| 10 Cosas que deberías saber sobre…animales de compañía |
D. Rodríguez Álvarez, E. Ballesteros Moya, F. Campillo i López, E. Pérez Costa
Convivir con animales de compañía ayuda al desarrollo de la responsabilidad en los niños, además de reducir el sedentarismo. Es recomendable que el niño se haga cargo de las pequeñas tareas relacionadas con el cuidado de la mascota.
Existe el riesgo de mordeduras o arañazos, por lo que se debe amaestrar bien al animal y educar al niño para que no le moleste, sobre todo, cuando esté comiendo o durmiendo.
Es importante tener al animal con unas óptimas condiciones de higiene y con controles veterinarios periódicos, ya que pueden ser transmisores de enfermedades. Entre las posibles enfermedades más relevantes transmitidas, se encuentran: rabia, leptospirosis, tiña, sarna y leishmaniosis, en relación con perros; toxoplasmosis, enfermedad por arañazo de gato, gastroenteritis y tiña, en relación con gatos; psitacosis, en relación con aves; y salmonelosis, en relación con tortugas.
Si se produce mordedura por una animal de compañía (normalmente perro o gato), debe lavarse la herida precozmente con abundante agua o suero salino fisiológico a presión.
Existe una diferencia fundamental entre mordeduras de perro y de gato, pues estas últimas tienden a infectarse en más del 50% de los casos; mientras que, las de perro lo hacen tan solo en un 15-20%.
La decisión del tratamiento antibiótico sistémico depende de la gravedad y de la extensión de la mordedura, siendo la amoxicilina-clavulánico una buena opción.
Las familias que tienen niños alérgicos o atópicos deben evitar los animales de pelo (perros, gatos, caballos) y pluma (pájaros), ya que estos niños tienen mayor predisposición a sensibilizarse y a volverse alérgicos a estos animales.
El gato es el animal que más alergias provoca. La caspa de los animales es la responsable principal, creando escamas microscópicas que flotan en el aire y se respiran. El pelo causa alergia menos frecuentemente, ya que se queda en el suelo y no se respira.
En casos de alergia a animales de compañía, se debe interrumpir el contacto con el animal, conociendo que los síntomas pueden persistir meses después de la salida del animal del domicilio. Si no es posible, se puede considerar el tratamiento con vacunación específica por el alergólogo pediatra. En la actualidad, hay disponibles vacunas frente a gato, perro y caballo.
La enfermedad por arañazo de gato es una de las causas más frecuentes de adenopatía regional en niños y adultos, producida por Bartonella henselae. Suele tener un curso benigno y autolimitado. El cuadro clínico clásico se caracteriza por la presencia de una linfadenopatía regional, a veces acompañada de fiebre. La resolución suele ser gradual, incluso sin antibiótico. Si lo precisan, se recomienda azitromicina o gentamicina.
Para saber aún más…
1. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la Asociación Española de Pediatría. Disponible en: www.aeped.es.
2. Infecciones de la piel y partes blandas (III): mordeduras y picaduras (tratamiento y profilaxis). Disponible en:
www.guia-abe.es.
3. Santarcángelo S, Sosa R, Dondoglio P, Valle LE, Navacchia D, et al. Enfermedad por arañazo de gato como causa de fiebre de origen desconocido. Rev Chilena Infectol. 2003; 30: 441-5.
