10 Cosas que deberías saber sobre…el diagnóstico microbiológico rápido en muestras respiratorias |
E. Pérez Costa, D. Rodríguez Álvarez, M. García Boyano, I. Noriega Echevarría
La lentitud de las técnicas de diagnóstico virológico clásicas dificultan su aplicación en la toma de decisiones clínicas.
El tiempo de espera de los cultivos bacterianos respiratorios y de los resultados del antibiograma pueden, asimismo, optimizarse con los nuevos métodos de diagnóstico rápido.
El diagnóstico microbiológico de la enfermedad tuberculosa habitualmente empleaba entre 2 y 4 semanas, precisando otro tanto la obtención de la sensibilidad a antituberculosos; actualmente puede llevar días.
Las técnicas de detección antigénica rápida son de bajo coste, aceptable sensibilidad y muy específicas, y se basan generalmente en la inmunocromatografía y el enzimoinmunoanálisis.
Algunos ejemplos son los test rápidos del S. pyogenes, de la gripe, del VRS o del neumococo; este último, habitualmente empleado en orina para el diagnóstico etiológico de la neumonía en adultos, tiene limitaciones en niños pequeños por su alta frecuencia de colonización nasofaríngea.
Las técnicas basadas en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) detectan la presencia de virus, bacterias o micobacterias en muestras respiratorias de forma rápida, ofreciendo una muy alta sensibilidad y especificidad.
La PCR en tiempo real se ayuda de un fluorocromo para acelerar aún más la velocidad diagnóstica. La PCR múltiple detecta, al mismo tiempo, un gran número de patógenos probables.
La espectrometría de masas (MALDI-TOF), capaz de identificar un microorganismo a partir del análisis del tiempo de vuelo de los diferentes iones que lo componen tras haber sido irradiados, es la más novel y prometedora de estas pruebas de diagnóstico rápido.
El MALDI-TOF es una técnica muy sensible y específica, por lo cual, sumado a lo económico de su empleo, está llamada a monopolizar los laboratorios de microbiología.
Aunque estas técnicas permiten en ocasiones, el estudio de resistencias antimicrobianas –por ejemplo, mediante el estudio de genes ligados a las mismas en el caso de la tuberculosis–, no siempre es posible, por lo que el cultivo y el antibiograma siguen siendo los métodos habituales de referencia.
Para saber aún más…
1. Gill PJ, Richardson SE, Ostrow O, Friedman JN. Testing for Respiratory Viruses in Children To Swab or Not to Swab. JAMA Pediatr. 2017; 171(8): 798-804.
2. Jordana-Lluch E, Martró E, Ausina V. La espectrometría de masas en el laboratorio de microbiología clínica. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2012; 30(10): 635-44.