Con el fonendo en la mochila |
En la era de la globalización, con la facilidad para viajar a otros países, conocer nuevas culturas y distintas situaciones socio-sanitarias, nace esta sección con el objetivo de dar a conocer las experiencias de residentes de Pediatría, que han salido del país para ampliar sus conocimientos médicos en un contexto diferente al nuestro. Una herramienta de ayuda para todos aquellos que se planteen realizar algo similar. |
Información del rotante
• Nombre: Cristina Blázquez.
• Email: blazquezg1@gmail.com.
• Hospital de Origen: Hospital Universitario Central de Asturias.
• Subespecialidad pediátrica: Nefrología pediátrica.
• Año de residencia en el que se realizó la rotación externa: R4.
• Duración de la rotación externa (meses): 3.
Cuestionario
1. ¿Dónde has realizado tu rotación /fellowship? ¿Por qué elegiste ese hospital?
Tenía claro que quería realizar mi rotación externa como observer en el Great Ormond Street Hospital (GOSH), en Londres. Es un hospital público docente de postgrado, vinculado con el Children Health Institute (CHI) y con la University College London (UCL). Es enorme, tiene 305 camas, que se organizan en 40 salas y 4 unidades de cuidado diurno, e incluyen 51 camas de cuidados intensivos en 3 salas de UCI (UCIP, UCIN y CICU). La unidad renal pediátrica es la más grande en el Reino Unido y anualmente tienen, aproximadamente, 500 admisiones en la planta de nefrología, 100 admisiones en las salas periféricas, 7.000 pacientes ambulatorios, 35 nuevos trasplantes renales y 70 pacientes en diálisis crónica. La unidad consta de 14 camas, con la unidad de apoyo de diálisis y trasplante renal estrechamente vinculada.
A pesar de que carecía de referencias previas sobre la experiencia previa de algún compañero, estaba segura de que iba a ser una gran oportunidad para crecer tanto a nivel profesional como personal. En primer lugar, en nuestro Centro no realizamos el manejo agudo del trasplante renal pediátrico, por lo que para completar mi formación en nefrología pediátrica necesitaba rotar en un servicio con una amplia y dilatada experiencia, como el GOSH, reconocido a nivel internacional por su gran trayectoria científica. Todo ello me iba a permitir profundizar en patologías muy concretas en un Centro con un amplio volumen de pacientes, rodeada de expertos en la materia. En segundo lugar, Londres es una ciudad muy cosmopolita e internacional y buscaba estar rodeada de gente de todo el mundo que me aportara diferentes puntos de vista. Y, por último, y teniendo en cuenta que el inglés es el idioma extranjero que mejor domino, debía de escoger un país de habla inglesa para poder aprovechar al máximo mi rotación.
2. ¿Cómo conseguiste la rotación? ¿Qué documentos o trámites tuviste que realizar?
En primer lugar, se lo comenté a mi Jefe de Servicio, el Profesor Fernando Santos, que es el responsable del área de Nefrología pediátrica. Obteniendo su beneplácito, él mismo se puso en contacto con la jefa de Nefrología pediátrica del GOSH, la Profesora Lesley Rees. Y de este modo, todos los trámites comenzaron rápidamente. En realidad, fue todo muy sencillo y el tiempo transcurrido entre el primer email y la aceptación definitiva fue de una semana.
Me pidieron diferentes tipos de documentos que no fueron difíciles de recabar. En todo momento, estuve en contacto por correo electrónico con mi supervisor del GOSH, que amablemente mostró siempre gran interés para que realizara la estancia formativa. Mi supervisor fue el Dr. Tullus, experto internacional en diferentes patologías, como: hipertensión renovascular, lupus eritematoso sistémico y síndrome nefrótico, entre otras.
En mi hospital, acudí a la unidad de docencia donde tuve que rellenar varios formularios, justificando por qué era importante para mí hacer esa rotación. Tuve que aportar un documento del Ministerio de Justicia demostrando la ausencia de antecedentes penales y firmar un documento en relación con mi situación de observer y la confidencialidad del paciente.
Como planeé la estancia con 14 meses de antelación, no tuve problemas para reservar los vuelos que más me convinieron y buscar el mejor alojamiento posible. En relación con el alojamiento, desde el GOSH tienen un departamento que se encarga de ofrecer diferentes opciones de vivienda dependiendo de cuales sean tus preferencias. Tuve mucha suerte, porque encontré una residencia de doctorandos que estaba a cinco minutos caminando del hospital, por lo que pude ampliar aún más la experiencia de estar en una atmósfera internacional.
3. Una vez iniciada la actividad asistencial, ¿cuál fue tu grado de participación?
La mayor parte de la rotación fue en las consultas de nefrología y en la planta de hospitalización. Todas las mañanas a las 8.30 a.m. había diferentes meetings académicos. Los martes realizaban una actualización de los pacientes más complicados, junto con: las enfermeras, los trabajadores sociales, los psicólogos y los dietistas. Los miércoles y los viernes se comentaban casos junto con el equipo de radiólogos y cirujanos. Los jueves, el adjunto encargado de la planta, semanalmente escogía un tema y daba una actualización de una hora a los residentes. Aparte había otras sesiones, donde se trataban temas como: las últimas biopsias renales, presentación de nuevos protocolos clínicos, resultados de proyectos de investigación…Todos los días, desde las 9.30 a.m. hasta las 02.00 p.m., asistía a las consultas externas monográficas que tenían lugar. Una de las más impresionantes era la clínica de tubulopatías renales, donde había una media de 18 pacientes cada día. Poder repasar todas las tubulopatías en una única mañana era algo difícil de creer. Siempre, veía a los pacientes acompañada de un médico adjunto o un fellow. Después del típico lunch inglés, revisaba los pacientes del día siguiente y, tras ello, acudía a la planta para ver cómo estaban los pacientes ingresados y cuál era el plan diario. Para finalizar, a las 04.30 p.m. teníamos la Round Ward donde se discutía y comentaba cada paciente.
Por otro lado, en el GOSH ofrecen acceso a los observer a los programas informáticos del hospital, lo que es muy útil porque puedes estudiar cada caso detenidamente y ver cómo ha sido su evolución a lo largo del tiempo.
4. ¿Se fijaron unos objetivos docentes preestablecidos antes de tu llegada? ¿Se realizó una evaluación de tu labor al final de la rotación?
El objetivo fijado en un principio fue el aprendizaje de la terapia de reemplazo renal compleja, mostrando un mayor interés en el manejo del trasplante renal agudo, tanto de donante vivo como de cadáver. Aparte de ello, pude ampliar mi conocimiento en otras áreas diversas como: anomalías congénitas renales, síndrome nefrótico y nefrítico, hipertensión arterial, tubulopatías, litiasis renales, enfermedad renal crónica, entre otras.
No se realizó ninguna evaluación al acabar mi rotación. Desde mi punto de vista, creo que no es necesario y que es muy difícil por parte de tu supervisor evaluar el esfuerzo y el trabajo de un observer. El beneficio que vas a obtener va a repercutir en tu vida profesional, por lo que creo que la responsabilidad y el grado de aprendizaje va a depender de cada persona a nivel individual.
5. Resume brevemente los conocimientos/habilidades adquiridas:
• Síndrome nefrótico de difícil manejo. Empleo de inmunosupresores.
• Lupus eritematoso sistémico complicado. Manejo multidisciplinar. Uso de inmunosupresores.
• Manejo agudo de terapia de reemplazo renal con donante vivo.
• Participación en diálisis peritoneal crónica y hemodiálisis domiciliaria.
• Importancia de la nutrición a través de varios dietistas especializados en la patología nefrológica.
• Valoración por parte de los cirujanos de pacientes pre trasplante renal.
• Diálisis peritoneal aguda, hemodiálisis y hemodiafiltración en la insuficiencia renal aguda.
• Hipertensión arterial de difícil control. Manejo de HTA desde la visión de una enfermera especializada.
6. ¿Cambiarías algo relacionado con tu rotación/fellowship? En caso afirmativo, ¿qué cambiarías?
No cambiaría nada. Todo me pareció muy positivo, ha sido una de las etapas más felices de mi vida. Lo recomiendo a todo el mundo y lo repetiría sin dudarlo. Es una experiencia que nunca olvidaré en mi vida y que ha marcado un antes y un después en mí.
7. Puntúa del 1 al 10 (equivaliendo 1 a una puntuación muy mala y 10 a una puntuación muy buena:
• Enseñanza: 10.
• Supervisión: 10.
• Grado de aprendizaje: 10.
• Puntuación global: 10.
8. ¿Esta rotación ha cambiado tu práctica médica? ¿Ves posible aplicar dichos conocimientos de regreso en tu hospital o en tu futura práctica profesional?
Absolutamente sí. Esta rotación me ha permitido cambiar mi práctica clínica no solo en el ámbito profesional, sino que también en el ámbito personal. He tratado con pacientes de múltiples partes del mundo y con situaciones clínicas y personales muy complicadas, y esto me ha permitido comprender la importancia de nuestro trabajo más allá de nuestras capacidades y aptitudes meramente médicas. En el ámbito profesional, ha sido una gran oportunidad para compartir experiencias, aprender diferentes manejos clínicos y contrastar actuaciones clínicas. Por otro lado, creo que me llevo millones de cosas, pero una de las más importantes que puedo aportar a mi servicio es el manejo del paciente con síndrome nefrótico de difícil manejo, la realización de hemodiálisis crónica domiciliaria y la importancia de la nutrición en la etapa de lactante en el fallo renal crónica.
9. ¿Pudiste implicarte en alguna actividad más allá de la asistencia (docencia, sesiones clínicas, investigación…)? En caso afirmativo, ¿puedes explicarnos qué tipo de actividad?
Siempre fui bienvenida a todas las sesiones clínicas que se realizan en relación con Nefrología en el mismo hospital, pero también en otros hospitales, como el Evelina London Children’s Hospital. Además, tuve la suerte de ser invitada a un curso de nefrología pediátrica. Los temas que se trataron fueron diversos, con muy buenas actualizaciones e impartidos por profesionales conocidos a nivel internacional. Y en el ámbito social, coincidí con compañeros muy amables y atentos que siempre me tendían su ayuda para cualquier duda o problema que tuviera y estaban dispuestos a tomar algo después del trabajo.