un 10% de los nacimientos ocurren antes de la 37 semana de gestación. La mortalidad de los niños nacidos con peso menor de 1.500 g o con una edad gestacional menor de 32 semanas (<1.500<32) ha disminuido significativamente en las últimas décadas. Dado el mayor riesgo de discapacidad en los <1.500<32, el seguimiento tras el alta se considera una actividad crucial de los cuidados neonatales. Los pediatras de Atención Primaria (PAP) tienen funciones específicas que, de ser implantadas, conllevan resultados en salud en los <1.500 o <32, destacadas y relevantes. Cribados, consejos de salud, vacunaciones, detección, orientación del riesgo de algunas patologías propias de la prematuridad y tratamiento si procede o es ámbito de los PAP. En este artículo, se describen las actividades y evaluaciones según los criterios de buena práctica. |
Abstract
Prematurity is one of the most prevalent health issues among children in developed countries. Between 8% and 10% of births occurr before the 37th week of gestation. The mortality of children born weighing less than 1,500 g or with a gestational age of less than 32 weeks (<1,500 <32) has decreased significantly in the last decades. Given the greater risk of disability in those born <1,500 <32, follow-up after discharge is considered a crucial activity of neonatal care. Primary care pediatricians (PCP) have specific functions that, if implemented, lead to outstanding and relevant health results in <1,500 or <32 children. Screening, health advice, vaccinations, detection, risk orientation of specific pathologies of prematurity and treatment if appropriate, are resposibilites within the scope of the PCP. This article describes the activities and evaluations that follow good practice criteria. |
Palabras clave: Niños con peso menor de 1.500 g; Prematuros con una edad gestacional menor de 32 semanas; Protocolo de seguimiento.
Key words: Children weighing less than 1,500 g; less than 32 weeks of gestational age prematures; Monitoring protocol.
Pediatr Integral 2019; XXIII (3): 120 – 127
Evaluación y seguimiento del recién nacido prematuro menor de 1.500 gramos y/o menor de 32 semanas de gestación
Introducción
El seguimiento de los <1.500 <32 tiene como finalidad el apoyo a los padres, facilitar actitudes de salud positivas en los niños y detectar precozmente los problemas de salud.
La prematuridad es uno de los problemas de salud más prevalentes en la población infantil de los países desarrollados. Entre un 8 y un 10% de los nacimientos ocurren antes de la 37 semana de gestación. La mortalidad de los niños nacidos con peso menor de 1.500 g o con una edad gestacional menor de 32 semanas (<1.500<32) ha disminuido significativamente en las últimas décadas(1).
Dado el mayor riesgo de discapacidad en los <1.500<32, el seguimiento tras el alta se considera una actividad crucial de los cuidados neonatales.
Son muchos los profesionales que deben participar en la evaluación y cuidados: las Unidades de Neonatología, con las “Consultas de seguimiento de prematuros”; los Centros de Atención Temprana, con los programas de intervención precoz, que han mostrado mejoría, tanto en la función cognitiva como motora(2,3); y la Pediatría de Atención Primaria (PAP), con los cribados, consejos de salud, vacunaciones, detección y orientación del riesgo de algunas patologías propias de la prematuridad y el tratamiento si procede o es ámbito de los PAP.
El equipo de PAP sirve como enlace entre el seguimiento del prematuro en neonatología, otros especialistas, servicios locales sociales, escuelas, etc. El pediatra tiene la capacidad para fomentar vínculos entre profesionales de los distintos servicios de salud y las familias(4,5).
Intervenciones generales del seguimiento <1.500 <32 de los PAP
1. Realizar el programa de seguimiento del <1.500<32 en los contenidos que competen a Atención Primaria, descritos en el “Protocolo de seguimiento para el recién nacido menor de 1.500 g o menor de 32 semanas de gestación”(6).
2. Evitar los abandonos en el seguimiento. Uno de los problemas más difíciles durante el seguimiento es la falta de asistencia regular de las familias, tanto en el ámbito de las consultas hospitalarias como de PAP. El equipo de Pediatría del centro de Atención Primaria (CAP) envía a las familias a las Consultas de seguimiento hospitalario y, en caso de que no acepten o el pediatra constate que no están acudiendo, intentar realizar desde el CAP las revisiones y controles más relevantes para que la salud del niño no se vea perjudicada por el rechazo de la familia al programa de seguimiento(6).
3. Valorar por el equipo de PAP a los <1.500<32 en un tiempo no superior a los 5 días después del alta hospitalaria.
4. En situación de riesgo socio-ambiental, el equipo del CAP confirma la implicación de los trabajadores sociales y que trabaje de forma coordinada con ellos.
Intervenciones para el control de las diferentes áreas del desarrollo y otras actividades
Supervisión del crecimiento
El desarrollo ponderoestatural los 3 primeros meses tiene claro impacto en el desarrollo cerebral. La ganancia rápida de peso en los períodos de lactancia / primera infancia, se han asociado con el síndrome metabólico en la edad adulta.
Consideraciones
Los niños con una ganancia de peso insuficiente en los primeros años de la vida, presentan un peor desarrollo cognitivo; los que, por el contrario, ganan peso excesivamente, tienen un riesgo mayor de presentar enfermedad cardiovascular y diabetes en la edad adulta(7,8).
El crecimiento de los niños prematuros se ve generalmente influido por: la edad gestacional, el peso al nacimiento, la gravedad de la patología neonatal, la ingesta calórica, las enfermedades concurrentes o recurrentes durante la infancia, los factores ambientales y los factores hereditarios.
El equipo de PAP debe controlar: velocidad de crecimiento, peso, longitud-talla, perímetro cefálico y relación peso/talla. El objetivo es que el incremento de peso y talla sea armónico.
Características técnicas de la evaluación del crecimiento
Deben efectuarse mediciones seriadas de peso, longitud-talla y PC, y asentarlas en las gráficas de crecimiento según edad corregida (EC) hasta los 2 años (edad corregida [EC]: se entiende por edad corregida, la que tendría el niño si hubiera nacido el día que cumpliera la 40ª semana de gestación).
Para la monitorización del crecimiento de los <1.500<32 hasta la 44 semana de EC, las curvas de Fenton revisadas o los estándares de Intergrowth-21st [https://intergrowth21.tghn.org/standards-tools/]. Posteriormente, se recomiendan las curvas de la OMS [https://www.who.int/childgrowth/en/].
El patrón de crecimiento deseable a partir de la edad corregida de recién nacido a término hasta el año de edad corregida se muestra en la tabla I(9).
Actitud ante retrasos del crecimiento
Los bebés cuya curva de peso se mantiene por debajo del percentil 3, se aplana o desacelera, sin causa aparente que lo justifique, deben ser evaluados durante el seguimiento como cualquier otro niño para descartar: hipotiroidismo, ferropenia, celiaquía, etc.
Supervisión de alimentación
Se recomienda que el niño se alimente con leche materna de forma exclusiva hasta los 6 meses y, posteriormente, complementada con otros alimentos, hasta los 2 años o hasta que la madre y el niño deseen.
Consideraciones
Se recomienda que los niños con riesgo nutricional (que no hayan alcanzado el P10 al alta, precisen restricción hídrica o cuya ganancia ponderal con lactancia materna exclusiva no sea correcta o presenten osteopenia de la prematuridad) reciban leche materna suplementada con fortificantes (suplementos nutricionales con componentes múltiples que, añadidos a la leche materna, proporcionan nutrientes adicionales para complementarla [en la forma de proteínas, calcio, fosfato e hidratos de carbono, así como también vitaminas y oligoelementos]), o bien, sustituir alguna toma por fórmula de prematuros(10) (fórmulas adaptadas especialmente diseñadas para los requerimientos de los prematuros, cuando no pueden recibir lactancia materna o precisan suplementación. Mayor densidad calórica, predominio de seroproteínas [taurina, aminoácido esencial], parte de la lactosa es sustituida por polímeros de glucosa, las grasas contienen un porcentaje de triglicéridos de cadena media y mayor aporte de calcio y fósforo [relación 1:7]).
La producción de leche durante las primeras semanas tras el alta, se puede incrementar realizando el método canguro en domicilio; por ello, se recomienda que todas las madres en el momento del alta, sepan cómo poner a su hijo en posición canguro. Numerosos estudios han mostrado este efecto positivo del canguro en relación con la producción de leche, aunque la mayor parte de ellos son intrahospitalarios(11).
Existe gran controversia entre el uso de fórmula adaptada habitual (65 kcal/dl) o fórmulas de prematuros (75-80 kcal/dl). La ESPGHAN recomienda el uso de fórmula de prematuros hasta la 40 semana de EC e, incluso hasta más tarde, si el crecimiento es subóptimo(12). La OMS recomienda su uso solo hasta los 2.000 g(13). Sí que se puede administrar alguna toma de fórmula de prematuros más allá de la 40 semana, si el niño está con lactancia materna o con fórmula de inicio y se quiere aumentar el aporte calórico.
La introducción de nuevos alimentos no se condiciona solo por la necesidad de nutrientes, sino que depende también de la madurez del niño en relación con las habilidades motoras que le capaciten para ir introduciendo los diferentes alimentos y texturas. Hay cierto acuerdo general en que la alimentación complementaria no debe introducirse hasta que se esté próximo a los 6 meses, con un peso de, al menos, 5 kilogramos, que no exista el reflejo de extrusión, que se tenga buen sostén cefálico y capacidad de estar sentado en silla de bebés, que pueda comer con cuchara y que tenga capacidad de aceptación o rechazo de los nuevos alimentos. Para los niños <1.500<32, todos estos criterios se suelen alcanzar más cerca de los 6 meses de edad corregida que de edad real, pero de todas formas, su aplicación permite hacer recomendaciones individualizadas(14).
Cribado de la visión
Los pediatras de Atención Primaria confirmarán que se ha realizado el cribado de retinopatía de la prematuridad en todos los <1.500<32 a la cuarta o quinta semana de edad cronológica (no antes de la semana 30 de EC).
Los problemas oftalmológicos no se circunscriben a la retinopatía de la prematuridad (ROP), otros problemas pueden estar presentes relacionados con la comorbilidad asociada a la gran prematuridad; por ejemplo, relacionado con la presencia de daño neurológico (leucomalacia periventricular, infartos cerebrales e hidrocefalia).
La frecuencia de factores de riesgo asociados con ambliopía es elevada con respecto a la población general, presentan estrabismo con una frecuencia entre 13-22%, anisometropía en el 9%, miopía entre 15-22% e hipermetropía con más de 3 dioptrías en el 18%. La frecuencia global de errores de refracción se sitúa en torno al 30%(15).
Intervenciones
• Los pediatras de Atención Primaria confirmarán que se ha realizado el cribado de retinopatía de la prematuridad en todos los <1.500<32 a la cuarta o quinta semana de edad cronológica (no antes de la semana 30 de EC) y que se mantienen las exploraciones al alta con la realización de fondos de ojo de forma seriada, hasta que se haya confirmado la vascularización de toda la retina o la regresión de la ROP. El cribado de la retinopatía y el tratamiento de los casos que lo requieren, han demostrado disminuir los casos de ceguera.
• Los equipos de PAP confirmarán que se están realizando por oftalmólogo controles a los niños con retinopatía de la prematuridad de grado 3 o que hayan requerido tratamiento y los que presentan patología neurológica hasta la adolescencia.
• El equipo de PAP remitirá a oftalmólogo para realizar cribado de las alteraciones visuales (ambliopía, estrabismo y defectos de refracción) antes de los 3 años de vida.
• Se recomienda realizar, por parte del equipo de PAP, el cribado de alteraciones visuales (ambliopía, estrabismo y errores de refracción) a la edad de 4-5 años.
• Se recomienda valorar por oftalmólogo ante cualquier alteración detectada por el pediatra o referida por los padres:
- Déficits visuales con agudeza visual normal.
- Sospecha de alteración de campo visual.
- Visión del color y sensibilidad a los contrastes.
- Capacidad de búsqueda y de fijación visual alterada.
Cribado de la audición
El mayor riesgo de sordera grave en los <1.500<32, aconseja el cribado auditivo con potenciales auditivos de tronco cerebral.
Consideraciones
Si el cribado neonatal universal antes del alta se realiza con otoemisiones acústicas, pueden obtenerse falsos negativos, porque no se explora la vía retrococlear y es donde se detecta patología en un porcentaje relevante de menores de 1.500 g con déficit auditivo. Además, hasta el 13% de los niños de muy bajo peso dan falsos positivos en la prueba de otoemisiones. Por ello, el cribado en la población de niños <1.500<32 debe valorarse con: Potenciales Evocados Auditivos Automatizados (PEAA), Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC) y Potenciales Evocados Auditivos de Estado Estable (PEAEE)(16).
Los niños prematuros tienen, con frecuencia, pérdidas auditivas de transmisión por derrames en el oído medio, que tienden a resolverse espontáneamente. Si persisten, debe plantearse su tratamiento, ya que también pueden limitar la aparición del lenguaje y del desarrollo, en general.
Para detectar trastornos en la adquisición del lenguaje y pérdidas auditivas de comienzo tardío, se recomienda, hacia los dos años de edad corregida, volver a realizar una prueba objetiva de audición (audiometría conductual adecuada a la edad del niño) y siempre que haya sospecha clínica o que los padres refieran preocupación o dudas sobre la audición.
Intervenciones
El equipo de PAP confirmará que se ha realizado o se va a realizar el cribado auditivo con PEAA o PEATC a todos los recién nacidos <1.500<32.
El equipo de PAP remitirá para realizar una audiometría conductual adecuada a la edad del niño hacia los dos años de edad corregida, para detectar los déficits auditivos de comienzo tardío.
Se remitirá para valoración audiológica a cualquier niño con alteraciones del lenguaje y siempre que los padres refieran dudas sobre la audición del niño.
Seguimiento del desarrollo motor y psicosocial
Todos los niños <1.500<32 tienen un riesgo incrementado de alteraciones motoras, por tanto, se recomienda remitirlos a Atención Temprana.
Consideraciones
Los factores de riesgo que se asocian con discapacidad en general, y con discapacidad motora en particular, en los<1.500<32 son: la lesión cerebral grave, displasia broncopulmonar y retinopatía de la prematuridad grave con tratamiento. Es recomendable que los niños tengan una prueba de imagen cerebral alrededor de la 40 semana de edad corregida, para poder estimar el riesgo de afectación motora.
Para orientación de la edad corregida esperada de sedestación y marcha, se pueden utilizar tablas de población española elaboradas específicamente con información de niños con peso menor de 1.500 g (Anexo I).
La mayoría de los estudios de seguimiento efectuados a largo plazo han demostrado que los prematuros, fundamentalmente los <1.500<32, tienen problemas durante la edad escolar, que incluyen deficiencias cognitivas y fracaso escolar.
Se ha descrito mayor incidencia de otras alteraciones neurocognitivas, como: problemas en la atención, memoria, visopercepción y función ejecutiva. El riesgo en los <1.500<32 frente a la población general de presentar problemas neuropsicológicos es mayor para: el trastorno del espectro autista (TEA), la discapacidad intelectual, el déficit de atención e hiperactividad (TDAH), otros trastornos de conducta y comportamiento y la alteración de aprendizaje(17).
Intervenciones
El método madre canguro realizado tras el alta disminuye los trastornos emocionales y mejora la respuesta al estrés en la edad escolar, por lo que es una razón para recomendar su práctica en el domicilio(18).
El equipo de PAP asegura que se realiza una detenida evaluación motora por neurología, al menos, dos veces en el primer año de vida (Anexo II).
Anexo II. Algoritmo para la valoración motora funcional en niños de 24 a 28 meses de edad corregida.
Fuente: NICHD. Follow-up care of High Risk Infants. Pediatrics. 2004; 114: 1377-97.
Todos los niños <1.500<32 tienen un riesgo incrementado de alteraciones motoras; por tanto, se recomienda remitirlos a Atención Temprana, porque con los programas de intervención precoz se ha mostrado mejoría, tanto en la función cognitiva como motora (Anexo III).
El equipo de PAP realizará cribado de desarrollo madurativo de 0 a 5 años, en las revisiones del Programa de Salud en la Infancia mediante el uso del test Haizea-LLevant o test Denver y cuestionario de preocupación de los padres (Ages & Stages Questionnaires [ASQ]).
Se recomienda realizar cribado del TEA, con la escala M-CHAT, a todos los niños <1.500<32 entre los 18 y 24 meses de EC.
Se recomienda realizar valoraciones del comportamiento y de alteraciones emocionales a los 5, 7 y 14 años mediante el uso de cuestionarios:
• Strengths and Difficulties Questionnaire (SDQ) (Goodman). Escala de dificultades y fortalezas (suma de 4 escalas): emoción, conducta, hiperactividad / inatención y conducta prosocial.
• SNAP IV. Adaptación de los criterios diagnósticos del TDAH, DSM IV.
• Conners. Evalúa trastornos conductuales, emocionales y sociales.
Suplementos de vitaminas y minerales
Vitamina D
Los prematuros <1.500<32 deben recibir suplemento de 400 UI/día durante un año.
Consideraciones
Se recomienda principalmente administrar los suplementos con vitamina D3.
Para la dosis a administrar o para plantear la retirada del suplemento, habrá que considerar la pigmentación de la piel, ya que afecta al tiempo que es necesario para producir un cierto nivel de vitamina D. Una persona de etnia indio-asiática requiere 3 veces más tiempo de exposición solar para alcanzar el mismo nivel de vitamina D que otra de piel clara, y las personas de etnia afro-americana de piel muy pigmentada 10 veces más.
Si el niño prematuro está recibiendo fortificantes o leche de prematuro, hay que tener en cuenta la cantidad de vitamina D que aporta el fortificante y, sobre todo, la de vitamina A.
La administración de dosis altas de vitamina D puede producir insuficiencia renal. Mantener las fórmulas de prematuro de forma prolongada puede producir también afectación renal por el alto contenido de Ca y P.
Cribado de osteopenia
No hay recomendaciones específicas para el cribado de osteopenia. Se puede aprovechar la analítica del cribado de ferropenia para realizar fosfatasa alcalina, Ca y P. En caso de que el niño tenga diagnóstico de osteopenia previo al alta, se tratará y controlará según el protocolo específico de cada centro.
Recomendación
Los prematuros <1.500<32 deben recibir suplemento de 400 UI/día(19).
Los niños con riesgo de déficit añadido de vitamina D (uso de diuréticos del asa, restricción hídrica, corticoides postnatales de forma prolongada y administración de fórmulas hidrolizadas) pueden recibir hasta un máximo de 1.000 UI/día.
Hierro
Se recomienda suplementar a los niños <1.500<32 alimentados con lactancia materna con 4 mg/kg/día de hierro (hasta un máximo de 15 mg/día) desde el mes de edad hasta el año de edad cronológica.
Consideraciones
La Sociedad Española de Neonatología, la OMS y expertos en nutrición del niño prematuro recomiendan el suplemento de hierro para todos los niños prematuros.
Hay que recordar que los suplementos de hierro hay que irlos ajustando según el peso del niño. Hay que considerar el aporte de hierro que llevan las fórmulas.
No hay estudios que hayan valorado el momento óptimo para la retirada del suplemento del hierro en los niños prematuros.
Cribado de anemia y ferropenia
El cribado óptimo para la deficiencia de hierro, más allá del período perinatal, está aún por determinar. Hay acuerdo entre los autores en que se debe hacer cribado antes de los 12 meses de edad corregida.
Igualmente, se propone realizar un cribado antes de la retirada del suplemento de hierro (hemoglobina y ferritina).
Como los depósitos de hierro son muy variables dependiendo del grado de: prematuridad, flebotomías, transfusiones previas, velocidad de crecimiento, tipo de alimentación, etc., el pediatra que controle al niño valorará los riesgos añadidos para adelantar el control o hacer otros posteriores.
Recomendación
Se recomienda suplementar a los niños <1.500<32 alimentados con lactancia materna con 4 mg/kg/día de hierro en forma de sulfato ferroso (hasta un máximo de 15 mg/día) desde el mes de edad hasta el año de edad cronológica o hasta que en la alimentación complementaria hayan introducido carne roja y cereales suplementados con hierro(20).
En caso de recibir fórmula de prematuros o fórmula de inicio o de continuación, se recomienda un aporte extra de 1,5 mg/kg/día de hierro en forma de sulfato ferroso, durante el primer año de edad cronológica o hasta que en la alimentación complementaria hayan introducido carne roja y cereales suplementados con hierro.
Prevención de la infección respiratoria
Se recomienda seguir de forma estricta las pautas generales de prevención de la infección respiratoria.
Consideraciones
Se recomienda seguir de forma estricta las pautas generales de prevención de la infección respiratoria: lactancia materna, la vacunación de los convivientes con la vacuna de la gripe, las adecuadas medidas de higiene de manos y de la tos, evitar la exposición al humo de tabaco y la asistencia a guardería durante el primer invierno.
Se recomienda la administración de inmunoprofilaxis con Palivizumab en los niños menores de 29 semanas, que es en el grupo en el que hay acuerdo en las sociedades científicas. Para los niños <1.500<32 que tengan una edad gestacional igual o mayor a 29 semanas, cada equipo deberá decidir que recomendaciones sigue(6).
Vacunaciones
El niño <1.500<32 debe recibir, en general, las vacunas a la misma edad cronológica y con las mismas pautas y dosis que sus coetáneos, cualquiera que sea su edad gestacional y peso(21,22).
Consideraciones
Es importante evitar retrasos en la vacunación para conseguir precozmente niveles de anticuerpos protectores suficientes y mantenidos en los primeros meses de vida, que son los de mayor riesgo.
En los niños prematuros, se recomienda utilizar agujas más cortas, de elección 25G, 16 mm.
Es importante vacunar de la gripe todos los años a los <1.500<32.
Los niños prematuros menores de 32 semanas o de menos de 1.500 g de peso al nacer, tienen más probabilidad de presentar una enfermedad invasiva por Streptococcus pneumoniae que los recién nacidos a término, por lo que se debe recomendar especialmente en estos niños la VNC13 con pauta 3 + 1, sin vacuna polisacárida 23 valente (VNP23) posterior, salvo que asocien otros factores de riesgo.
Se recomienda que aquellos trabajadores sanitarios que estén en contacto con niños prematuros y que no hayan sido vacunados con la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina de baja carga antigénica (dTpa), reciban una dosis de esta vacuna, respetando un margen de, al menos, 4 semanas con la última dosis recibida de vacuna combinada antidiftérica y antitetánica de tipo adulto (Td).
Es importante promocionar la estrategia de nido (cocooning), vacunando a los convivientes y cuidadores de todos los prematuros.
Calendarios vacunales
• Calendario común de vacunación 2017 establecido por el Consejo Interterritorial del Consejo Nacional de Salud.
https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/proteccionSalud/vacunaciones/docs/CalendarioVacunacion2017.pdf.
• Calendarios de vacunación españoles por comunidades autónomas. http://vacunasaep.org/profesionales/calendario-vacunas.
• Calendario de vacunación recomendado por la Asociación Española de Pediatría. https://vacunasaep.org/profesionales/calendario-de-vacunaciones-aep-2019.
Lista de comprobación de seguimiento del prematuro <1.500<32
En el anexo IV, se muestra una lista que permite al equipo de PAP comprobar las actuaciones más relevantes a implementar en el prematuro <1.500<32.
Bibliografía
Los asteriscos reflejan el interés del artículo a juicio del autor.
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Bibliografía recomendada
– Grupo de Seguimiento de la Sociedad Española de Neonatología. Protocolo de seguimiento para el recién nacido menor de 1.500 g o menor de 32 semanas de gestación. Madrid: Sociedad Española de Neonatología; 2017. Disponible en: https://www.seneo.es/.
Protocolo desarrollado por el grupo de seguimiento de la Sociedad Española de Neonatología en colaboración con la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. Dirigido a neonatólogos de hospitales de todos los niveles asistenciales, pediatras y enfermeras de Atención Primaria, centros de atención temprana y todos los profesionales que se ven involucrados en el seguimiento de los recién nacidos con peso menor de 1.500 g o menos de 32 semanas de gestación. También, se dirige a los padres de estos niños y a las asociaciones de padres de niños prematuros. El protocolo se centra en los aspectos que son aplicables a todos los niños durante su seguimiento, independientemente de donde se realicen las revisiones.
– Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría. Vacunación de niños prematuros. Manual de vacunas en línea de la AEP [Internet]. [Actualizado: diciembre de 2015, consultado: 30 de abril de 2016]. Disponible en: http://vacunasaep.org/documentos/manual/cap-10.
Describe la situación especial y vulnerable en la prematuridad respecto a las vacunas: inmunogenicidad, reactogenicidad y seguridad.
Concreta las indicaciones de las vacunas de los calendarios vacunales de las Comunidades Autónomas y comenta de manera actualizada las indicaciones de otras vacunas. Finaliza con un calendario propuesto para esta población de prematuros.
Caso clínico |
Nacida de cesárea urgente por pérdida del bienestar fetal (registro cardiotocográfico patológico, bradicardia). Apgar 1/5/6. Precisó reanimación con mascarilla y oxígeno con presión positiva intermitente durante 1,5 minutos e intubación posterior (FiO2 máxima: 1 y al traslado 0,30). pH de cordón (A/V): 7,03/7,07. Peso: 1.060 g (P50-75), longitud: 36 cm. (P50-75), P. cef.: 26 cm (P75). Ingresa por prematuridad y depresión neonatal. En las ecografías cerebrales seriadas realizadas durante el ingreso, se objetivaron los siguientes hallazgos: • Ecografía cerebral al tercer día de vida: hemorragia de matriz germinal izquierda grado I con signos de transformación quística. • Ecografía cerebral al alta: quiste en el área de la matriz germinal izquierda. Entre las exploraciones realizadas durante su ingreso está el fondo de ojo, describiéndose los siguientes hallazgos: • Al mes de vida: buena midriasis en ambos ojos. Vasos hasta zona 2 anterior sin retinopatía del prematuro (ROP) ni Plus. • Al alta hospitalaria: buena midriasis en ambos ojos. FO: vasos hasta zona 2 anterior sin ROP ni Plus.
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