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PEDIATRÍA INTEGRAL - Revista de formación continuada dirigida al pediatra y profesionales interesados de otras especialidades médicas

PEDIATRÍA INTEGRAL Nº6 – SEPTIEMBRE 2017

In memoriam
A la Doctora Ana Martínez Rubio.

Necrológica

 

 


A la Doctora Ana Martínez Rubio. In memoriam.

Siempre me ha parecido muy difícil, cuando alguna persona especial y extraordinaria desaparece, expresar fielmente por qué la consideramos así.

Ana Martínez y yo fuimos amigas desde 1973. En aquel año, iniciamos nuestras carreras de medicina en la Universidad de Valladolid. Nos matriculamos en el primer año de carrera 1.300 alumnos. Dada la proximidad alfabética de nuestro apellido, coincidimos en las mismas aulas y seminarios. Vivíamos muy cerca ambas, en el Paseo Zorrilla; durante 6 años, además de la carrera y sus vivencias, compartimos el camino, andando, de ida y vuelta a la facultad. Fueron años de mutuo conocimiento en una edad crucial para forjar nuestras personalidades.

Ana era la mayor de 8 hermanos más, en una familia muy unida y que había perdido al padre unos meses antes de comenzar la carrera. A lo largo de toda su vida (hasta el desenlace terrible de su prematura muerte por ese agresivo tumor cerebral), había sufrido más tragedias personales de las que la mayoría de nosotros seríamos capaces de afrontar.

Pero desde el principio de nuestra amistad y después en los años siguientes, de avatares adversos para ella, percibí lo especial que era como persona. Siempre discreta al inicio del contacto personal y exquisitamente educada en el trato, su sonrisa casi perenne hacía fácil la comunicación. Y, sin llegar a ser excesivamente trascendente, siempre aportaba seriedad de juicio y reflexión, desde el optimismo, la proximidad y el sentido vitalista de la vida, a pesar de todo y de todas las vivencias.

Ana, aunque las circunstancias personales o profesionales fueran complicadas (“malos tiempos para la lírica” como ella decía) siempre supo salir a flote y dotar a su vida de profundidad, entrega, afecto y profesionalidad.

Ambas tuvimos muy presente, por circunstancias que tenían que ver con nuestra colaboración mutua y amistad, que la relación médico-paciente era esencial en el desarrollo de nuestra profesión. Pediatras ambas (ella hizo el MIR en Valladolid y yo en Tenerife), en nosotras esa relación con los pacientes, se hace extensiva a los padres y abuelos. Por donde quiera que ella trabajó, siempre en Atención Primaria, dejó huella por ella misma y por cómo supo relacionarse con sus pacientes, de forma cercana, cariñosa, imaginativa, innovadora muchas veces y siempre muy profesional.

De tal forma era así que Bornos (Cádiz), primer pueblo en el que inició en Andalucía su experiencia profesional y vivió durante unos años, le rindió un sentido homenaje, en su presencia, nombrándola hija adoptiva del pueblo y poniendo su nombre al nuevo centro de salud.

Trabajó en ámbitos múltiples (Atención Primaria, prevención, obesidad, lactancia materna…), pero en realidad era una Pediatra Humanista e Integral. Todos los temas y todos los aspectos de nuestra profesión le interesaban. Su competencia y su excelente relación con la mayoría de nuestros colegas, hicieron que fuera Presidenta de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Andalucía, cargo que desempeñaba cuando le sobrevino la enfermedad.

Era una trabajadora incansable, un ser humano excepcional y ejemplar y una amiga atenta.

En Sevilla, feliz y serena con su marido Miguel Garrido y su hija Rita, vivió años de infatigable actividad (centros de salud de Pilas, Camas como base de su trabajo), colaborando incluso con Miguel en temas comunes en relación con las familias.

Nunca parece justa la muerte prematura de una persona como ella. Solo queda el consuelo de pensar que se fue cuando estaba en lo más alto de su esplendor personal, profesional y familiar. Cuando envejecemos y morimos ya en el ocaso de nuestras vidas, pocos nos recordarán por lo que fuimos. A ella no le pasará eso. Siempre la recordaremos como Ana (@analapediatra) que era tan excepcional y única… y tan joven aún.

Isabel Miguel Mitre
Pediatra. Puerto de la Cruz, Tenerife 21 agosto 2017

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