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PEDIATRÍA INTEGRAL - Revista de formación continuada dirigida al pediatra y profesionales interesados de otras especialidades médicas

PEDIATRÍA INTEGRAL Nº6 – SEPTIEMBRE 2017

Con el fonendo en la mochila

Con el fonendo en la mochila

 

En la era de la globalización, con la facilidad para viajar a otros países, conocer nuevas culturas y distintas situaciones socio-sanitarias, nace esta sección con el objetivo de dar a conocer las experiencias de residentes de Pediatría, que han salido del país para ampliar sus conocimientos médicos en un contexto diferente al nuestro. Una herramienta de ayuda para todos aquellos que se planteen realizar algo similar.

 


Con el fonendo en la mochila

Información del rotante

• Nombre: María El Kadaoui Calvo.

• Email: mariakadaoui@gmail.com.

• Hospital de origen: Hospital Universitario La Paz.

• Subespecialidad pediátrica: Endocrinología Pediátrica.

• Año de residencia en el que se realizó la rotación externa: R4.

• Duración de la rotación externa (meses): 2 meses (15 de enero al 15 de marzo).

 

Cuestionario

1. ¿Dónde has realizado tu rotación? ¿Por qué elegiste ese hospital?

Mi rotación externa ha sido en el servicio de endocrinología pediátrica del Hospital Necker de Paris. Elegí este hospital por ser una de las unidades de endocrinología más importantes de Europa. Son unidad de referencia de displasias óseas, Prader-Willi y diabetes neonatal.

Yo ya había estado un año en Paris con una beca Erasmus durante la carrera y la experiencia, tanto a nivel personal como profesional, había sido muy buena. Además, prefería que fuese un país de habla francesa, porque es la lengua extranjera en la que me siento más cómoda y creo que es fundamental entender bien el idioma del sitio donde se realiza la rotación para poder aprovecharla al máximo.

2. ¿Cómo conseguiste la rotación? ¿Qué documentos o trámites tuviste que realizar?

Lo primero que hice fue hablar con la jefa de Servicio de mi hospital, que me animó a realizar la rotación en el Necker y me facilitó el mail de la Dra. González-Briceño, que trabaja en este hospital. A través de ella, pude contactar con el Profesor Michel Polak, que es el jefe de Servicio de la Unidad. Solicité la rotación y él me envió por mail un certificado que confirmaba mi aceptación.

Una vez tuve la confirmación de París, acudí a la unidad de docencia de mi hospital. Tuve que rellenar varios formularios (algunos también tienen que ser firmados por el tutor) y escribir una carta en la que explicaba los motivos por los que realizaba la rotación en este hospital (puntos fuertes del servicio, objetivos de aprendizaje, etc.).

Mi rotación era de tipo “observer”, lo que quiere decir que siempre iba a estar acompañada de un médico adjunto y él firmaría los informes, por lo que no tuve que realizar ningún trámite respecto al seguro profesional.

En general, el proceso burocrático fue mucho más sencillo de lo que esperaba. Lo que sí es cierto es que la confirmación del ministerio tarda muchísimo en llegar. Esto me supuso tener que organizar los vuelos y el alojamiento sin tener la seguridad de que me fueran a conceder la rotación.

3. Una vez iniciada la actividad asistencial, ¿cuál fue tu grado de participación?

La mayor parte de la rotación fue en las consultas de endocrinología, donde veía a los pacientes acompañada de un médico adjunto. Junto con él realizaba la historia clínica; después yo exploraba a los pacientes y solicitaba las pruebas complementarias que hubiera que pedir.

Uno de los aspectos más interesantes de la rotación eran los “staff” o sesiones clínicas. Había 4 días a la semana, sobre diferentes aspectos de la unidad (diabéticos de difícil control, pacientes hospitalizados, casos más complicados, resultados de pruebas funcionales, resultados de imagen de resonancia magnética…). En los staff, tanto adjuntos como residentes, presentábamos los casos clínicos y luego se discutían, siempre intentando la máxima participación de todo el mundo.

4. ¿Se fijaron unos objetivos docentes preestablecidos antes de tu llegada? ¿Se realizó una evaluación de tu labor al final de la rotación?

Al solicitar la rotación, se me informó de todas las actividades que podría realizar en el servicio, pero no tenía unos objetivos docentes predeterminados ni se realizó ninguna evaluación al acabar. En mi opinión, esto no es algo necesario, puesto que es uno mismo el que debe esforzarse por aprovechar al máximo los meses que pasa en otro hospital.

En mi caso, me fue muy útil hacerme un “planning” semanal con lo que quería hacer cada día: consultas de endocrinología y consulta de diabetes con los distintos adjuntos, hospitalización, sesiones clínicas, educación diabetológica y de nutrición, pruebas funcionales, etc. El personal de la unidad me facilitó, en todo lo posible, que pudiera asistir a todas las actividades que fueran más interesantes para mí.

5. Resume brevemente los conocimientos/habilidades adquiridas:

• Diferente abordaje de los pacientes con diabetes mellitus, talla baja y pubertad precoz.

• Aproximación diagnóstica de displasias óseas.

• Manejo de pacientes con Prader-Willi.

• Manejo de pacientes con tumores en región hipotálamo-hipofisaria.

6. ¿Cambiarías algo relacionado con tu rotación? En caso afirmativo, ¿qué cambiarías?

Durante la rotación, me hubiera gustado continuar formándome en el manejo de los pacientes con obesidad. Esto no me ha sido posible, porque en el Hospital Necker, a diferencia de mi hospital, es la unidad de Gastroenterología la que se encarga de estos pacientes. Por lo demás, no cambiaría nada de la rotación.

7. Puntúa del 1 al 10 (equivaliendo 1 a una puntuación muy mala y 10 a una puntuación muy buena:

• Enseñanza: 9.

• Supervisión: 9.

• Grado de aprendizaje: 9.

• Puntuación global: 9.

8. ¿Esta rotación ha cambiado tu práctica médica? ¿Ves posible aplicar dichos conocimientos de regreso en tu hospital o en tu futura práctica profesional?

Definitivamente, sí. Creo que en los hospitales, donde cada uno realiza los años de residencia, existe una manera concreta de trabajar, a la que en seguida nos acostumbramos. Por eso rotar fuera, sea cual sea la especialidad, nos recuerda que hay otras formas de abordar las patologías.

En el caso concreto de endocrinología, he aprendido otras formas de manejar las patologías endocrinológicas más comunes (talla baja, diabetes, pubertad precoz y retrasada…).

Por otro lado, al tratarse de un hospital de referencia, he podido ver bastantes casos de patologías complejas y menos frecuentes (distintos síndromes, tumores en región hipotálamo-hipofisaria, secuelas de tratamiento quimio y radioterápico, diabetes neonatal…).

9. ¿Pudiste implicarte en alguna actividad más allá de la asistencia (docencia, sesiones clínicas, investigación…)? En caso afirmativo, ¿puedes explicarnos qué tipo de actividad?

Como ya he explicado, acudía a las sesiones clínicas o “staff”, donde en dos ocasiones presenté yo misma el caso clínico.

También, asistí a sesiones docentes impartidas por los médicos adjuntos.

 

 

 

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