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PEDIATRÍA INTEGRAL - Revista de formación continuada dirigida al pediatra y profesionales interesados de otras especialidades médicas

PEDIATRÍA INTEGRAL Nº7 – OCT-NOV 2023

Actualización bibliográfica n7-2023

Actualización
bibliográfica

 

 

Uso de inhibidores de la bomba de protones y riesgo de infecciones graves en niños pequeños

Lassalle M, Zureik M, Dray-Spira R. Proton Pump Inhibitor Use and Risk of Serious Infections in Young Children. JAMA Pediatr. 2023; 177: 1028-38.
Disponible en: https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/fullarticle/2808367

El uso de inhibidores de la bomba de protones (IBP) puede provocar infecciones mediante la alteración de la microbiota o la acción directa sobre el sistema inmunológico. Sin embargo, se han realizado solo unos pocos estudios en niños, con resultados contradictorios.

El objetivo de este estudio fue evaluar las asociaciones entre el uso de IBP e infecciones graves en niños, en general y por sitio de infección y patógeno. Se trata de un estudio de cohorte a nivel nacional, que se basó en el Registro Madre-Hijo EPI-MERES, elaborado a partir del Sistema de Datos de Salud Francés. Se incluyeron a todos los recién nacidos entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2018, que recibieron tratamiento para la enfermedad de reflujo gastroesofágico u otros trastornos relacionados con el ácido gástrico, a saber, IBP, antagonistas de los receptores de histamina 2 o antiácidos/alginato. La fecha índice se definió como: la primera fecha en que se dispensó cualquiera de estos medicamentos. Los niños fueron seguidos hasta el ingreso en el hospital por infección grave, pérdida de seguimiento, muerte o el 31 de diciembre de 2019.

Las asociaciones entre infecciones graves y el uso de IBP se estimaron mediante cocientes de riesgo ajustados (aHR) e IC del 95 %, utilizando modelos Cox. El uso de IBP se introdujo como variable en el tiempo. Se aplicó un retraso de 30 días para minimizar la causalidad inversa. Los modelos se ajustaron según los datos sociodemográficos, las características del embarazo, las comorbilidades infantiles y la utilización de la atención sanitaria.

La población de estudio estuvo compuesta por 1.262.424 niños (mediana de seguimiento [RIC], 3,8 [1,8-6,2] años), incluidos 606.645 que recibieron IBP (323.852 varones [53,4 %]; mediana de edad [RIC] en la fecha índice, 88 [44-282] días) y 655.779 que no recibieron IBP (342.454 varones [52,2 %]; mediana de edad [RIC]; 82 [44-172] días). La exposición a IBP se asoció con un mayor riesgo de infecciones graves en general (aHR: 1,34; IC: 95 %, 1,32-1,36). También se observaron mayores riesgos de infecciones en el tracto digestivo (aHR: 1,52; IC: 95 %, 1,48-1,55); área ORL (aHR: 1,47; IC: 95 %, 1,41-1,52); tracto respiratorio inferior (aHR: 1,22; IC: 95 %, 1,19-1,25); riñones o tracto urinario (aHR: 1,20; IC: 95 %, 1,15-1,25); sistema nervioso (aHR: 1,31; IC: 95 %, 1,11-1,54); e infecciones tanto bacterianas (aHR: 1,56; IC 95 %, 1,50-1,63) como virales (aHR: 1,30; IC: 95 %, 1,28-1,33).

En este estudio, el uso de IBP se asoció con mayores riesgos de infecciones graves, en general y por sitio de infección y patógeno, en niños pequeños. Los inhibidores de la bomba de protones no deben utilizarse sin una indicación clara en esta población.

Grupo de trabajo de Actualizaciones Bibliográficas de SEPEAP

 

 

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