Skip to main content
PEDIATRÍA INTEGRAL - Revista de formación continuada dirigida al pediatra y profesionales interesados de otras especialidades médicas

PEDIATRÍA INTEGRAL Nº4 – MAYO 2012

Eres tu memoria. Conócete a ti mismo

Crítica de libros

Carlos Marina

Pediatra y Profesor de la Universidad Europea de Madrid (UEM)

 


Crítica de libros

ERES TU MEMORIA. Conócete a ti mismo

Luis Rojas Marcos

Espasa Libros SLU; 2011

Cualquier pediatra con años de ejercicio clínico ha podido ser testigo del progresivo deterioro educativo de muchos de los escolares atendidos en sus respectivas consultas durante las dos últimas décadas. Los repetidos cambios legislativos en materia de educación, siempre dependientes del color político del poder ejecutivo de turno, han ido empeorando el mínimo nivel de exigencia requerido, tendiendo de forma absurda a huir del esfuerzo y del deseable cultivo de la excelencia educativa. Muy al contrario, se ha procedido a “igualar por abajo”, evitando, en pro de una mal entendida “igualdad”, el estímulo y premio debidos al alumno brillante. Resultado: aumento manifiesto del fracaso escolar e incluso del abandono del estudio a edades cada vez más precoces. España ocupa uno de los peores puestos en el ranking educativo de los países desarrollados.

El comprobar cómo esta joven y sufrida generación de escolares no desarrollan en absoluto el cultivo de la memoria, pilar básico del conocimiento, nos lleva a interesarnos por este libro de Luis ROJAS MARCOS (Sevilla, 1943), psiquiatra de prestigio internacional, tanto asistencial como docente, en el Sistema de Sanidad y Hospitales Públicos de Nueva York y en el Departamento de Psiquiatría de la New York University. Su título: ERES TU MEMORIA, nos atrae inmediatamente, su lectura nos apasiona y nos obliga a un debido comentario informando al pediatra lector de su interesante contenido.

Estamos ante un libro de algo más de 200 páginas, pulcramente editado por Espasa, y que se lee con verdadera fruición, dada la amenidad de estilo del autor; amenidad compatible con un admirable rigor científico. El interés que despierta en el sorprendido lector el detallado estudio que de la memoria va desgranando el autor, amplía enormemente el horizonte establecido –inicialmente reducido al escolar– para abarcar el valor de la memoria, como base del conocimiento y del aprendizaje, desde la más tierna infancia hasta la más avanzada senectud.

Comienza Luis Rojas Marcos destacando las principales funciones de la memoria: grabar, guardar, evocar y borrar (el olvido, tan importante). Gracias a la memoria nos entendemos con nuestros semejantes, les transmitimos nuestro saber y forjamos nuestras relaciones: en suma, convivimos. La memoria es el cemento que une todas nuestras sensaciones, experiencias y conocimientos. Todo el texto va enriquecido con multitud de valiosas citas y sabrosas anécdotas, fruto de la amplia actividad y las variadas y enriquecedoras relaciones profesionales establecidas por nuestro inquieto autor. Testigo excepcional de la destrucción terrorista de las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, como director de los hospitales públicos de la ciudad, configura un tipo de memoria emocional que califica como memoria traumática o trastorno por estrés postraumático.

Que la memoria nos permite aprender es mensaje básico en este libro, reafirmando nuestra inquietud por la falta de cultivo de la misma en nuestros planes educativos. Combatir la falta de atención y cultivar el ejercicio o ensayo repetido de lo aprendido será la forma más segura y eficaz de enriquecer nuestra memoria permanente.

El impacto de Internet y demás medios de información digital son destacados por Rojas Marcos como indudable memoria pública indeleble, con muy actuales e interesantes consideraciones. Valora como preocupante la llamada memoria sugestionable tan frecuente en los niños, cuanto más pequeños, más influenciables. Entre los trastornos cerebrales “venenos de la memoria” destaca, como la más temida demencia, la enfermedad de Alzheimer, la más frecuente en nuestro medio.

Van a ser la intensa actividad intelectual, el ejercicio físico regular y la relación social activa, los tres sólidos pilares en que habrá de basarse la actitud personal, recomendada por Luis Rojas Marcos, para el feliz mantenimiento de una buena memoria desde la infancia hasta la senectud.

Copyright © 2024 Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria