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PEDIATRÍA INTEGRAL - Revista de formación continuada dirigida al pediatra y profesionales interesados de otras especialidades médicas

PEDIATRÍA INTEGRAL Nº4 – MAYO 2012

Imagen en Pediatría Clínica. Haz tu diagnóstico

El Rincón del Residente

B. Fernández Caamaño*, M.M. Romero López*, B. Calderón Llopis**

*Médico Residente de Pediatría. **Médico Adjunto.
Servicio de Cuidados Intensivos Pediátricos. Hospital Universitario La Paz. Madrid

 


El Rincón del Residente es una apuesta arriesgada de Pediatría Integral. No hemos querido hacer una sección por residentes para residentes. Yendo más allá, hemos querido hacer una sección por residentes para todo aquel que pueda estar interesado. Tiene la intención de ser un espacio para publicaciones hechas por residentes sobre casos clínicos, imágenes y revisión bibliográfica.
¡Envíanos tu caso! Normas de publicación en www.sepeap.org

 

Pediatr Integral 2012; XVI(4): 337-341


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Caso clínico

Neonato de 8 días de vida, ingresado por cuadro de bronquiolitis VRS positivo con fiebre y buen estado general. Embarazo controlado, ecografías y serologías prenatales normales. Lactancia materna exclusiva. Cultivo rectovaginal materno para Streptococcus agalactiae incompletamente tratado. Se objetiva lesión vesiculosa en el segundo dedo de la mano derecha de día y medio de evolución, coincidiendo con el ingreso en la planta de hospitalización.

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cuál es el diagnóstico de sospecha?

e. Epidermolisis bullosa simple.

d. Ampolla por succión.

c. Quemadura.

b. Infección fetal o perinatal por herpes simple.

a. Melanosis pustulosa neonatal.

Las ampollas por succión son lesiones causadas por la succión vigorosa del recién nacido o del feto intraútero. Se pueden localizar en antebrazo, muñeca, mano o parte dorsal del pulgar e índice.

Están presentes en muchas ocasiones al nacer o pueden desarrollarse posteriormente, y suelen ser ampollas fláccidas, serosas y rodeadas de piel normal.

Están rellenas de un líquido claro y rompen dejando erosiones superficiales.

Su diagnóstico es por exclusión. Debe sospecharse en aquellos recién nacidos o neonatos con estas lesiones características en las localizaciones típicas, pudiendo ser uni o bilaterales, en ausencia de afectación del estado general y sin otra clínica acompañante. Apoya el diagnóstico ver al neonato succionando las zonas afectas (ya sea de forma prenatal, en los controles ecográficos, o postnatalmente).

No precisan tratamiento, ya que se trata de una lesión benigna. Se resuelven de forma espontánea en pocos días.

Dentro del diagnóstico diferencial, debemos tener en cuenta otros procesos que pueden presentar lesiones vesiculo-ampollosas similares: las infecciones (herpes simple, varicela, Listeria monocytogenes, sífilis congénita, impétigo ampolloso, Candida…), enfermedades autoinmunes (lupus neonatal…), enfermedades ampollosas, incontinencia pigmenti y lesiones benignas transitorias (melanosis pustulosa, eritema tóxico…).

En el caso de nuestro paciente, desde su ingreso se mantiene a dieta absoluta con fluidoterapia intravenosa por el cuadro de dificultad respiratoria, lo que favorece la succión continua del dedo índice por la ausencia de ingesta oral y la presencia del reflejo de succión. El estado general era bueno, sin signos clínicos ni analíticos que nos hicieran sospechar una coinfección por ningún otro germen. La afirmación materna y la visualización en repetidas ocasiones por parte del personal médico y de enfermería del mecanismo de succión, permitió confirmar la sospecha diagnóstica y excluir otras patologías de mayor gravedad. Se debe tener en cuenta esta posibilidad e investigarla, ya que podrá evitar la realización de pruebas complementarias innecesarias.

La melanosis pustulosa neonatal es una patología benigna que se manifiesta desde el nacimiento (en nuestro paciente, la lesión aparece a la semana de vida). Las lesiones características son pequeñas pústulas superficiales (a diferencia del aspecto vesicular de la del caso que presentamos) que se rompen con facilidad, dejando un collarete de escama fina y máculas hiperpigmentadas. Las lesiones pueden ser escasas o numerosas, afectando a cualquier parte de la superficie cutánea, incluyendo palmas, plantas y cuero cabelludo. Las pústulas perduran 48 horas, pero las máculas pueden persistir varios meses. Su causa es desconocida. No es necesario ningún tratamiento. Es un trastorno asintomático y autolimitado.

La posibilidad de una infección fetal o perinatal por el virus herpes simple no parece la más adecuada dada la ausencia de otras lesiones similares, ni de datos clínicos o analíticos compatibles, en un neonato con buen estado general. La madre no refiere lesiones cutáneas de herpes genital ni a otros niveles.

La opción de la quemadura se descartó por la ausencia de historia clínica compatible y al objetivar la succión continua del dedo índice por parte del neonato.

La epidermólisis ampollosa (EA) se trata de un grupo heterogéneo de patologías hereditarias caracterizadas por una marcada fragilidad de la piel y las mucosas, que desencadena la formación de ampollas y úlceras en respuesta a traumatismos menores. Los sitios que más se afectan son los expuestos a la fricción y la presión frecuentes.

Existen tres formas principales de la enfermedad: EA simple (EAS), de la unión (EAU) y distrófica (EAD). La epidermólisis ampollosa simple típicamente aparece al nacimiento o en infancia temprana. Las ampollas aparecen al nacer, se originan tras un evento traumático y frecuentemente aparecen en las palmas y las plantas; son fláccidas y, al romperse, dejan una costra, sin atrofia o cicatriz. La formación de ampollas ocurre con mayor frecuencia en la infancia y disminuye con la edad.

Puede afectar a las mucosas y la distribución corporal es menos caprichosa que en las ampollas de succión, pudiendo aparecer lesiones a distintos niveles en zonas no accesibles a la succión.

Bibliografía

1. Monteagudo B, Labandeira J, León-Muiños E, Carballeira I, Acevedo A, Suárez-Amor O, et al. Ampollas de succión neonatales: prevalencia y diagnóstico diferencial. An Pediatr (Barc). 2011; 74(1): 62-4.

2. Howard R, Frieden IJ. Vesicles, pustules, bullae, erosions, and ulcerations. En: Eichenfield LF, Frieden IJ, Esterly NB, eds. Neonatal Dermatology. 2nd. Philadelphia: Saunders Elsevier; 2008. p. 131-58.

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