Con el fonendo en la mochila |
En la era de la globalización, con la facilidad para viajar a otros países, conocer nuevas culturas y distintas situaciones socio-sanitarias, nace esta sección con el objetivo de dar a conocer las experiencias de residentes de Pediatría, que han salido del país para ampliar sus conocimientos médicos en un contexto diferente al nuestro. Una herramienta de ayuda para todos aquellos que se planteen realizar algo similar.
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Información del rotante
• Nombre: Amanda Fernández Menéndez.
• Email: amanda.fernandezylena@gmail.com.
• Hospital de Origen: Hospital Universitario La Paz.
• Subespecialidad pediátrica (si aplicable): Endocrinología Pediátrica.
• Año de residencia en el que se realizó la rotación externa: R4.
• Duración de la rotación externa: 5 semanas.
Cuestionario
1. ¿Dónde has realizado tu rotación? ¿Por qué elegiste ese hospital?
Elegí hacer un observership en el Boston Children’s Hospital (BCH) en Massachusetts, Estados Unidos, asociado a la facultad de Medicina de Harvard y reconocido como uno de los mejores hospitales pediátricos en el ranking U.S. News para el año 2016-2017.
Había recibido feedback muy positivo de la experiencia de otros compañeros que ya habían realizado una rotación en este centro, tanto profesional como personalmente, siendo una oportunidad para profundizar en patologías concretas/consultas monográficas en un centro con amplia experiencia y gran volumen de pacientes.
Otro de los motivos que condicionaron mi decisión fue la posibilidad de conocer su programa propio de obesidad infantil (OWL, Optimate Weight for Life), basado en un seguimiento médico multidisciplinar y que cuenta con gran experiencia en cirugía bariátrica infanto-juvenil.
Realizar la rotación en un país de habla inglesa fue fundamental para tomar la decisión, ya que es el idioma extranjero en el que mejor me desenvuelvo.
2.¿Cómo conseguiste la rotación? ¿Qué documentos o trámites tuviste que realizar?
En primer lugar, hice partícipe de mi interés por la rotación a la Jefe de Servicio de mi centro y recibí ayuda de compañeros que ya habían rotado en el BHC, que me orientaron en los primeros pasos.
Mantuve contacto por correo electrónico con la responsable de docencia de Endocrinología Pediátrica en el BCH y a través de la secretaría del servicio, me ofrecieron las fechas en las que podía rotar, solicitando finalmente fecha para enero-febrero de 2017 y recibiendo posteriormente confirmación certificada vía mail.
El tiempo transcurrido entre la primera toma de contacto y la aceptación definitiva fue de 3 meses, en los cuales mantuve contacto mail y telefónico con la Unidad Docente del servicio de manera semanal. Recomiendo en caso de querer rotar en este centro, empezar con las gestiones lo antes posible, ya que es un hospital ampliamente solicitado y, en concreto, el servicio de Endocrinología acepta únicamente un rotante externo por período.
Tras obtener la confirmación, fue necesario aportar la documentación a la Unidad de Docencia de mi centro, entre la que se encuentra la carta de aceptación, un documento motivacional en el que se explican los motivos por el que elegí el centro, así como otros formularios que me suministraron en Docencia y revisó mi tutora.
Al realizar una rotación en Estados Unidos, siendo la legislación diferente a la europea, tuve que aportar un documento del Ministerio de Justicia demostrando la ausencia de antecedentes penales, seguro médico universal, serologías completas con Mantoux negativo y calendario vacunal actualizado (esta documentación la envía el BCH). También tuve que firmar documentación relativa a la confidencialidad del paciente y mi condición de observer. En el caso del BCH, es necesario abonar una tasa de tramitación de gestiones para obtener el certificado final.
Solicité en la Embajada Americana un visado B1/B2 (es el que recomendó el hospital) que incluye prácticas médicas. El trámite es sencillo, aunque hay que pedir cita con antelación y aportar la documentación del hospital y realizar una pequeña entrevista en la propia embajada.
3. Una vez iniciada la actividad asistencial, ¿cuál fue tu grado de participación?
La actividad asistencial se dividía en consultas externas (monográficas y general) y planta de hospitalización (diabetes y endocrinología general).
Pasé gran parte de mi rotación en la planta de hospitalización, especialmente en diabetes, por la diferencia de manejo respecto a mi hospital, donde acompañaba al fellow correspondiente y al consultantencargado en los pases de visita diarios con los pacientes y en las diferentes rounds con otros especialistas.
Aunque en el BHC no ofrecen acceso a los programas informáticos del hospital a los rotantes externos debido a su política de confidencialidad, era partícipe de todas las decisiones que se tomaban respecto a los pacientes (ingresos, pruebas diagnósticas, cambios de tratamiento etc.), aportando mi punto de vista o las dudas que fueran surgiendo al respecto.
Tuve oportunidad de participar activamente en programas educacionales con padres y pacientes, especialmente en el manejo de diabetes y obesidad infantil, comentando muchas veces las diferencias y similitudes de manejo respecto a mi hospital.
Al llegar al centro, me ofrecieron también asistencia a las sesiones y clases magistrales que se impartían en el hospital y en la facultad de Medicina durante mi estancia, pudiendo acceder a las que más me interesaron (desde temas endocrinológicos, manejo del duelo infantil, Pediatría general, etc.).
Existía también una reunión de personal después de la actividad en consulta de tarde, donde se comentaban los casos más interesantes vistos en el día y repasábamos alguna patología endocrinológica.
4.¿Se fijaron unos objetivos docentes preestablecidos antes de tu llegada? ¿Se realizó una evaluación de tu labor al final de la rotación?
No existían objetivos docentes predeterminados. Al llegar y entrevistarme personalmente con la responsable de los rotantes extranjeros, me ofrecieron la posibilidad de amoldarme a lo que más me interesara, teniendo oportunidad de gestionar el tiempo de la rotación.
Este punto es algo que agradecí, ya que me permitió aprovechar al máximo el tiempo de estancia y centrarme en patologías o manejos de los que pudiera aprender o que fueran distintos a los de mi hospital.
Como uno de mis objetivos principales era el programa OWL, me ofrecieron la posibilidad de trasladarme algunos días a otros centros satélites pertenecientes al BHC, en autobuses para personal, donde pude continuar mi formación en este tema. El personal de esta unidad fue muy acogedor y docente, facilitándome toda la documentación necesaria y ofreciéndome participar en el programa de ejercicio para pacientes obesos.
Al final de la rotación, mantuve una entrevista con la responsable docente comentando mis impresiones de la rotación y rellené una pequeña encuesta para el hospital.
5. Resume brevemente los conocimientos/habilidades adquiridas:
Diferente visión y manejo de diabetes infantil (debut diabético, manejo de paciente crónico en consultas y planta de hospitalización y educación diabetológica).
Participación activa en el programa de obesidad infantil OWL: consulta multidisciplinar con endocrinólogo pediátrico, nutricionista infantil y experto en medicina comportamental. Participación en programa de ejercicio para pacientes obesos.
6. ¿Cambiarías algo relacionado con tu rotación? En caso afirmativo, ¿qué cambiarías?
Me gustaría que existiera la posibilidad de realizar una rotación más extensa, ya que la capacidad asistencial y docente del servicio es muy amplia.
7. Puntúa del 1 al 10 (equivaliendo 1 a una puntuación muy mala y 10 a una puntuación muy buena:
• Enseñanza: 9
• Supervisión: 10
• Grado de aprendizaje: 9
• Puntuación global: 9
8. ¿Esta rotación ha cambiado tu práctica médica? ¿Ves posible aplicar dichos conocimientos de regreso en tu hospital o en tu futura práctica profesional?
La rotación en BHC ha sido una de las mejores experiencias de mi residencia de Pediatría.
La posibilidad de salir del centro propio y aprender acerca de las diferentes visiones y manejos de la patología estudiada es impagable. A esto se suma salir de la comodidad de la rutina individual, por lo que el aprendizaje personal es también significativo.
En caso de mi subespecialidad, ha cambiado drásticamente la forma de enfocar al paciente obeso, pudiendo aportar en mi servicio los nuevos conocimientos adquiridos, que sin duda servirán como base para continuar mi formación en Endocrinología Pediátrica.
9. ¿Pudiste implicarte en alguna actividad más allá de la asistencia (docencia, sesiones clínicas, investigación…)? En caso afirmativo, ¿puedes explicarnos qué tipo de actividad?
Como he comentado anteriormente, la docencia es un pilar fundamental en el BHC, fomentándose mi asistencia desde el inicio a diferentes sesiones médicas o impartidas por otros profesionales en la Universidad.