Editorial |
R. Mínguez, M.I. Hidalgo y grupo de sueño de la SEPEAP
Fila de arriba de izquierda a derecha: T. de la Calle, L. Monfort, M.I. Hidalgo, E. Maiques, R. Mínguez, A. Luch, S. Sarabia, M. San Pedro, C. Fernández, A. Navarro.
Abajo: G. Pin, M. Pla
«La valoración del sueño infantil por el pediatra debe formar parte de su rutina clínica, como la evaluación de la alimentación o del crecimiento y desarrollo" |
LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO EN LA INFANCIA: IMPORTANCIA DE SU DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO EN ATENCIÓN PRIMARIA
Los trastornos del sueño constituyen un problema de salud pública frecuente en la infancia, ya que si no se tratan adecuadamente, afectarán al desarrollo físico, cognitivo y psicosocial. Además, influyen en su familia, originando agotamiento en los padres y sentimientos de frustración y ansiedad.
Su presencia puede exacerbar otros problemas del paciente, tanto médicos como psicosociales y del desarrollo. Estos cuadros pueden tratarse y prevenirse; ya que, como veremos, no se precisan herramientas sofisticadas para realizar su diagnóstico. Por todo ello, el pediatra de Atención Primaria tiene una labor importante a realizar. La valoración del sueño infantil por el pediatra debe formar parte de su rutina clínica, como la evaluación de la alimentación o del crecimiento y desarrollo(1).
Aproximadamente, el 30% de los niños y adolescentes padecen alguna alteración relacionada con el sueño a lo largo de su desarrollo. En nuestro medio, el 27% de los niños de 5-12 años presentan resistencia para ir a dormir, el 11% latencia de sueño prolongada, el 6% despertares frecuentes y el 17% dificultades para levantarse por la mañana(2). En los adolescentes, el 38% presenta mala calidad subjetiva del sueño y el 23% latencia mayor de 30 min(3).
Un déficit crónico de sueño puede provocar: somnolencia diurna patológica, hiperactividad, inatención, fracaso escolar y depresión. Actualmente, también se conocen repercusiones en la esfera endocrina, que conducen a la obesidad y al aumento del riesgo cardiovascular(4).
El insomnio es un síntoma indicativo de que existe un problema con el sueño que hay que diagnosticar y/o tratar. El insomnio más común en la infancia es el conductual, caracterizado por la incapacidad de dormirse solo, la resistencia a acostarse y despertares frecuentes. Todo ello conduce a una alteración en el funcionamiento diurno, tanto del niño como de su familia o sus cuidadores(5).
El uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación tienen una repercusión importante en la calidad y duración del sueño a todas las edades en sentido negativo. Así, los móviles y similares se utilizan hasta el último momento del día dificultando el inicio del sueño, debido a que la luz azul que emiten produce una disminución en la secreción de melatonina. Los adolescentes forman un grupo especialmente sensible a los malos hábitos de sueño. Muchos de ellos desarrollan patrones de sueño irregulares, de manera que duermen pocas horas durante los días de colegio y duermen más los días de fin de semana, así compensan parcialmente el déficit de sueño de los días previos. Además, también participan los cambios hormonales debidos a la pubertad y los cambios en los procesos de regulación homeostático y circadiano del sueño, sobre todo, el retraso del ritmo circadiano de la melatonina en el inicio de la pubertad(2).
El sueño y sus trastornos preocupan cada vez más a los padres, por lo que se generan más consultas en este sentido a los profesionales. También, se ha observado un interés creciente entre los pediatras de Atención Primaria, que necesitan ampliar su formación en la patología del sueño, que ha estado clásicamente poco presente, tanto en el programa de formación de la carrera de Medicina como de los residentes de Pediatría.
En el año 2008, se formó dentro de la SEPEAP un grupo de trabajo sobre el sueño y sus trastornos, formado por pediatras y especialistas en el tema.
Esta iniciativa educativa ha sido impulsada y fomentada por la SEPEAP. Los objetivos específicos del grupo son:
• Proporcionar los conocimientos básicos para el abordaje de los trastornos de sueño infantil.
• Actualización en la patología del sueño para el pediatra de Atención Primaria.
• Prevención de los trastornos del sueño infantil.
• Reconocer las variaciones normales del sueño a las distintas edades pediátricas.
• Ser capaces de realizar una evaluación sistematizada del niño con trastorno del sueño e iniciar los tratamientos necesarios.
• Desarrollar la aplicación práctica de herramientas de fácil uso desde la consulta de Atención Primaria.
• Puesta al día de avances en diferentes temas de sueño.
• Facilitar pautas de derivación a las unidades especializadas de sueño.
Este año se cumplen 10 años de la fundación del Grupo de sueño de la SEPEAP y, para celebrarlo, se ha elaborado esta monografía en colaboración con miembros de la Sociedad Española de Sueño, con el objetivo de contribuir a la mejor preparación de los pediatras de Atención Primaria y, con ello, a una mejor atención a la población infanto-juvenil.
Bibliografía
1. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria: Guía de Práctica Clínica sobre trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria. Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Unidad de Evaluación de tecnologías Sanitarias de la Agencia Laín Entralgo; 2011. Guías de Práctica Clínica en el SNS: UETS Nº 2009/8.
2. Pin Arboledas G, Cubel Alarcón M, Martín González G, Lluch Roselló A, Morell Salort M. Hábitos y problemas con el sueño de los 6 a los 14 años en la Comunidad Valenciana. Opinión de los propios niños. An Pediatr (Barc). 2011; 74: 103-15.
3. García-Jiménez MA, Salcedo-Aguilar F, Rodríguez-Almonacid FM, Redondo-Martínez MP, Monterde-Aznar ML, Marcos-Navarro AI, et al. Prevalencia de los trastornos del sueño en adolescentes de Cuenca, España. Rev Neurol. 2004; 39: 18-24.
4. Felsö R, Lohner S, Hollódy K, Erhardt É, Molnár D. Relationship between sleep duration and childhood obesity: systematic review including the potential underlying mechanisms. Nutr Metab Cardiovasc Dis. 2017; 27: 751-61. doi: 10.1016/j.numecd.2017.07.008.
5. Pin Arboledas G, Soto Insuga V, Jurado Luque MJ, Fernández Gomáriz C, Hidalgo Vicario I, Lluch Rosello A, et al. An Pediatr (Barc). 2017; 86: 165.e1-165.e11. doi: 10.1016/j.anpedi.2016.06.005.