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PEDIATRÍA INTEGRAL - Revista de formación continuada dirigida al pediatra y profesionales interesados de otras especialidades médicas

PEDIATRÍA INTEGRAL Nº10 – DICIEMBRE 2012

Publicación de los resultados de la investigación

 
Amelia Peris Vidal, Francisco Núñez Gómez*

Centro de Salud Serrería 2. *Hospital Clínico Universitario. Valencia


 

En esta nueva sección se van a presentar los capítulos del libro “Manual de Iniciación a la Investigación en Pediatría de Atención Primaria” recientemente editado por la SEPEAP. Consideramos esencial potenciar y desarrollar los conocimientos, habilidades y actitudes de los pediatras de Atención Primaria en el campo de la investigación, que contribuirá a mejorar el cuidado de nuestros pacientes. Os animamos a que nos enviéis vuestros trabajos de investigación, que tras la evaluación por el Consejo editorial, podrán ser publicados en la revista. ¡Esperamos vuestras aportaciones!
Consejo Editorial de PI

 
Pediatr Integral 2012; XVI(10): 821.e1-821.e7


Publicación de los resultados de la investigación

 

Introducción

“Al tomar la pluma para redactar el artículo científico, consideremos que podrá leernos algún sabio ilustre, cuyas ocupaciones no le consienten perder el tiempo en releer cosas sabidas o meras disertaciones retóricas”.

Santiago Ramón y Cajal

La etapa final de un experimento científico es comunicar los resultados de esa investigación para que pueda difundirse al resto de la comunidad científica. Las razones que motivan al autor a escribir un artículo científico o a presentar los resultados en Congresos o reuniones científicas pueden ser de índole profesional (difusión del conocimiento, labor docente o requisito de una investigación) como personal (reconocimiento y estímulo personal). El éxito o el fracaso dependen de la forma de presentar los mismos.

La difusión de los resultados de la investigación puede hacerse a través de diferentes tipos de publicaciones: comunicación oral y póster en congresos, artículos originales en revistas, libros, monografías, etc. y, en la actualidad, están proliferando las publicaciones electrónicas.

Los artículos y comunicaciones llevarán una estructura parecida a las etapas realizadas durante el proceso de la investigación y deben de constar de las siguientes partes:

1. Etapa conceptual: Introducción. ¿Por qué se realiza esta investigación? Se debe exponer el tema objeto de la investigación, así como la justificación de su elección y su importancia.

2. Etapa de planificación: Material y métodos. ¿Qué se ha empleado para llevarla a cabo? En este apartado se exponen las características del material objeto de la investigación, especificando el criterio de selección de las particularidades de la muestra. Asimismo, se expondrá el plan de investigación y la técnica empleada.

3. Etapa Empírica. Práctica: Resultados. ¿Qué se ha encontrado? Abarca los datos obtenidos, recogidos de forma ordenada como datos, tablas, gráficos, etc., y con un adecuado tratamiento matemático de los mismos.

4. Etapa Interpretativa: Discusión. ¿Qué significado tiene lo que se ha encontrado? Establece las comparaciones entre los datos obtenidos y los de otras experiencias anteriores.

5. Conclusiones. Resumir los elementos más relevantes del trabajo, se confirma o refuta la hipótesis inicial introductora.

6. Bibliografía. Se recogen citas de las principales investigaciones que hemos utilizado y se incluyen de forma ordenada.

7. Difusión de los resultados.

Todas estas etapas vienen precedidas de: 1) título; 2) autores; y 3) institución donde se ha realizado la investigación.

Comunicación oral

“Habla bajo, habla despacio y no digas demasiado”.

John Wayne

La estructura de una comunicación oral a un congreso es similar a la de cualquier artículo científico. Encabezado por el título, autores e institución donde ha desarrollado el trabajo, debe seguir el formato Introducción, Material y métodos, Resultados y Conclusiones. No se suele poner bibliografía y la discusión se suele realizar al finalizar la presentación oral.

En las reuniones científicas se debe enviar un resumen previo de la comunicación que debe ser aceptado por el comité organizador. Este resumen debe contener la esencia del trabajo. Es importante utilizar un lenguaje científico adecuado, que exprese exactamente lo que se quiere comunicar. Los apartados que debe contener el resumen suele ser similar en todas la reuniones y a no ser que se especifique son título, autor/es, Institución donde se ha realizado la investigación, introducción del tema, material y métodos, resultados y conclusiones. La organización del Congreso suele especificar unas normas en lo que se refiere al formato, estructura y extensión que debe de contener dicho resumen que depende de cómo y dónde se vaya a publicar. Los resúmenes se suelen recoger en las actas del Congreso y además el comité científico puede elegir alguno de los resúmenes para publicar en alguna revista. Por este motivo, debemos cuidar la redacción del resumen y su contenido.

Características

El título debe ser claro, concreto, conciso para que al tiempo que ofrezca una información veraz sobre el contenido de la comunicación, resulte atractivo en sus términos.

El número de diapositivas debe ajustarse al tiempo concedido para la presentación que suele estar limitado aproximadamente a 10 minutos. Es importante tratar de cumplir el tiempo destinado para la presentación, para evitar que el moderador nos llame la atención. Por ello debemos centrar nuestra comunicación en los resultados obtenidos, tras una breve introducción que justifique la necesidad de nuestro trabajo y haga referencia a los objetivos concretos de nuestra investigación. Las referencias a lo que otros investigadores han realizados pueden quedar reflejadas junto con los datos que hemos obtenido. Las conclusiones deben ser muy concretas y se puede terminar con alguna frase que sirva de resumen y aliente a la discusión posterior. Debe existir coherencia entre los resultados comunicados con los enviados en el resumen previo.

Las diapositivas deben prepararse específicamente para su utilización en la comunicación oral. El programa para presentaciones más utilizado es el Microsoft PowerPoint que puede utilizarse con plataformas Mac y Windows. Las diapositivas no tienen que estar muy recargadas, ya que dificulta la visualización y la lectura rápida del contenido. Cada una debe estar destinada a ilustrar un aspecto determinado o tal vez a resumir unos cuantos aspectos. Se pueden aplicar transiciones, pero si decidimos hacerlo hay que utilizarla consecuentemente de una diapositiva a otra. También podemos hacer que en lugar de que aparezca toda la diapositiva a la vez, se forme gradualmente. Este proceso de construcción añade un poco de acción a un formato inmóvil, pero hay que limitar su utilización a lo que realmente funcione, evitando un exceso de animación. El abuso de los soportes tecnológicos puede menguar el interés e infravalorar el estudio que presentamos.

El color de fondo de la presentación claro (blanco o amarillo) con las letras en color oscuro (negro o azul oscuro) se visualiza mejor en salas que tienen luz exterior o cuando no se apagan las luces de la sala, Si la sala no dispone de ninguna iluminación exterior, un fondo oscuro con las letras claras que favorezcan el contraste se visualiza mejor. En general, las diapositivas más legibles son las de texto oscuro sobre un fondo claro. Hay que utilizar siempre el mismo color para cada elemento de la presentación. El tamaño de la letra de la diapositiva debe ser como mínimo para los títulos principales de 20 a 24 puntos y los subtemas de por lo menos 16 puntos para que pueda leerse a distancia.

Antes de hablar hay que comprobar que las diapositivas que hemos realizado se pueden proyectar correctamente.

La diapositiva debe completar lo que el orador está diciendo en el momento de su proyección, no debe limitarse a repetir lo que estamos diciendo. Y a ser posible no leer todo lo que pone en el texto de la diapositiva. Para conseguir el éxito en la comunicación oral, y evitar la ansiedad sobre todo de los oradores noveles, la mejor herramienta es el ensayo delante del espejo o delante de otros colegas, con el texto integro de la comunicación y midiendo el tiempo que nos ocupa.

La mejor parte de una presentación oral es el período de preguntas y respuestas. Durante ese período el público puede suscitar cuestiones no tratadas por los oradores, presentar brevemente ideas o datos que confirmen o contrasten los datos aportados. Las preguntas y comentarios deben hacerse cortés y profesionalmente.

Presentación en póster

El póster es la presentación gráfica de un trabajo científico. Es una modalidad de comunicación científica basada en un soporte estático que tiene por objeto transmitir la información de forma clara, concisa y atractiva.

En los últimos años al aumentar la asistencia a reuniones y congresos, la presentación en póster es una solución para poder aceptar un mayor número de resúmenes cuya presentación oral no sería posible por falta de tiempo. En ocasiones, el formato del propio congreso en cuanto a su extensión y medios disponibles obliga a la selección de algunas comunicaciones para ser presentadas en formato póster.

El póster es una alternativa a la comunicación oral que tiene la misma finalidad por lo que no puede ser considerado como de menor calidad que las comunicaciones orales y por ello hay que poner aún más empeño en que se realice de forma adecuada. Para algunos autores supone un mayor esfuerzo por el diseño, por la organización de la estructura, y el uso del espacio. Los comités científicos suelen seleccionar las comunicaciones en formato poster según el contenido científico, el diseño y la exposición del mensaje.

Como la presentación en poster tiene una clara limitación de espacio, se utilizará fundamentalmente para:

1. Descripción de casos clínicos: resulta de gran valor al médico práctico en su labor asistencial diaria. Tras una introducción justificativa de la publicación del caso, se realiza una descripción detallada y ordenada del mismo, lo más gráfica posible, con fotografías, gráficos, tablas, etc., seguida de una discusión en la que a través de una comparación con publicaciones similares, se destaca su originalidad o aportación específica al caso o tema particular. Debe contener conclusiones, y bibliografía actualizada del mismo.

2. Notas clínicas: están destinadas a transmitir información de carácter práctico en relación a la descripción de nuevos signos o síntomas, nuevos procedimientos de exploración o tratamiento o modificaciones de los ya existentes.

3. Presentación de temas libres.

4. Revisión de problemas desde una casuística personal.

5. En el caso de que el comité científico de la reunión o congreso disponga que esta es la modalidad que hay que utilizar para presentar los contenidos que queremos comunicar.

En las reuniones científicas el póster también tiene la obligación de enviar previamente un resumen de la comunicación para su valoración, con las normas especificadas por la organización del congreso en cuanto al formato, estructura y extensión. El comité organizador tras leer el contenido del resumen decide el tipo de presentación del trabajo científico en forma de poster o de comunicación oral. Hay que poner especial atención en la redacción de este resumen y no redactarlo con prisas porque además dicho resumen es lo que posteriormente se va a publicar y si hay muchas presentaciones se elige el que tiene un mejor contenido.

El póster debe ser colocado el día y en el lugar donde el Congreso haya designado. En el horario dedicado a la exhibición del póster en el programa, al menos uno de los investigadores, generalmente el primer autor, deberá permanecer junto al póster para poder aportar las explicaciones e información necesarias y favorecer la discusión con el resto de los asistentes.

En ocasiones la presentación de un póster puede incluir una presentación oral de unos 3 minutos de duración apoyada con 3 diapositivas, con un tiempo mínimo adicional para responder a las preguntas pertinentes.

Estructura y contenido del póster científico

El póster como todo trabajo de investigación debe constar de las siguientes partes:

1. Encabezado. Título, autores, institución. Es frecuente incluir anagrama del congreso y de la institución. El título será corto y atractivo. Debe ser el mismo que el del resumen que se presentó al comité científico. El número de autores no debe ser superior a 6. Citar todas las dependencias donde se realizó el trabajo, con indicación de la ciudad y provincia.

2. Introducción. Se debe exponer de forma breve el tema objeto de la investigación y la justificación de la elección. El éxito del póster depende de que desde el principio se exponga con claridad la finalidad de la investigación.

3. Material y método: muy breve. Con una o dos frases hay que describir el criterio de selección, las particularidades de la muestra y la técnica empleada.

4. Resultados. Parte más importante en esta forma de presentación. Deben ocupar la mayor parte del espacio. Es preferible su presentación como tablas y figuras para tener una visión global en un solo vistazo.

5. Discusión. Breve.

6. Conclusiones. Se presentan en forma de breves frases numeradas.

7. Bibliografía. Incluir sólo las más relevantes, entre 1 y 3 citas.

Cada sección del póster debe de contener la información de forma concisa, se recomienda utilizar el menor número de palabras posibles y centrarse en la información relevante que se quiere comunicar.

Elaboración del póster

Un póster bien diseñado debe tener poco texto y muchas ilustraciones para que atraiga el interés del observador. Se debe hacer un borrador previo al poster y analizarlo con cuidado. Se debe leer a una distancia por lo menos de un metro.

A medida que las sesiones de póster se han convertido en parte normal de muchas reuniones, las reglas por las que se rige su preparación son mucho más estrictas. Cuando hay que colocar muchos pósteres en un espacio determinado, el comité organizador nos especificará los requisitos que se han de cumplir. El tamaño (ancho y altura) se debe ajustar a las recomendaciones de la reunión científica Por lo general suelen cubrir un estándar entre 0,9-1 m de ancho por 1-1,20 m de altura. Se recomienda facilitar una copia del poster reducida para distribuirlo entre los interesados.

Con los programas informáticos que disponemos podemos ayudarnos para elaborar el póster. En PowerPoint acudimos a la opción configurar página. Dentro de esta opción aparece una ventana que pone tamaño de diapositiva para: deberemos poner personalizado y luego fijar un ancho y un alto según las normas dadas por la reunión científica para el tamaño del póster.

El impacto visual resulta decisivo en una sesión de póster. Debe ser atractivo y llamar la atención al paso de los congresistas, enfatizando los elementos visuales en colores pero sin abusar de ellos. Hay que tener en cuenta el contraste del color del fondo con el del texto, destaca más el negro o azul marino sobre un fondo blanco o amarillo. La combinación del rojo con el verde o negro se leen peor.

El estilo de la letra debe ser sencillo, por ejemplo, Arial o Helvética. Las letras y los números empleados en los textos e ilustraciones deben de tener una altura que se puedan observar correctamente. El tamaño de la letra se pondrá escalonado. El título debe de ser legible a una distancia de por lo menos 3 m y los caracteres serán negros y gruesos de unos 3 cm de altura. Un ejemplo de escalonamiento del tamaño de la letra puede ser: el título >36 puntos, autores 30 puntos, apartados 24 puntos, texto 20 puntos. Sólo utilizaremos el color negrita para el título o resaltar algo en el texto.

Es imprescindible obtener el permiso para el uso de ilustraciones o fotografías de otros autores. Si no es posible hay que poner la referencia de donde procede. La colocación y la calidad de las ilustraciones son fundamentales para garantizar el éxito del póster.

También existen editores de poster científicos que de forma sencilla te van mostrando diferentes epígrafes para elegir. El asistente para crear posters te va guiando por los siguientes pasos: Título y autores. Introducción. Objetivos. Método. Resultados. Conclusiones y Bibliografía. Existe un módulo de gráficos, donde se pueden realizar los gráficos a partir de las tablas de datos creada o importadas desde la base de datos.

Existen numerosas páginas web, institucionales y personales, que ofrecen apoyo e incluso plantillas de uso libre para facilitar el trabajo de diseño del póster.

Ventajas del póster científico

Una de las principales ventajas de esta forma de presentación es que el póster puede ser visto en el tiempo que dura el acto científico, un mayor número de horas y por un mayor número de asistentes. Permite establecer un contacto directo con los autores.

El lector puede realizar una visita en cualquier momento y observar con calma y detenimiento los estudios, lo cual le puede facilitar a la hora de acudir a la presentación del póster para solicitar más información, o discutir en profundidad sobre el tema que se expone. Suele atraer a una audiencia interesada en el tema y que desea profundizar en algunos aspectos. También suele atraer a un público que quiere aprender nuevas formas de presentación, temas interesantes, actuales, etc.

El póster es de gran utilidad cuando se tienen que realizar exposiciones en un idioma que no se domina. Además el autor no está sometido a la presión que supone una presentación oral.

Inconvenientes

El receptor tiene que hacer el esfuerzo de acercarse al póster, no está cómodamente sentado, a veces el lugar donde se colocan los posters es pequeño y los asistentes tienen dificultad para acercarse al lugar cuando se está realizando la exposición. En algunos congresos, la exposición de los pósters tiene lugar en horarios especiales, a primera o última hora del día o el último día de congreso o coincidiendo con conferencias o sesiones plenarias. Otras veces sobre todo si se presentan muchos poster el tiempo destinado para cada poster es corto y esto dificulta el acceso y la información a los asistentes.

Una nueva modalidad es la presentación en póster electrónico. Generalmente esta modalidad se confecciona con el programa Power-Point. Debe guardarse una vez hecho como extensión .ppt (automático del PP). Hay un número máximo de diapositivas que el comité científico recomienda.

Artículo original

El artículo original es el elemento más importante con el que cuenta el científico para comunicar su trabajo. Es también el más valorado debido a que prácticamente todas las revistas tienen un proceso de evaluación que selecciona y filtra todas las contribuciones que recibe. La extensión de un artículo es variable y cada revista suele tener un límite propio. Los artículos originales deben contener todos los datos para que cualquier otro investigador pueda reproducir los resultados que se describen en el. Sin embargo, a veces es imposible porque los métodos que se utilizan solo están disponibles en muy pocos laboratorios. La estructura de un artículo científico original suele tener la misma estructura IMRYD que el póster: Introducción, Metodología, Resultados y Discusión. Dentro de la discusión se incluyen las conclusiones. Se debe definir un título y elaborar un resumen del artículo junto con unas palabras claves que son las que se utilizan para su localización posterior.

El título

Es, sin duda, la frase más importante del artículo porque es la primera que se va a leer. De un título adecuado va a depender muchas veces que un artículo sea leído cuando se hace una larga recopilación bibliográfica.

El título puede ser informativo, si comunica el resultado principal de la investigación, o descriptivo si solo informa del contenido de la investigación pero sin ofrecer resultados. Se debe evitar el título afirmativo (aquel que lleva la forma verbal “es”) por resultar inadecuado e imprudente al expresar una conclusión con un alto grado de seguridad que luego no se recoge con la misma seguridad en el resumen.

El título debe ser suficientemente explicativo del artículo, conciso (algunas revistas ponen límites al número de palabras que pueden figurar en el título, recomendando que no exceda de 15 palabras), incluir los términos más relevantes del objetivo del trabajo, no contener siglas, abreviaciones, fórmulas químicas, nombres patentados ni jerga y ser atractivo y llamativo. Sin embargo, tampoco es conveniente que sea muy corto. Hay que tener en cuenta que la mayoría de títulos cortos son muy generales en vez de específicos. Uno de los errores más corrientes es la mala sintaxis lo que dificulta la comprensión. Se debe evitar el uso excesivo de preposiciones y artículos y evitar palabras innecesarias como por ejemplo “estudio sobre”, “análisis de los resultados”. Ya se sabe que es un estudio donde se realiza un análisis de los resultados.

Muchas revistas solicitan un título abreviado que suele aparecer en la parte superior de las páginas de la derecha del artículo como ayuda a los lectores.

Los autores

El primer autor debe ser aquel que más ha intervenido en el trabajo y que asume la responsabilidad intelectual del mismo. Por tanto, debe ser el encargado de la correspondencia con el editor y de hacer las correcciones que indiquen los revisores. El resto de autores deben haber participado en el trabajo y el orden dependerá del grado de responsabilidad en el desarrollo del mismo. No hay un límite al número de autores de un trabajo. El aumento de la complejidad en la investigación exige cada vez más colaboración entre investigadores de especialidades diversas. Sin embargo, en los últimos años se ha observado un aumento del número de autores por trabajo, no siempre de forma justificada. En principio no debería plantearse muchos problemas pero a veces la decisión de quién debe figurar en un trabajo plantea conflictos debido a que la evaluación de los científicos se lleva a cabo mediante el número de trabajos publicados lo que hace que sea importante figurar como autor o como coautor en el máximo número de trabajos. Existen unos principios denominados “Requerimientos uniformes para los trabajos enviados a las revistas biomédicas” al que están adheridas un número cada vez mayor de revistas biomédicas que consideran autores a las personas que han participado en alguna de las siguientes tareas:

a. Concepción, diseño, análisis o interpretación de los datos.

b. Escritura y revisión crítica del trabajo.

c. Revisión y aprobación de la versión final que se manda a publicar.

Muchas revistas exigen un acuerdo escrito a cada uno de los autores reconociendo su participación y responsabilidad en el trabajo con el fin de evitar los casos de fraude.

Se debe utilizar una forma adecuada y uniforme a la hora de escribir el nombre de los autores. Hay que tener en cuenta que la recuperación de artículos es un proceso computadorizado y, por tanto, cuanto más sencillo se haga menos costoso y con menos errores se recuperará la información. En concreto, para autores españoles es conveniente usar solo el primer apellido o los dos unidos por un guión con la inicial del nombre. Es recomendable utilizar siempre la misma forma (lo que se conoce como “apellido bibliográfico”) para evitar confusiones en las bases de datos internacionales y facilitar la búsqueda posterior. Además del nombre debe aparecer la categoría académica y las instituciones en las que trabaja cada investigador, junto con la dirección y el correo electrónico.

El resumen o abstract

Consiste en una breve síntesis del contenido del artículo que pretende orientar al lector e informar de los hallazgos más relevantes del trabajo de forma rápida y concisa. Habitualmente tiene una extensión entre 100 y 200 palabras, escrito con frases cortas y en pasado excepto las conclusiones. Suele estar estructurado de forma similar a como lo está el artículo y es importante que esté bien redactado porque, junto con el título y los autores, es lo que aparece en las bases de datos. Es necesario que en el resumen quede perfectamente claro el objetivo del trabajo y las conclusiones a las que se ha llegado. La metodología y los resultados deben estar expuestos de forma breve. No se debe incluir citas bibliográficas ni datos que no aparezcan posteriormente en el texto. No debe contener abreviaturas salvo en el caso de expresiones largas que se repiten varias veces en el resumen.

Existen varios tipos de resúmenes:

a. Descriptivo que tiene por objeto indicar el tema del artículo para que los lectores decidan si quieren o no leerlo. Este tipo de resumen suele utilizarse en artículos de revisión.

b. Estructurado: se estructura en apartados como el artículo original. Es el apropiado para artículos originales de investigación.

Las palabras clave

Suelen ser entre 3 y 10 palabras o frases cortas que permiten que el artículo se pueda indexar en las bases de datos y permiten su selección cuando se realizan búsquedas bibliográficas. Se recomienda utilizar los términos del MeSH (Medical Subject Headings) del Index Medicus y del Índice Médico Español.

La introducción

El objetivo de la introducción es suministrar los antecedentes del tema para que el lector pueda comprender y evaluar los resultados del estudio. La introducción no debe ser larga. Se debe exponer brevemente los principales conocimientos que se tienen sobre el tema. Para ello hay que elegir las referencias más importantes sobre el problema planteado. Por tanto, antes de plantearnos un objetivo es necesario realizar una revisión bibliográfica exhaustiva. Este es un trabajo arduo pero necesario puesto que podríamos encontrarnos con la sorpresa de que la pregunta que queremos contestar, nuestro objetivo, ya está resuelta. Esta revisión debe contener las referencias bibliográficas más importantes sobre el tema que justifican su interés. Se debe realizar un análisis crítico de dichas referencias. Por ejemplo, hay que hacer constar las limitaciones, si las tienen, aspectos relevantes no estudiados y que nuestro trabajo pretende dar solución, etc.

En la introducción se deben definir aquellas abreviaciones que luego utilizaremos en el resto del artículo.

La hipótesis de trabajo y los objetivos suelen aparecer en la mayoría de los trabajos al final de la introducción. Se debe exponer claramente el objetivo del trabajo y lo que este aporta con respecto a trabajos previos. El objetivo debe corresponder con los resultados y conclusiones obtenidos. Si hay discrepancias deben aclararse en el apartado de la discusión. En el objetivo hay que hacer constar la población a estudio, la intervención evaluada y las metas que se pretende alcanzar.

El material y los métodos

Una vez expuestas las razones que han llevado a realizar la investigación es necesario exponer como se ha realizado. Es importante que este apartado esté lo suficientemente detallado como para que cualquier otro investigador experto pueda reproducir el trabajo que se ha realizado y comprobar que las conclusiones son ciertas. La reproducibilidad de los resultados se considera un pilar fundamental que da solidez al conocimiento científico. Una de las formas de descubrir el fraude y la manipulación de datos es la posibilidad de reproducir los datos. Si los datos no pueden ser reproducidos, por muy espectaculares que sean deben tomarse con precaución. La mayor parte de esta sección debe escribirse en pasado.

En este apartado no se deben incluir resultados de ningún tipo. Por ejemplo, en ocasiones se hace constar el número de pacientes estudiados y el sexo. Se trata de resultados y deben ir al apartado correspondiente.

Se debe comenzar por definir el tipo de estudio y la población en la que se ha realizado, los criterios de selección y en que se basan esos criterios de selección, la intervención o los procedimientos realizados, los métodos de análisis y el tratamiento estadístico de los resultados.

El apartado debe comenzar con el diseño utilizado. Para ello puede ser de gran utilidad contar con la ayuda de un epidemiólogo. Uno de los errores más frecuentes es realizar un diseño inapropiado para los objetivos que se pretenden obtener.

La población debe estar perfectamente definida con respecto a la edad, las características demográficas, etc. En pediatría este aspecto es importante al ser la edad un factor determinante en muchos procesos biológicos. También es importante establecer las referencias utilizadas para establecer los grupos de estudio o los criterios de selección. Si se dan instrucciones, cuáles son y cómo se evalúa su cumplimiento. Los cuestionarios, entrevistas, etc., deben quedar recogidos.

Se deben describir detalladamente los nuevos métodos analíticos utilizados con la finalidad de poder reproducirse. Los métodos estandarizados se deben nombrar. Si hay varios métodos, se debe hacer constar el utilizado. Los instrumentos utilizados, si son nuevos, deben describirse de forma completa.

Se deben hacer constar los medios utilizados para analizar los datos (ordenadores, programas estadísticos, etc.), así como los métodos estadísticos utilizados y su nivel de significación estadística para poder decir que existen diferencias entre las muestras. Los métodos estadísticos ordinarios no necesitan ningún comentario. Se debe evitar el uso exclusivo de pruebas de significación, siendo recomendable utilizar intervalos de confianza. En este apartado es importante tener en cuenta que, si no se domina el análisis estadístico, debe recabarse la ayuda de un bioestadístico. Hay que hacer constar cómo se expresan los resultados. Es importante que los estadísticos utilizados sean acordes al tamaño de la muestra. Es en esta sección donde se deben especificar los fundamentos éticos del estudio. Hay que hacer constar que se solicitó autorización del paciente o, en el caso de pediatría, de los representantes legales de los niños. No se deben utilizar nombres, iniciales o números de historias clínicas.

Las referencias en el apartado de métodos se utilizarán si el método ha sido publicado previamente. Si se trata de un método nuevo o tiene apartados originales, debe ser descrito con todos los detalles.

En el caso en que los métodos sean muy largos, se suelen dividir en subapartados para su mejor comprensión y para facilitar la redacción del manuscrito.

Los resultados

Es la sección más importante de un artículo porque en ella se expone la base sobre la que se asienta nuestro objetivo. Es por ello que los resultados se deben mostrar de forma clara y sencilla de tal manera que puedan ser entendidos fácilmente. Los resultados obtenidos pueden ser números que representan valores de variables, categorías con las que se clasifican pacientes, situaciones, etc., o categorías con distribuciones numéricas (p. ej.: distribución de niños en grupo según motivación). Se puede recurrir a tablas y figuras, que irán indicadas en el texto, para hacerlos más claros, comentando aquellos datos más relevantes. Las tablas se utilizarán para mostrar valores numéricos exactos y sus diferencias mientras que la figura se utiliza cuando queremos mostrar la tendencia de los datos o resaltar una diferencia. No se deben duplicar resultados: los que aparezcan en las tablas no deben aparecer en figuras ni tampoco debe aparecer en el texto. Las tablas y figuras se presentan en hoja aparte con numeración correlativa según su aparición en el texto y deben ir acompañadas con un titulo y si se ha efectuado un estudio estadístico se indicará en cada una de ellas la técnica y el grado de significación.

No tiene por qué ser una sección amplia, aunque debe contener todos los datos relevantes de la investigación incluso aquellos contrarios al objetivo.

A la hora de escribir esta sección debe utilizarse el verbo en pasado. Cada vez se tiende a utilizar la voz activa en primera persona del plural (“hemos visto que…”) que la voz pasiva o el impersonal (“se ha encontrado que…”).

La discusión

Es la sección más compleja de elaborar y organizar. A la hora de redactar se debe utilizar el presente puesto que los datos obtenidos pueden considerarse evidencia científica. En esta sección se examinan e interpretan los resultados obtenidos. En la discusión se deben comentar los resultados más relevantes y compararlos con los obtenidos por otros autores. Hay que resaltar aquellos datos nuevos pero no se deben repetir los resultados. Se debe discutir la aplicación de nuestros resultados en la práctica clínica. Además, a partir de ellos se pueden establecer hipótesis para futuras investigaciones.

En la discusión es el momento de comentar si el estudio sirvió para contestar a la pregunta planteada y si los resultados afirman o contradicen nuestra hipótesis y la causa de ello. Es conveniente sacar a la luz los resultados anómalos intentando explicar por qué se producen y si no se saben el motivo reconocerlo. Es el momento de especular y teorizar con los resultados obtenidos, pero no debemos ir más allá de lo que estos mismos resultados nos permiten.

Dentro de este apartado se suele incluir las conclusiones. Dependiendo de la revista puede o no estar como epígrafe aparte. Independientemente de ello no se debe omitir y en este apartado se debe dar respuesta explícita a los objetivos planteados en la introducción. No se debe confundir la discusión de los resultados con las conclusiones las cuales dependen tanto de los objetivos iniciales que nos habíamos planteados como de los resultados y su análisis en un marco conceptual y metodológico que hacen que estos resultados tengan sentido.

Los agradecimientos

EEn los agradecimientos se reconoce la colaboración de alguna persona o institución en el artículo. No son personas que han intervenido directamente en el diseño o realización del trabajo. Debe ser breve y directa, evitando agradecimientos efusivos o a equipos masivos. En los agradecimientos se suelen incluir:

a. Colaboradores técnicos de laboratorio.

b. Personas que han participado en el tratamiento de datos (por ejemplo estadísticos), leído versiones previas del manuscrito, traductores, etc.

c. Instituciones públicas o privadas que hayan financiado la investigación, o hayan facilitado equipos, sustancias, etc.

d. Editoriales o instituciones que han permitido la reproducción de algo de su propiedad (figuras, textos, tablas, etc.).

La bibliografía

La elaboración depende de las normas de la revista. Generalmente se ordenan por orden de aparición en el texto con números arábigos, pero en algunos casos puede estar ordenada por orden alfabético. Todos los trabajos que se recogen en la bibliografía deben ser citados en el texto y todos esos mismos trabajos deben haber sido manejados para la elaboración del artículo. Obviamente esto último es responsabilidad exclusiva del autor.

En la mayoría de los casos el formato y estilo suele ser el indicado en “Requerimientos de Uniformidad para Manuscritos Enviados a Revistas Biomédicas: escribir y editar para revistas biomédicas”.

Las referencias bibliográficas son importantes porque a través de ellas otros investigadores pueden identificar trabajos importantes, sirven para calcular el factor de impacto de las revistas y para evaluar la labor investigadora de una institución.

Medidas de calidad y difusión

No solo hay que publicar sino que hay que conseguir que nuestro trabajo tenga impacto. Para ello hay una serie de indicadores bibliométricos basados en citas que nos ayudan a aumentar el impacto de nuestro artículo. Es necesario conocer qué son, cómo funcionan y como se gestionan los índices de citas. El ISI (Institute for Scientific Information) publica la base de datos Current Contents y los índices de citas Science Citation Index (SCI) y Social Science Citation Index (SSCI). Son dos índices prospectivos que permiten averiguar que autores citan un artículo publicado 10 años antes, además de proporcionar enlaces entre artículos que se citan mutuamente y realizan un informe anual recogido en el Journal Citation Report donde se recogen otros índices como el índice de impacto. El ISI pasó de tener 2.630 revistas en sus bases de datos en 1974 a tener 4.541 en 1993. Esto solo supone el 10% de las revistas que se publican. Estas revistas están clasificadas por categorías existiendo más de 100 categorías correspondientes con las distintas disciplinas y subdisciplinas. Los criterios de selección que aplica el ISI tiene que ver con la calidad de la revista la cual viene dada por una serie de factores diversos como la relevancia de contenidos, prestigio del equipo editorial, la difusión geográfica, los procesos de evaluación de los artículos enviados, la periodicidad, etc. Una revista incluida en índices de citas es más conocida y permite que un artículo llegue a más personas, por tanto, no es de extrañar que los investigadores prefieran publicar en estas revistas. A la hora de evaluar la actividad investigadora se suele diferenciar entre artículos publicados en revistas incluidas en bases de datos y revistas no incluidas en estas bases de datos.

Evidentemente, un artículo es muy citado cuando resulta de gran utilidad para la comunidad investigadora. Pero hay otros factores a considerar en el número de citas que recibe un artículo. Un artículo publicado en un área limitada es menos probable que sea citado que uno publicado en un área amplia. Un artículo publicado en una revista muy difundida es más probable que sea citado. Otro aspecto a considerar es el número medio de referencias utilizadas en cada una de las disciplinas. El idioma en que publica la revista y en el que está escrito el artículo es importante a la hora de ser citado. Es más fácil que se cite un trabajo publicado en inglés que uno publicado en cualquier otro idioma. Las revistas publicadas en inglés tienen más representación en los índices de citas. La mayoría de las revistas al menos tienen el resumen traducido al inglés para facilitar la difusión.

Los indicadores bibliométricos y el factor de impacto

Un indicador bibliométrico es una medida que se refiere al impacto científico o a la cantidad de las publicaciones científicas. Según la medida que utilicen se pueden clasificar en dos tipo:

a. Indicadores relacionados con la publicación, por ejemplo, el número de artículos, libros, comunicaciones a congresos, etc.

b. Indicadores relacionados con las citas.

Hay muchos indicadores bibliométricos (distribución de citas recibidas, relación entre citas recibidas y número de autores, etc.) pero el más utilizado en los últimos años es el factor de impacto.

El factor de impacto de una revista se calcula cada año. Es un cociente entre el número de citas recibidas durante dicho año por los documentos que se publicaron en la revista en los dos años inmediatamente anterior y el número total de documentos citables publicados en esos dos años. Por tanto, el factor de impacto cuantifica la importancia de una revista en función de las citas que reciben los artículos publicados en ella. Al colocar en el denominador el número de artículos totales publicados por la revista evaluada se intenta evitar que revistas que publican muchos artículos sean las de mayor impacto. Cada vez más se está utilizando el factor de impacto en la valoración del currículum a plazas asistenciales y no solo en la evaluación académica como había sido hasta ahora.

Pero este índice no está exento de inconvenientes. Al fin y al cabo no es más que una media aritmética de la distribución asimétrica de las citas: la mayoría de los trabajos presentados a una revista no alcanzan el impacto medio mientras que unos cuantos lo superan. Por ello es aconsejable que el factor de impacto no sea el único elemento a tener en cuenta a la hora de enviar un artículo para publicación. Hay revistas prestigiosas con factor de impacto menor del esperado mientras otras que tienen menos prestigio tienen un factor de impacto mayor del esperado.

La dificultad para publicar en un área determinada se mide mejor con el porcentaje de rechazos de los artículos que con el factor de impacto. Hay áreas con porcentajes de rechazo altos que, sin embargo, tiene factores de impactos bajos.

Bibliografía

– Santiago Ramón y Cajal. Reglas y consejos sobre investigación científica. El hombre natural y el hombre artificial. Barcelona: Editorial Planeta DeAgostini, S.A.; 2010.

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