Skip to main content
PEDIATRÍA INTEGRAL - Revista de formación continuada dirigida al pediatra y profesionales interesados de otras especialidades médicas

PEDIATRÍA INTEGRAL Nº6 – JUL-AGO 2015

Imagen en Pediatría Clínica. Haz tu diagnóstico
Niña de 16 meses con tumefacción en la cara

El Rincón del Residente


Coordinadores:

F. Campillo i López, E. Pérez Costa, D. Rodríguez Álvarez, E. Ballesteros Moya

Residentes de Pediatría del Hospital Universitario La Paz. Madrid

Autores:

P. Sánchez Moreno*, I.O. Alonso Rueda**, P. Olbrich***, P.J. Terol Barrero****

*Médico Interno Residente de tercer año de Pediatría del Hospital Universitario Virgen del Rocío. **Médico adjunto del Servicio de Pediatría del Instituto Hispalense de Pediatría. ***Médico adjunto del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Virgen del Rocío. ****Médico adjunto del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Virgen Macarena.

El Rincón del Residente es una apuesta arriesgada de Pediatría Integral. No hemos querido hacer una sección por residentes para residentes. Yendo más allá, hemos querido hacer una sección por residentes para todo aquel que pueda estar interesado. Tiene la intención de ser un espacio para publicaciones hechas por residentes sobre casos clínicos e imágenes entre otras.
¡Envíanos tu caso! Normas de publicación
aquí
 


Pediatr Integral 2015; XIX(6): 437.e1-437.e7


Imagen en Pediatría Clínica.
Haz tu diagnóstico

Niña de 16 meses con tumefacción en la cara

Historia clínica

Niña de 16 meses previamente sana, que consulta por tumefacción en cara de 12 días de evolución. Al comienzo, de coloración rojiza y dura y en unos días se torna violácea y fluctuante (Fig. 1), apareciendo una nueva tumefacción de menor tamaño a nivel retroauricular. No refiere dolor, fiebre, decaimiento u otro síntoma acompañante. Ha recibido tratamiento con ibuprofeno y amoxicilina-clavulánico a dosis habituales durante una semana, sin mejoría. Pruebas complementarias: hemograma normal, ligera linfocitosis relativa (62%), bioquímica, amilasa y transaminasas normales, PCR: 0,92 mg/L, LDH: 505 U/L. Prueba de tuberculina: 0 mm de induración. Ecografía parotídea: imagen intraparotídea de contornos lobulados hipoecoica bien definida de unos 12 x 18 mm.

 

¿Cuál es el diagnóstico más probable?

a. Adenitis por micobacterias atípicas.

b. Proceso proliferativo maligno.

c. Adenitis bacteriana.

d. Parotiditis.

e. Síndrome PFAPA (fiebre periódica, aftas orales, faringitis y adenitis cervical).

a. Adenitis por micobacterias atípicas.

Comentario

Las imágenes corresponden a una adenitis por micobacteria atípica. Debe ser el principal diagnóstico de sospecha ante una adenitis de evolución subaguda, indolora y sin otros síntomas acompañantes como la fiebre o el malestar general en un niño menor de 4 años. En este caso, tanto la analítica general como la nula respuesta a antibiótico de amplio espectro apoyan aún más el diagnóstico inicial.

El diagnóstico diferencial se debe hacer con las adenitis bacterianas, pero principalmente con las adenitis tuberculosas, ya que el aspecto es similar. En estas, suele haber fiebre u otra sintomatología acompañante y un contacto con enfermo bacilífero. La prueba de la tuberculina suele ser positiva en ambas, aunque hay mayor reacción en los casos de M. tuberculosis. Otras diferencias que encontramos, son: la edad de aparición (mayores de 10 años las tuberculosas) y su localización (cervical posterior o axilar, en tuberculosas, frente a submandibular o laterocervical, en las producidas por micobacterias no tuberculosas).

En muchos casos, el aislamiento del microorganismo es difícil, pero en nuestra paciente, se aísla Micobacterium avium Complex en el cultivo del contenido de la lesión.

El tratamiento de elección, en caso de adenitis por micobacterias atípicas, es la exéresis del ganglio afecto con una alta tasa de curación, a diferencia de las adenitis tuberculosas, donde se prefiere el tratamiento médico con antituberculosos. En este caso, tras valoración por cirugía maxilofacial y debido a las peculiaridades anatómicas de la zona que hacen probable la aparición de complicaciones postquirúrgicas, se contraindicó la exéresis y se decidió realizar tratamiento médico con biterapia (Ciprofloxacino + Azitromicina), modificándose a los 2 meses por la escasa respuesta conseguida, a cambio de Rifabutina + Azitromicina, que se mantuvo durante 6 meses más.

Las adenitis por micobacterias tienden a drenar espontáneamente, provocando fistulizaciones crónicas y cicatrices antiestéticas o hipertróficas. En nuestro caso, se produjo drenaje espontáneo de contenido purulento durante semanas que cedió tras pocas semanas de tratamiento médico. Tras 8 meses de tratamiento antibiótico, persistió cicatriz hipertrófica y cambios de coloración cutánea (Fig. 2).

Palabras claves

Linfadenitis; Micobacterias no tuberculosas.

Bibliografía

1. Núñez Cuadros E, Baquero Artigao F. Recomendaciones de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica sobre el diagnóstico y tratamiento de las adenitis por micobacterias no tuberculosas. An Pediatr (Barc). 2012. 77: 208.e1-208.e12.

2. Jiménez-Montero B, Baquero-Artigao F, Saavedra-Lozano J, et al. Comparison of Mycobacterium lentiflavum and Mycobacterium avium-intracellulare complex lymphadenitis. Pediatr Infect Dis J. 2014; 33: 28-34.

3. Pham-Huy A, Robinson JL, Tapiéro B, et al. Current trends in nontuberculous mycobacteria infections in Canadian children: A pediatric investigators collaborative network on infections in Canada (PICNIC) study. Paediatr Child Health. 2010; 15: 276-82.

4. Lindeboom JA, Kuijper EJ, Bruijnesteijn van Coppenraet ES, et al. Surgical excision versus antibiotic treatment for non tuberculous mycobacterial cervicofacial lymphadenitis in children: a multicenter, randomized, controlled trial. Clin Infect Dis. 2007; 44: 1057-64.

Copyright © 2024 Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria