Editorial |
R. Mazas Raba*, E. Pérez Martínez*
*Pediatra de Atención Primaria. **Pediatra especialista en Medicina del Deporte.
Coordinadores del Grupo de Trabajo de Educación para la Salud
«Creemos en la educación sanitaria como herramienta para mejorar la autonomía de las familias, sobre todo en puericultura y cuidados" |
Grupo de Trabajo de Educación para la Salud de la SEPEAP
En el Grupo de trabajo de Educación para la Salud, tenemos un objetivo principal, y es acercar la información en materia de salud a nuestros pacientes y compañeros. Creemos en la educación sanitaria como herramienta para mejorar la autonomía de las familias, sobre todo en puericultura y cuidados. Así, nuestros pacientes y sus familias serán capaces de tomar decisiones y de hacerse responsables de su propia salud. Vemos una oportunidad de mejora…, la labor de prevención muchas veces es muy repetitiva y poco gratificante, no se obtienen resultados a corto plazo y, a veces, se da la información cuando el paciente o su familia no están preparados para asimilarla. En la era de las comunicaciones y de las redes sociales, podemos crear un espacio virtual en el que dar las herramientas para que se utilicen cuando realmente hay una motivación o una necesidad individual.
La educación para la salud pretende mejorar el conocimiento en materia de salud a través del desarrollo de habilidades personales y poblacionales, que conduzcan a la mejora de esta. Es un proceso educativo que tiene como finalidad responsabilizar a los ciudadanos en la defensa de la salud propia y colectiva, y este es el pilar fundamental de nuestro grupo.
En nuestro grupo de trabajo, echamos de menos campañas de concienciación y educación sanitaria en los medios de comunicación, y redes sociales de organismos públicos, como herramientas de intervención en estilos de vida saludables, tanto a nivel local como nacional.
En las diferentes etapas de crecimiento infantil pueden surgir numerosas dudas, saber reconocer la diferencia entre el desarrollo normal y saber cuándo hay que consultar al pediatra, puede evitar situaciones estresantes para la familia y consultas innecesarias. Tenemos acceso inmediato a una cantidad de información sobre un mismo tema que, a veces, es excesiva o de poco rigor, y puede generar más dudas y mayor inseguridad en la crianza.
En esta línea de trabajo, muchos de los proyectos que teníamos activos eran presenciales, sobre divulgación de temas pediátricos en la población general y lógicamente se han visto truncados por la pandemia. Pero seguimos trabajando a través de los medios de comunicación, colaborando en programas como “salud sin bulos”, redactando artículos o protocolos, colaborando con otras sociedades y revistas científicas, elaborando guías de actuación, fichas sobre consultas frecuentes en Pediatría, mejorando la zona padres en la página web de nuestra sociedad…, todo con la ilusión de que nuestros socios y sus pacientes puedan encontrar información actualizada, clara, útil y concisa.
También, trabajamos acercando la SEPEAP a las asociaciones de enfermos, con acuerdos de colaboración en materia de investigación y divulgación, revisando materiales explicativos, etc. Queremos que todos los enfermos pediátricos y sus familias encuentren el apoyo que necesitan en nuestra sociedad.
Tenemos un subgrupo de trabajo compuesto por: pediatras, nefrólogos y cirujanos pediátricos, que se dedican exclusivamente a la enuresis nocturna, tanto a la formación de profesionales sanitarios con un enfoque multidisciplinar en los talleres de los congresos nacionales de la SEPEAP y otros eventos, como a la investigación y a la elaboración de documentación informativa y de pautas de actuación para familias.
Algunos componentes del grupo de trabajo son especialistas en Medicina de la Educación Física y el Deporte, especialidad que históricamente no ha sido bien tratada, o al menos no equitativamente tratada, en relación a otras especialidades en el sistema MIR. Durante muchos años, ha desaparecido de la lista de especialidades que podían escogerse, disponiendo de un plan académico que se alejaba de la formación en centros hospitalarios, y no solo no siendo remunerada, sino precisando además, el gasto económico de de una matrícula anual. Con todo ello, es posible hacerse una idea de en qué punto se sitúa la medicina deportiva en el ámbito pediátrico. Teniendo en cuenta el panorama deportivo presente, es un hecho que los jóvenes deportistas están inmersos en rigurosos regímenes de entrenamiento y competición cada vez a edades más tempranas, particularmente en algunas especialidades deportivas, como pueden ser diferentes modalidades de gimnasia o natación. Escenario que no solo se presenta en el deporte profesional, sino también a nivel recreacional.
Por otra parte, es una realidad que las cifras de sobrepeso y obesidad infantil aumentan de forma vertiginosa en nuestro medio, situándose la mala alimentación y la inactividad física, como factores de riesgo de mortalidad a la altura del consumo de alcohol y tabaco. La importancia que tienen la actividad y ejercicio físico en la prevención de enfermedades cardiovasculares es crucial, así como sus múltiples beneficios terapéuticos con influencia sobre un correcto desarrollo físico, emocional, cognitivo y social; pero la práctica deportiva siempre se ha de llevar a cabo bajo una adecuada supervisión médica, con controles y valoraciones que solo están en condiciones formativas de realizar los especialistas.
En la actualidad, se intenta conseguir el reconocimiento de las diferentes especialidades pediátricas, así como que todo niño sea atendido por un pediatra. Bajo estas premisas y poniendo en consideración las implicaciones que la actividad deportiva conlleva sobre el desarrollo de un menor en crecimiento, parece lógico que se valore y se le dé forma a la figura del pediatra especialista en medicina deportiva. Por todo ello, consideramos importante que en nuestro Grupo de Trabajo de Educación para la Salud, se incorporara el apartado de Actividad Física.
La finalidad es formar a profesionales en este ámbito, así como resolver las inquietudes de los padres, los propios deportistas y los diferentes agentes implicados en la salud y formación del niño/adolescente deportista, acerca de los diferentes aspectos que los involucran: revisiones médico-deportivas, lesiones, nutrición e hidratación, etc. Estas consultas, a menudo, inundan las visitas de Atención Primaria e, incluso, las urgencias hospitalarias, ya que la asistencia deportiva no está integrada dentro del Sistema Nacional de Salud.
La instauración de la especialidad de Medicina Deportiva en Pediatría repercutirá positivamente, no solo en los resultados deportivos, sino también en el objetivo de mantener a los niños deportistas sanos y seguros.
Los tiempos han cambiado, tenemos que dar un paso hacia delante y adaptarnos a las circunstancias actuales. En pleno siglo XXI, inmersos en una pandemia mundial, la accesibilidad a los profesionales sanitarios también ha cambiado. Tenemos que pararnos y reflexionar…, la sobrecarga asistencial en centros de salud y en hospitales, la atención inmediata “aquí y ahora” para calmar la incertidumbre o la ansiedad de las familias, ¿está justificada?, ¿es debida a la falta de conocimientos en puericultura de las familias?, ¿podemos mejorar nuestra labor preventiva y docente?
Desde nuestro Grupo de Trabajo, vamos a seguir trabajando para que nuestros compañeros encuentren herramientas que les ayuden a mejorar en su ámbito profesional y para que nuestros pacientes tengan la información que necesitan a su alcance en cualquier momento.